Recojo mi pelo en una coleta, mi pelo está más enredado de lo normal pero lo veo normal ya que Harry no tiene acondicionador para el pelo...
Segundos después, se oyen dos toques en la puerta, abro la puerta un poco y me asomo, aún estoy envuelta en la toalla. El extiende su brazo, metiéndolo por el pequeño espacio que he dejado abierto y me da mi ropa, la agarro y le doy las gracias.
Vuelvo a cerrar la puerta y empiezo a vestirme, mi ropa interior y el conjunto de la noche anterior, los tacones no pienso ponérmelos ahora mismo.
Cuando por fin estoy decente, salgo del baño, ¡ale, sin maquillaje y sin nada! Espero que no se asuste...
Salgo de la habitación ya que no veo a Harry por esta y bajo hasta el salón, donde lo veo sentado en el sillón, agarrándo una taza de café y leyendo en su Ipad.
Cuando quedo delante de él, levanta su cabeza a la vez que su mirada y me analiza de los píes a la cabeza.
-¿Quieres desayunar?-pregunta inclinándose hacia adelante y dejando su Ipad en la mesa.
-No hace falta, tengo que salir a hacer unas compras, ya tomaré algo por la ciudad.- agarro nerviosa la correa de mi bolso.
-¿Segura?
Asiento con la cabeza.
Se levanta de el sillón y deja la taza encima de la mesa, junto al Ipad.
Todo su torso desnudo, su cuerpo solo llevando unos simples pantalones de sport para estar por casa y no dejo de mirar la forma que estos caen por sus caderas, dejando ver su querido y amado triángulo invertido.
Miro a mi alrededor para distraerme, el desaparece de la habitación y yo me quedo en la entrada esperando, llevo mis tacones en las manos, los dejo en el suelo y me los pongo.
Aparece completamente vestido, lleva un traje azul marino que le queda como un guante.
-Te llevaré.- dice antes de coger las llaves de encima de la mesa.
-No, tranquilo.- el levanta una ceja y yo sonrío.
Abro la puerta dispuesta para salir.
-Christina, te llevaré.- me llama y yo me doy la vuelta.
Se agacha hasta ponerse a mí altura, acerca su cara a la mía y lentamente llega hasta mis labios, robándome un beso que me pilla desprevenida.
Cierro los ojos, disfrutando de sus suaves labios, antes de separar sus labios de los míos me da un pequeño mordisco que hace que suelte un gemido inaudible.
Lo miro nerviosa, termino de abrir la puerta y salimos de casa.
Cuando llegamos al centro, me deja cerca de una plaza, me besa y me pide que lleve cuidado.
Entro en una tienda que me llama la atención y me paseo por ella, rebuscando por las perchas y estanterías repletas de ropa, mientras echo un vistazo a la ropa, una dependienta se acerca y me pregunta:
-Buenos días, ¿puedo ayudarle en algo?
-Si, estoy buscando un vestido formal.-le digo cuando me giro para mirarla.
-¿Para alguna ocasión en especial?
-Una boda.
-Perfecto, por aquí, le enseñaré algunos conjuntos y prendas.
La dependienta comienza a andar por la tienda, llegamos a una zona de ropa en la cual casi todo es vestidos formales y rebusca entre algunas perchas, agarra una y me enseña un vestido color salmón, con escote de palabra de honor y un cinturón de brillantes.