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MIA STEIN

Recibí la llamada de Kaia, indicándome que todo estaba bien y que ya estaban en casa.

- Tenemos que llevar a Hayden de vuelta.

Para mi sorpresa el GHB, duraba, así que Hayden había estado sedada las ultimas cuatro horas.

Solo faltaban unos minutos para que despertara.

Le di una mirada fría a Rhett que decía todo.

- Está bien- suspiró.

- Vamos, hermanito.

El la cargo y como era de esperarse se despertó, forcejeó con Rhett para poder liberarse.

- Hayden, deja de comportarte como una estúpida y piensa, esto note conviene- solté ya harta de la situación, ya estábamos por llegar a casa.

Ella solo me dedicó una sonrisa tan siniestra como ella.

- Algún día me liberaré, y lo primero que haré es matarlos, a ustedes dos.

- Ya lo veremos.

Solo tenía el valor para hablarle cuando estaba así, sometida.

En cuanto nos detuvimos en frente de la puerta trasera y nos adentramos al jardín, di unos toquecitos a la puerta que daba a la cocina.

Kaia se puso en frente, y nos abrió con una sonrisa aliviada.

- Están bien.

- mhm- murmuré entrando en la casa con Rhett cargando a Hayden detrás de mi.

Rhett la dejó en el piso -parada- ella se incorporó, mirando a Kaia con diversión.

- Hola, Kaia.

- Hayden- murmuró.

- ¿Dónde están los demás?.

- En la sala.

- Mírenla.- dije, refiriéndome a que vigilaran a Hayden.  

Caminé cruzando la cocina para llegar a la sala, donde se encontraban, mi madre y mis padres.

Los tres.

Mi madre estaba sentada en el sofá para uno, Mayne se encontraba mirando la televisión totalmente relajado, Peerce se encontraba en otro de los sillones con la computadora sobre su regazo, y Valter tomando un vino al igual que mamá.

- Madre- llamé- tengo que hablar contigo.

Ella se paro con toda la elegancia que la caracterizaba, y vino hasta mi. Fuimos a la cocina y ella vio a Hayden.

- Buen trabajo, Mia.

- Gracias, mamá.

Ella se llevo a Hayden hacia el sótano mientras conversaban alegremente.

Suspiré.

- Deja de querer su aprobación, Mia. Tu no eres así, nunca, has sido así.

- Kaia- demandé.

...

Por la noche no podía dormir.

Me levanté de mi cama decidida, abrí la puerta con cuidado y me detuve de golpe en una puerta.

Toqué con cuidado.

Para mi sorpresa la puerta se abrió lentamente y me dejó ver a Frey. Miré hacía abajo.

- Hola - murmuré.

El no respondió, solo me agarro del brazo y me jalo para adentrarme en su habitación.

Sentí su mirada tan intensa sobre mi y levanté la mirada. Todo sucedió tan rápido que no pude reaccionar.

Me agarró suavemente del cuello, y estampó sus labios sobre los míos.

Finalmente reaccioné y también lo besé. Me agarró de la cintura lo que me obligó a rodear con mis piernas sus caderas.

No pude evitar sentir un pequeño déjà vu. Por que esta fue nuestra situación hace unos días.

Me apretó contra su abdomen y solté un pequeño jadeo. Me tumbo sobre su cama y empezó a besarme el cuello. Me mordí los labios.

El agarró el borde de mi camiseta y levante mis brazos, me la saco y la tiro hacia un lado.

<<Creí que era tú hermano>> (Kylie)

Mierda.

Antes de que el me besara de nuevo, me paré de la cama y di un paso hacia atrás.

El me miro tan serio como siempre. Salí de su habitación lo más rápido que pude.

Cuando llegué a la mía, cerré la puerta detrás de mi y solté un suspiro. Busque en mi closet una camiseta y decidí bajar a la cocina por un vaso de agua.

<<¿Cómo pude haber estado apunto de haberme acostado con mi hermano?.>>(Mia).

<<Siempre has sido estúpida>>.(Kylie).

Me sentía culpable pero una parte de mi quería que lo que pasó nunca hubiera terminado.

Cuando cruzaba la sala principal para volver a mi habitación, mi padre Peerce y Heist caminaban en silencio directo a la puerta.

Peerce estaba con su uniforme de siempre, me vio y yo lo miré confundida.

Heist me vio y salió por la puerta principal acompañado de mi padre.

<<¿Por qué? los dos salían a esta hora>> me pregunté a mi misma, esperando que tal vez Kylie respondiera.

Horas más tarde supe la razón.

Habían encontrado el cuerpo de una chica y esta vez no era un suicidio.

No pude evitar pensar en que tal vez alguien en este pueblo nos culparía por todas la muertes.

Porque curiosamente desde que llegamos habían empezado estos suicidios.

Tampoco pude evitar pensar en Hayden pero como ella estaba encerrada no pudo haber hecho nada.

...

¡Hola, personitas!

Bueno, ¡Espero que les guste!.

¡Gracias por todo!

Chaito  :)

Ein Monster - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora