Cuando Hargrove llegó a la escuela al iniciar la semana, notó como era observado por los estudiantes con quienes se cruzaba. Examinaban sus lesiones con descaro y murmuraban entre ellos. Molesto, los miró de vuelta y les gruñó que se metieran en sus asuntos.
Cuando se encontró con Tommy Hagan, éste le aclaró lo que estaba pasando. Unos minutos antes de que Hargrove llegara, los alumnos de Hawkins High habían visto a Harrington con lastimaduras en la cara, y habían empezado a hacer conjeturas. Y cuando Hargrove arribó a clases en un estado similar, saltaron a la conclusión de que el par de rivales se habían encontrado el fin de semana y, finalmente, había estallado la tensión que se había construido entre ellos desde el día que se habían conocido, y se habían ido a los golpes.
Hagan le contó algunas de las teorías que estaban circulando al respecto, y luego, le preguntó si alguna era cierta. Hargrove se limitó a sonreírle de forma enigmática y se negó a hablar del tema.
Más tarde, cuando había ido a su casillero entre una clase y otra, se encontró al niño bonito, que estaba siendo interrogado por unos miembros del equipo de baloncesto acerca de sus heridas. Pero, al igual que él, Harrington no respondió sus preguntas y los mandó a meterse a donde los llamaran.
Luego, sus miradas se cruzaron por un momento, y Harrington lo miró directo a los ojos con una expresión de suficiencia. Hargrove le sonrió con malicia y le guiñó un ojo. Para decepción de sus atentos espectadores, tras esa sencilla interacción, dieron media vuelta y cada uno se encaminó a sus respectivas clases.
Hargrove respiró satisfecho, a pesar de todo, de que Harrington no volviera a mirarlo con la cara de zombi fastidiado que le había dedicado en semanas anteriores.
Volvieron a encontrarse en la práctica de baloncesto. Los estragos del fin de semana habían afectado a Harrington. Además de los efectos de la pelea, se notaba que apenas había dormido, así que sus movimientos eran erráticos y torpes. Debía ser la peor actuación de su vida.
Pero, Hargrove no estaba en mucho mejores condiciones, por lo que no pudo disfrutar de la mala fortuna del ex rey tanto como habría querido.
Al final, el entrenador estaba tan frustrado con ambos, que los castigó y los hizo correr alrededor de la cancha por media hora. Hargrove había notado la palidez de Harrington y estaba seguro de que no faltaba mucho para que vomitara o se desmayara, pero el chico persistió hasta terminar los treinta minutos. Así que Hargrove no tuvo opción más que hacer lo mismo para mantener su orgullo, aunque los pulmones le ardían y la cabeza le palpitaba.
Debido al castigo fueron los últimos en las duchas, donde consiguieron seguir ignorando la existencia del otro con obstinación. Pero, cuando se vestían, Hargrove sintió la mirada de Harrington sobre él. Estaba examinando con atención las marcas en su cara y cuerpo, tal vez tratando de recordar si las había infringido él. Hargrove resopló con fastidio y se retiró, dejándolo con la duda.
***
Holi :)
A veces no se me ocurre que ponerles aquí abajo.
Hasta luego ;)
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M*erdas normales (Steve x Billy - Harringrove)
FanfictionDespués de haber sido drogado por su psicópata hermanastra, Hargrove despierta en la casa de Byers, solo, confundido, apaleado y sin auto... La vida de Billy Hargrove en Hawkins, un pueblucho embrujado, entre noviembre de 1984 y julio de 1985, pero...