Me enrollo en una toalla y me pongo frente al espejo, está completamente empañado, con una sonrisa, escribo sobre el espejo en grande HARRY, me siento como una adolescente y casi me rio de la tontería que acabo de hacer, con la palma de la mano limpio el cristal y me veo, el pelo me chorrea y me caen gotas de agua sobre el pecho.
Agarro una toalla y me paso la toalla por el pelo, secando el exceso de agua. Salgo del cuarto de baño y voy hasta el armario, abro el cajón y agarro un conjunto de lencería negro y vuelvo corriendo al cuarto de baño, ¡que frío!
Me quito la toalla y me agacho para ponerme las bragas, vuelvo a levantarme y me sobresalto, respiro hondo, juro que por un segundo he visto a Harry detrás de mí, estoy loca, me estoy volviendo majara... Me pongo el sujetador y agarro el secador.
Media hora después: mi pelo está completamente seco y me he echado crema de coco por todo el cuerpo. No me voy a hacer nada en el pelo, me pasaré las planchas y lo dejare suelto. Vuelvo de nuevo al armario, lo abro y paso las perchas una a una buscando algo que ponerme. ¡Aha! ¡Aquí está! Mi mono largo de rayas negro y blanco, me encanta, lo compré por internet y es precioso, es de tirantes y tiene un escote en V, sin ser demasiado provocativo. Agarro un par de sandalias blancas de tacón, sujetas en el tobillo.
Voy hasta el joyero y agarro el collar, el que me regaló Harry, sé que le gustará ver que me lo he puesto y cuanto más pienso que vamos a cenar juntos, más nerviosa me pongo.
Me pongo frente al espejo de el cuarto de baño y agarro mi neceser de maquillaje. Me aplico base con una brocha, un poco de sombra color carne en los ojos, mascara de pestañas y pintalabios color rojo. Lista, me echo perfume en el cuello y en las muñecas.
Miro el reloj del teléfono, queda media hora para las 9, dormí toda la tarde y ahora estoy mucho más descansada, dormir en un avión es de lo más incómodo, ¿quién puede dormir sentado? Porque yo no.
Me echo una foto en el espejo de cuerpo entero de la habitación y la mando al grupo "Buenorras". Carolyn le puso el nombre al grupo y puso una foto que nos echamos en nuestra excursión a la tienda de Abercrombie, salimos todas las chicas con una fila de hombres sin camiseta, todas salimos riendo, ayyy menudo día.
Mando la foto.
Nat: Wowww, ¿a dónde vas sin nosotras, zorrón?
Caro: Harry se la lleva a su castillo de ensueño, ten cuidado Cenicienta, te quiero en casa a las 12.
Sasha: Y yo aquí muerta del asco, dale un buen meneo, Chris.
Me río y escribo:
Tenéis a vuestros hombres desatendidos, os quieroooo.
Suena el timbre y me entran los nervios, joder...joder, ya está aquí, me echo por última vez desodorante y muevo los brazos como una loca para que se seque, quien me viera diría que estoy haciendo el baile del pollo...
Bajo los escalones agarrada de la barandilla, no quiero caerme y romperme el cuello.
Llego hasta la puerta y respiro profundo. La abro y...dios, esta guapísimo. Me sonríe y muy poco disimuladamente me mira de arriba abajo, lleva unos pantalones negros de traje, una camisa negra con los primeros botones abiertos y una americana del mismo color.
-Estás preciosa.- me entra la risa tonta y me pongo roja como un tomate.
-Gracias...tu también.
