Ein Monster - Frey Stein

5.

MIA STEIN

Empecé a escuchar gritos y no específicamente felices. 

Me levanté de la cama y fui a la puerta, no podía abrir, Leigh estaba en casa.

Minutos después escuche una voz familiar.

- ¡Vete a casa, Leigh!- gritó Kaia.

Cuando salí, Leigh ya no estaba, solo Kaia y Heist.

 Heist tenia sangre en la cara. Miré a Kaia confundida.

- Rhett, los vio besándose como si no hubiera un mañana- dijo ella ante mi confusión.

¿Por qué se molestó?.

Entonces lo recordé.

-Si, Creo que...- dijo como si estuviera recordando algo- está enamorado de ella.

Carajo.

Rhett ya sabía que estábamos usando a Leigh para sacarle información.

Solo esperaba que no dijera nada.

...

Era cerca de las doce de la noche y aún no lograba dormir.

Me encontraba en mi cama con lo audífonos puestos.

Quería ver a Frey y me sentía mal, solo por no tener el valor de levantarme y tocar su puerta.

Me quité los audífonos, escuché una puerta abrirse y alguien salir de la casa.

¿Qué?.

Me paré y abrí la puerta de mi habitación lentamente.

Bajé y a través de la puerta abierta de la cocina que daba una vista al patio trasero, pude ver a Heist en la puerta del jardín con la espalda recargada en la puerta, con semblante calmado y sin camisa en este frío.

Seguro era otra de sus conquistas de una noche.

Estaba por irme cuando vi a Leigh Fleming pasando por el jardín para entrar a nuestra casa.

Me adentré en la cocina para tratar de esconderme detrás de la Isla.

<<Lo que no pudo ser ayer, hoy será>> (Kylie).

Leigh y Heist subían de la mano hacia la habitación de Heist.

Cuando me aseguré de que estaban dentro de su habitación, haciendo Dios sabe qué.

Me obligué a mi misma a dormirme porque prefería no escuchar lo que Heist estaban haciendo con Leigh en su habitación.

Y si que tenía razón.

¿Quién se resistía a los encantos de un Stein?

... 

Escuché el chirrido de la puerta del sótano, no había sido lo suficientemente fuerte pero que puedo decir, cualquier ruido me despierta.

Salgo de mi habitación con cuidado y recargo mi espalda en el marco de la puerta de metal, siento un escalofrío por lo frío que esta.

Escuchó el ruido de unas cadenas, SUS cadenas.

- Tienes que ayudarme a salir de aquí, no sé como has logrado entrar pero tienes que ayudarme, por favor. - dijo Hayden Stein con esa voz que suena tan convincente, como si de verdad estuviera sufriendo,  pero para los que la conocíamos muy bien sonaba tan hipócrita.

<<Que perra tan astuta>> (Kylie)

<<Y si>> (Mia)

- ¿Quién... qué...?

- No tenemos mucho tiempo, ¿alguien sabe que estas aquí?.

- Po... policía, tengo que llamar a la policía - dijo Leigh con la voz temblorosa.

- ¡No!- dijo Hayden levantando la voz.- no, la policía no sirve, no nos ayudaran en nada.

<<No nos conviene que ella llame a la policía y ella lo sabe>>(Kylie).

- ¿De qué estas hablando?.

- No tenemos tiempo, debes volver, nadie debe saber que estás aquí.

- ¿Qué?.

<<La chica Fleming es muy lenta>>(Kylie).

- Escúchame bien, volverás antes de que se den cuenta de que bajaste aquí y buscarás la llave a mi cadena. Cuando la tengas, ven por mí, esa es la única forma, no puedes decirle a nadie que estoy aquí hasta que me saques.

Me incorporé y caminé hacía la habitación de Heist, entré con cuidado, estaba profundamente dormido.

- Heist- dije sacudiéndolo.

El gruñó y en cuanto sus ojos se acoplaron a la poca luz de su habitación.

- ¿Mia, qué quieres? y ¿Dónde está Leigh?.

- Hayden, esta usando a Leigh ahora mismo para escapar, el viernes, todo está planeado para ese día. - solté con calma.

- ¿Leigh, está hablando con Hayden, ahora?.

- Mierda, esa chica si que te pegó su lentitud para entender las cosas, pero si. 

El trató de pararse de la cama.

- Ey, tranquilo, de seguro la convencerá de que es otra de tus conquistas, le dijo el viernes por la cena de siempre. Ahora, recuéstate de nuevo que ella no tardará en venir. 

El asintió y se recostó sobre la cama.

- Ya pensaremos en algo pero cuida a esa chica que está metiendo sus narices donde no debe.

Dije mientras salía de su habitación para irme a la mía, volví a escuchar el chirrido de la puerta aclarándome que está cerrándose. 

...

El día había sido un poco extraño,  yo me encontraba en mi habitación, preparándome mentalmente par ver a Hayden.

 No la había visto desde que me fui de viaje con papá.

Salí de mi habitación y me dirigí a la de Frey. Esta vez decidí tocar la puerta.

No respondió, así que entre.

Estaba parado con la mirada perdida en alguna parte de la habitación.

- Frey- le dije con calma. El siguió sin mirarme.

- Necesito las llaves del sótano-  añadí.

- ¿Para qué?- soltó sin mirarme.

- Quiero ver a Hayden- dije con seguridad que claramente no tenía.

- Eso no salió bien la ultima vez- respondió.

-S-si, lo se pero extraño ver a mi hermana mayor.

Mierda, ahora no.

Me extendió las llaves.

<<Eso fue fácil>> (Kylie).

- Gracias- murmuré saliendo de su habitación.

Me quedé en frente de la puerta del sótano y finalmente la abrí.

Bajé las escaleras y paré en seco cuando distinguí la figura de mi hermana mayor.

Hayden Stein.

- Hola, hermanita- dijo con ese tono burlón y una sonrisa siniestra se formo en sus labios, sus ojos de colores diferentes me observaron con ¿curiosidad?.

Ella causaba en mi, lo único que no podría admitir si me lo preguntaran.

<<Creo que es mi turno>> (KYlie)

...

¡Hola, personitas!

¿Cómo están? 

Ojala que bien. 

¡Superamos las 100 leídas! 

Muchas Gracias :)