Ein Monster - Frey Stein

3.

MIA STEIN 

Me encontraba en mi habitación arreglándome para salir con mamá. Tendría que salir por la puerta de atrás para que los de este pueblo no me vieran, ya que para ellos, los Stein solo tenían tres hijos, Hayden y yo no existíamos.

Termine de arreglarme y me dirigí a la cocina para tomar agua.

- ¿Ya estas lista, Mia?- preguntó mamá mientras se ponía su brazalete, siguiéndome hacia la cocina.

- Oh, veo que si- dijo ahora viéndome.

- Si, madre. ¿Ya nos vamos?- pregunte inquieta, me moría por salir de esta casa y eso que apenas había llegado ayer.

- Si, sale por la puerta de atrás. Te espero en el auto-  seguido de decir eso, se fue.

<<Este pueblo es una mierda>>(Kylie)

<<lo sé>>(Mia)

<<¡Oh por Dios, Mia ''la sumisa'' Stein está de acuerdo conmigo!>>(Kylie)

Puse los ojos en blanco y salí por la puerta trasera.

- Sube, Mia, rápido- apuró mamá dentro del auto.

Abrí la puerta y entre rápido, mamá arrancó. Estábamos en camino a la ciudad más cercana.

- ¿Cómo te fue en el viaje con tú padre, Mia?- preguntó volteando para verme con una sonrisa y luego sus ojos volvieron a la carretera.

- Bien, no estuvo mal- respondí dándole una sonrisa.

...

Después de una mañana fuera de ese horrible pueblo, volvimos a casa.

Entre por la puerta trasera y solté un suspiro cansado. Mamá había ido con mis hermanos y Valter a la iglesia del pueblo a un evento llamado "La semana de Bendición" y mis otros padres no estaban en casa.

Subí a mi habitación y deje las bolsas llenas de ropa que mamá y yo habíamos comprado juntas.

Bajé a la sala, me sorprendí porque vi una figura que conocía muy bien, tal vez, mucho más de lo que me gustaría admitir. 

Frey.

- ¿Qué haces aquí?- cuestioné confundida.

Me miró y dijo.

- Estoy en mi casa, sentado en mi sala y leyendo un libro.

-S-si, lo sé pero creí que estarías en la iglesia- dije nerviosa como cada vez que estaba a solas con el.

Esa sonrisa siniestra que tanto había extrañado se formo en sus labios.

- ¿Qu-qué pasa, Mia?- dijo burlón, mientras cerraba su libro para colocarlo al lado suyo.

 No estaba usando ese tono frío y distante que usaba siempre, no me sorprendió porque el no era de esa forma conmigo, bueno, solo cuando volvía de algún viaje, cuando todo volvía a la normalidad entre nosotros dejaba de lado su semblante frío.

Me armé de valor y dije.

- Como sea, Frey. Estaré en mi habitación.

Estaba por irme cuando el me agarro del brazo y jaló de mi para quedar frente a el. La diferencia de altura entre nosotros era evidente, el era más alto que yo casi por una cabeza.

Lo miré a los ojos.

-Ich habe dich vermisst, kleine Schwester. (Te extrañé hermanita.)

-¿Ernsthaft?- cuestioné. ¿Enserio?.

-Ernsthaft. (Enserio).

De pronto solo estampó sus labios contra los míos, formando un beso desenfrenado.

 Sabía que estaba mal, que era mi hermano y que era un error pero no me importaba cometerlo de nuevo.

Era un beso diferente, era un beso que decía <<Te extrañé, no te vayas de nuevo>>. El nunca me había besado de esta forma.

Cuando nos separamos nuestra respiraciones estaban irregulares, no despegué mis ojos de los suyos mientras trataba de recuperar el aire.

El solo me miró, y se marchó escaleras arriba.

Unos minutos después, hice lo mismo. Cuando llegué me tire boca abajo a la cama y grité contra mi almohada. 

¿Cómo pudo besarme y después largarse?, Clásico de Frey Stein.

¡idiota!

¡Ich hasse es! (lo odio)

<<Odio que seas tan sentimental, era obvio que iba a dejarte>>(Kylie)

<<Vete a la mierda>>(Mia)

<<¿Qué creías?, ¿Qué te besaría y luego se casaría contigo?, eres tan ilusa >>(Kylie)

<<Déjame en paz>>(Mia)

<<Sigues siendo débil, Mia. Me prometiste que ya no lo serías, ¿Recuerdas?>>(Kylie)

Era cierto.

...

Me levanté de la cama, escuchando las voces que venían desde abajo.

Me vi en el espejo, me arreglé un poco el cabello y practique mi sonrisa. 

Bajé hacía la sala, y observé mamá acompañada por Heist y Kaia , mi padre Valter y mi otro padre Peerce.

Les sonreí.

- Hola - saludé.

- Mia, ¿Dónde está Frey?- preguntó mamá en cuanto me vio.

Kaia me miró.

- En su habitación, madre- respondí con una sonrisa.

Me dirigí hacía la cocina sabiendo que la perfecta Kaia Stein estaba detrás de mi.

- Así que estuvieron solos.

- Si, yo estuve en mi habitación y el en la suya- respondí con toda la calma que podía.

- Si, Claro- dijo Kaia poniendo los ojos en blanco.

<<No explotes, no demuestres tus emociones.>> (Kylie)

- Mira, Kaia. No sé que es lo que supo - me callé al instante en cuanto vi a mamá entrando a la concina acompañada de Frey.

Kaia se levantó, mirándome con una sonrisa.

- Heist y yo iremos a la cafetería del pueblo para ver a Rhett- avisó ahora mirando hacia mamá.

- Está bien,  Frey se quedará con Mia.

- Sus padres y yo saldremos un rato- añadió.

Mamá nos dio una sonrisa y salió al lado de Kaia de la cocina.

Miré a Frey y el tenía la mirada perdida. Puse los ojos en blanco y me fui a la nevera para agarrar una soda.

Quedarme con Frey en la casa.

Que Mierda.

...

¡Hola, Personitas!

¡Bienvenid@s al cap.3!

¡Espero que les guste!

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