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Después de hablar con Carolyn, el resto del día lo dediqué a ordenador algunas cosas y preparar la ropa para mañana, mañana ya era Lunes y tocaba trabajar.

Abro mi armario ropero y saco la ropa, una falda de tubo negra, una camisa blanca con rayas azules, unos sandalias de tacón negras y un bolso de el mismo color, lo dejo todo encima de el sillón que hay en la esquina de mi habitación, yo lo llamo el sillón para llenarlo de ropa, no tiene otra utilidad que esa.

Cuando doblo todo perfectamente para que no se arrugue, me meto en la cama, agarro la cinta del pelo que hay en mi muñeca y me hago una coleta.

A la mañana siguiente me levanto con energía, con ganas de trabajar, raro sí, pero tengo ganas.

Me levanto de la cama y la hago, luego no quiero encontrarme toda la habitación desordenada así que hago la cama y después voy al baño para lavarme la cara.

Me miro en espejo, ¿QUÉ? No puede ser, no, no, ¿como que un grano? Me acerco más al espejo, madre mía, menudo amigo voy a tener en la barbilla durante todo el día, o semana, no sé...

"Necesitaremos un buen maquillaje para taparte, colega" le digo al grano, como si pudiera escucharme.

Me meto en la ducha y me aseo, después salgo de el baño envuelta en la toalla y saco mi ropa interior de la cajonera, hoy toca conjunto blanco porque llevo la camisa blanca, la cual es un poco transparente y no queremos dar un espectáculo...

Cuando ya tengo la ropa interior puesta, voy hasta el sillón donde anoche dejé la ropa y agarro la camisa, me la pongo y después la falda, agarrando la parte baja de la camisa para meterla por dentro de la falda.

Me subo la falda y cierro la cremallera que hay en el lado.

Cojo el bolso y los zapatos, dejo el bolso en el suelo y me siento en el sillón para atarme las correas de las sandalias, ah claro, aparte de para dejar la ropa también uso el sillón para ponerme los tacones.

Enciendo la luz que hay en el espejo y ahora me veo mejor la cara.

¡Madre mía que cara! Agarro el neceser de maquillaje y empiezo a sacar cosas, base de maquillaje, polvos, colorete...

Agarro la base de maquillaje y me echo por las ojeras, en el granito...y lo esparzo con un pincel.

Después me echo polvos por la cara con la brocha y me echo rimmel, un poco de labial color rojo y lista. Cojo un cepillo y me desenredo el pelo y después lo agarro en una cola de caballo, dejando algunos rizos en la cola.

Lo guardo todo, apago las luces y salgo del baño, agarro el bolso y bajo hasta la cocina, me preparo un café, me como unos bizcochitos y me lo como bien a gusto sentada en el taburete de la encimera, cuando acabo lo friego y voy hasta el baño para lavarme los dientes, no creo que a nadie le haga mucha gracia este maravilloso olor a café en la boca por la mañana.

Antes de salir de casa, agarro la bolsa de los zapatos que compré ayer junto al vestido ya que me los puse ayer para acomodarlos y me vienen algo grandes, agarro las llaves de mi apartamento, abro la puerta y salgo.

Misma rutina de siempre, camino un poco hasta la zona más transitada, donde siempre pasan taxis, después de que dos de ellos me ignoren completamente, uno se para y yo entro en el, dándole la dirección de mi destino, el taxista comienza a conducir y yo me relajo en el asiento, miro el reloj del móvil y suspiro, me da tiempo a llegar.

Cuando llego a la puerta de la tienda, le pago al taxista y me bajo, camino hasta la entrada de la tienda y las puertas automáticas se abren, ¡que fresquito! El aire acondicionado ya está puesto a primeras horas de la mañana y aunque parezca que no, a estas horas y fechas, ya hace calor en las calles. Soy muy calurosa, España es lo que tiene... pasas de morirte de calor en España, a morirte de calor en todos lados.

Naughty (h.s) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora