La bebida y el cansancio hacen que me duerma en el coche y cuando noto que el coche se para tras un largo rato abro los ojos y miro hacia fuera.
No estamos en mi casa, estamos delante de una gran casa, ¡menuda pasta tiene este tío!
Harry sale del coche, lo rodea y me abre la puerta.
-¿Te encuentras bien?.- pregunta, agarrándome la mano y ayudandome a bajar.
-Si, solo estoy un poco mareada, se me pasará.
Caminamos por el exterior de su finca, llegamos a un gran jardín, donde hay una piscina iluminada, hamacas y mesas y al final un pequeño bar.
Me quedo mirando la piscina, es enorme y el agua me pide que me tire pero son las tantas de la madrugada.
Harry al ver que me quedo mirando la piscina se acerca por detrás y me dice, cerca del oído.
-¿Quieres bañarte?
La piel se me pone de gallina al notar su aliento en mi cuello.
-Tal vez otro día.- río.
Rápidamente, Harry me agarra e intenta tirarme a la piscina pero yo me agarro a su chaqueta y a sus hombros.
-¡No!
-¡Vamos! Estabas embobada mirando el agua, hace calor y necesitas despejarte.
-¡Que no, Harry! ¡Bájame!
Me baja de sus brazos y yo aprovecho que estoy en el suelo para empujarlo, el cae de espaldas al agua, sumergiéndose en ella.
No evito reírme a carcajadas, pero mi diversión acaba cuando siento que me agarra el tobillo y me empuja hacia la piscina.
Grito y cierro la boca antes de sumergirme en el agua.
Nado rápidamente hasta llegar a la superficie y veo a Harry mirándome sonriendo.
-No has sido capaz...-le digo, ¡lo mato!
-Lo he sido.- levanta una mano y se echa el pelo mojado hacia atrás.
¡Madre mía, mi maquillaje!
-¡Te voy a matar!.
-Debería hacerlo yo, ahora mi móvil no sirve para nada...
¡Mierda, no había pensado en eso!
Madre mía, que guapo está mojado, me muerdo el labio y lo miro.
Alargo mis brazos hasta poder coger mis tacones y sin importarme los caros que son, los lanzo fuera de la piscina.
Nado hasta las escaleras y me agarro a las barandillas.
Subo una a una las escaleras y cuando llego a la ultima, Harry me agarra por la cintura y me vuelve a meter en el agua, mientras me da la vuelta.
Pega mi espalda a las escaleras y acerca su boca a la mía, sus labios rozando los míos y después hace algo que en el instante me pone como una moto.
Lame mi labio inferior, lo succiona y después lo muerde.
Ya no hay profundidad en la piscina, así que los dos tenemos los píes en el suelo.
El baja sus manos hasta dejarlas en mi culo y yo rodeo su cintura con mis piernas.
Lleva su boca hasta mi cuello, pasa su boca por este, lamiendo y mordisqueándolo.
Mi respiración se empieza a disparar, mi corazón late desbocado.
Agarro a Harry por la nuca, pegándolo más a mí y el llevando una de sus manos hasta mi cuello, agarra mi pelo y tira mi cabeza hacia atrás, dejando mi cuello al descubierto.
Bajo mi cabeza y beso su boca, como si mi vida fuera en ella, el introduce su lengua en mi boca y se entrelazan, mandando un cosquilleo a la parte más íntima de mi cuerpo.
Deja mi cuerpo encima de las escaleras y poco a poco se pone entre ellas, toda su ropa está mojada, su camisa blanca hace que su torso se transparente a través y unos cuantos tatuajes se vean.
Algunos mechones de pelo caen por su frente, pero el rápidamente con su mano se los echa hacia atrás.
Llevo mis manos hasta su camisa y la desabrocho, muriéndome por ver su torso desnudo, con dificultad abro los botones uno a uno y el saca sus brazos por ella y tira la camisa hacia cualquier lugar de la piscina.
El agarra la cremallera de mi vestido y lentamente lo baja, hasta que por fin lo saca por mis piernas y solo quedo en ropa interior.
Se muerde el labio y me mira.
Se quita el pantalón como puede y después su boxer.
Noto su erección debajo de mí, justo entre mis piernas.
Noto como si el corazón se me fuera a salir por la boca y dice:
-Ya que el capullo de Steve no te ha tratado bien, seré yo quien lo haga.-besa mis labios de nuevo y susurra rozando mis labios con los suyos.- Te voy a dar todo lo que el no te ha dado.-y tras decir eso, entra fuertemente en mí, robándome un gemido que sale inesperado de mis labios.
-¿Quieres que lo haga?.- pregunta mientras lentamente sale de mí y para antes de salir completamente.
Asiento y el vuelve a embestirme fuertemente, esta vez más profundo.
-¿Quieres que te folle como ese tío no ha sabido hacerlo?.- retrocede lento.
Vuelvo a asentir y llevo mi cabeza hacia atrás, el placer me puede y cierro los ojos.
-Mírame y dilo.- me agarra por la nuca y me obliga a mirarlo.
-Si...si.- jadeo, rodeando su cuello con mis brazos.
-Tus deseos son mis ordenes.- dice sonriendo y me muerde el labio.
Creo que me voy a desmayar del placer, nunca había experimentado esto, Steve no lo hacía así, claro...Steve era gay, no me deseaba, no sentía nada.
Salgo de mis pensamientos en la siguiente estocada, no paro de jadear y no quiero gritar, no quiero que nadie nos oiga así que me muerdo el labio.
Cogiéndome de la barbilla, acerca su boca a la mía y me besa.
Bombea dentro, fuera, dentro fuera y creo que no aguanto más, sus embestidas son rápidas, duras y profundas.
-Sí, nena...-dice el susurrando.
-Ah, Harry...no pares.- gimoteo.
Sin yo querer, gemidos fuertes salen de mí boca y Harry al oírlos bombea más fuerte, su pene erecto me llena entera, me da lo que quiero.
Él jadea, tiene los labios entre-abiertos y su pelo cae por su frente.
-Más fuerte, dios, hazlo.- ordeno, muerta de placer.
Veo que está apunto de llegar, su gesto se contrae y jadea más, así que apreta más sus estocadas, llevándome al séptimo cielo.
No lo evito y grito cuando una de sus manos llega a mi zona y masajea mí clítoris para que llegue al orgasmo.
Mis jadeos se escuchan por toda la zona, estoy segura de que los vecinos que duerman estarán escuchándolo todo.
Cuando su dedo masajea rápidamente mí clítoris y me penetra profundamente, muerdo su hombro y llego a mi clímax.
Noto como se corre dentro mí.
Lentamente baja la velocidad, hasta parar, me besa y me lleva fuera de la piscina.