Abro los ojos, aún casi dormida, me froto los ojos con las manos.
Estiro mis brazos y miro hacia mi lado, donde está Steve, mi novio.
Él está acostado boca abajo, con una mano sobre la almohada, los labios entreabiertos y su pelo algo desaliñado.
Sonrío, está tan mono, me acerco a él, poso mis labios cerca de su oído.
-Cariño.- digo suavemente.
El se remueve un poco y yo llevo mi mano por su espalda, bajando hasta su trasero.
El se da la vuelta aún durmiendo, pone una de sus manos sobre su frente, tapándose los ojos.
Aprovechando que está boca arriba, llevo mi mano desde su cuello, hasta su torso, hasta llegar a la tira de su pantalón.
Sin previo aviso, meto mi mano en su pantalón pero antes de que pueda llegar a su boxer su mano me para.
-Ahora no, estoy cansado.
Levanto la cabeza para mirarlo, sigue teniendo la mano encima de su frente y los ojos cerrados.
Quito mi mano de su cuerpo a mala gana y me levanto de la cama.
Voy al baño y abro el grifo de la ducha para que se caliente el agua, mientras el agua cae me quito la ropa y cuando estoy desnuda, me meto a la ducha y regulo el agua.
Disfruto de el agua templada, paso mis manos por mi pelo, mojándolo y dejándolo liso.
Me froto la cara con las dos manos.
Agarro el bote de champú y me echo el champú en el pelo.
Con las yemas de mis dedos aplico todo el champú y agarro el bote de gel, me echo por todo el cuerpo y con la esponja me limpio.
Cuando acabo vuelvo a abrir el grifo y me aclaro.
Salgo de la ducha y agarro una toalla, me la enrollo alrededor del cuerpo.
Salgo de el baño y llego hasta el armario, justo enfrente de la cama.
Miro hacia a la cama y Steve ya está despierto, lleva sus gafas cuadradas de leer y está mirando su móvil.
Abro uno de los cajones y saco un conjunto blanco de ropa interior.
Me quito la toalla, el pelo húmedo moja mi espalda y gotas de agua caen por ella.
Me pongo la parte de abajo y miro hacia Steve, nada, sigue con el móvil.
Cuando voy a ponerme el sujetador me doy la vuelta y lo miro.
-¿Qué tal has dormido?.- le pregunto.
El levanta su cabeza para mirarme un segundo y después vuelve a bajarla hacia su móvil.
-Bien, ¿y tú?
Ya ni siquiera me mira, no me desea, no le afecta que esté desnuda enfrente de él, pero, ¿qué le pasa?
-Perfectamente.- le digo entre dientes, me giro y me pongo el sujetador.
Saco de el armario un vestido corto, por encima de la rodilla ceñido, de tirante gordo, escote redondo color rojo.
Lo dejo encima de la cama y voy al baño a secarme el pelo.
Tras unos minutos de secado, lo dejo ondulado, con algunas ondas grandes, queda sexy.
Salgo del baño y empiezo a ponerme el vestido.
Me siento en la cama para ponerme los tacones que segundos antes he sacado.
Steve aparece por la puerta, vestido de traje.
-Amor, estás div..preciosa.- dice rápidamente.
¿Qué? ¿Qué ha dicho?
-Gracias.- le digo algo extrañada.
-Me voy a trabajar ya, nos vemos luego.- dice acercándose hacia mí, me giro y me da un pico y después se gira y se va.
Voy al baño, mi cara en estos momentos debe ser un poema.
Saco mi neceser de maquillaje y me aplico base de maquillaje, polvos, eyeliner, rimmel y pinta labios rojo.
Cojo mi bolso y salgo de la habitación, dispuesta para ir a trabajar, ni me molesto en desayunar aquí, cojo las llaves de mí coche y salgo de aquí.
Camino por el camino de baldosas que atraviesa el césped, cuando casi llego a el coche, aprieto el botón de el mando y las luces de el coche se encienden.
Abro la puerta del conductor, me siento y dejo mi bolso en el asiento del copiloto.
Como no puedo conducir con los tacones me los quito y los dejo junto al bolso.
Meto la llave en el contacto y el motor se enciende.
Enciendo la radio y salgo de la plaza de aparcamiento.
Conduzco hasta mi trabajo, soy la dependienta de una droguería (productos de belleza, higiene personal, perfumería)
Cuando llego aparco cerca de el establecimiento, salgo del coche y camino hasta la tienda.
Entro por la puerta, que automáticamente se abren cuando notan la presencia de una persona.
Rachel está en su puesto, junto a los perfumes, Miranda junto a los productos de belleza y yo debo estar en las oficinas, revisando que todo esté correcto.
Facturas, productos, etc...
-¡Buenos días chicas!.- saludo
-¡Buenos días Christina!.- saludan las dos.
Me acerco a la caja.
-¿Ha entrado alguien?
-Si, dos mujeres, se han llevado unos productos de belleza y un perfume.
-Perfecto.- entro en mi oficina y cuelgo el bolso