10.

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MIA STEIN

Ya iban cuatro chicas muertas desde que mi familia había llegado.

Hasta la persona más tonta de este pueblo se habría dado cuenta de que algo estaba pasando.

Tantos suicidios en tan poco tiempo, obviamente no era normal,  si no lo habíamos hecho ninguno de nosotros.

¿Quién podría estar detrás de todo esto?

Además este ultimo no era un suicidio, era un asesinato.

Esto era una maldita pesadilla

A la mañana siguiente era el funeral de esa pobre chica. Me encontraba en mi habitación, tumbada en mi cama mirando al techo desde hace una hora. No quería levantarme, bajar y empezar mi vida de mierda.

Aun que a veces no lo parezca, estoy harta de absolutamente todo. Para mi desgracia seguía siendo menor de edad pero al menos solo faltaba una semana para mi cumpleaños número dieciocho.

Kaia y Frey eran mayores que yo por un año.

Pero eran mayores.

Y tampoco podía dejar de sentirme tan fuera de lugar en mi familia. Todos llamaban la atención cuando entraban a algún lugar y tenían ese aire misterioso.

Cuando podía entrar yo a algún lugar, simplemente nadie me miraba. Como dije, me sentía y estaba fuera de lugar.

Kylie si parecía una Stein.

Yo no.

Escuché su voz.

<<Hay, no seas tan dramática>> (Kylie)

Solté un suspiro.

Extendí mi mano, en un inútil intento de coger mis audífonos.

Me levanté y busqué bajo la cama.

Y ahí estaban. Me metí bajo la cama para cogerlos.

Y me di cuenta de que habían más cosas.

Vi una pequeña pelota en una esquina, un osito de peluche y algo que parecía una hoja.

Cogí todo lo que se encontraba ahí y salí.

Me senté en el suelo de mi habitación y vi todos los objetos. Vi la pequeña pelota y recordé mi infancia, llena decisiones con mi padre y mi tía Jazmine. Luego miré al oso de peluche y también recordé que cuando era una bebé no lo soltaba jamás.

Prendí mi teléfono.

10:37

Puse una de mis canciones favoritas y me coloqué los audífonos. Respiré hondo y abrí la puerta de mi habitación y baje hacia la cocina.

No había nadie. 

Me dirigí a la sala principal, ahí se encontraba mi madre y Kaia, para mi sorpresa Frey no estaba por ningún lado.

Le di una sonrisa a mi madre y me senté en frente de ella.

- Madre - llamé con cautela.

- ¿Si?.

- ¿Puedo hablar contigo? - le sonreí.

- Claro -respondió.

- A solas.

Kaia suspiró, se levantó y se fue.

- ¿Qué pasó?-preguntó con una sonrisa.

- Ahora que mi cumpleaños número dieciocho está cerca - expresé nerviosa.

- Quería saber si podría empezar a salir - añadí aun nerviosa.

Su sonrisa se desvaneció.

- Mia, cariño, sabes que eso no es posible - dijo.

Me paré de golpe.

- ¿Por qué no?- pregunte molesta- Yo también soy una Stein madre.

Odiaba quedarme en casa, odiaba ser la "inteligente", odiaba que para los demás yo no existiera.

Odiaba toda esa mierda.

...

¡Hola, personitas!

¡Espero les guste mucho!

Chaito :)

Ein Monster - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora