Ein Monster - Frey Stein

33.

MIA STEIN

Pasó su lengua al rededor de mi punto sensible, quería que le rogara, lo sentía con todas sus caricias. 

- Frey- gemí, casi suplicando.

<<¿Sumisa?, a la orden>>

- ¿mhm? - preguntó sin dejar de chupar.

- Hazlo, por favor.

<<¿tu no mandabas hoy?>>

No dejó que dijera nada más porque empezó a chupar en el punto sensible de mis senos, mientras escuchaba sus gemidos.

- Oh, por Dios, Frey.

Empezó a bajar sus besos hacía la parte baja de mi abdomen desabrochando los botones de mis pantalones, sacándolos y  llevándose mi ropa interior en el proceso. De pronto dejé de sentir sus manos en mi piel y abrí los ojos mientras ponía una mueca de frustración.

Se sacó los pantalones llevándose su bóxer, mientras seguía cada uno de sus movimientos con mi mirada llena de lujuria, me miró con una sonrisa mientras caminaba hacía armario ligeramente grande, tomando un preservativo en el camino.

Lo sigo, adentrándome a la oscuridad a la que el siempre había querido guiarme. 

Cierro la puerta dejando que la oscuridad nos consuma pero todavía se podía ver a través de la luz que pasaba por una fina línea de la puerta, me tomó ligeramente de la nuca para atraerme hacía el, volviendo a besarme mientras su erección rosaba mi abdomen, me volteó con un movimiento ágil, quedando de espaldas a el con mis manos tocando la madera del armario. 

Siento como se acerca a mi, también siento su erección rosando mi  espalda baja.

Siento sus húmedos labios en mi cuello, mientras escucho el sonido de el pequeño sobre plateado abriéndose, volteo ligeramente la cabeza para ver Frey.

Cerré los ojos al sentir como se introducía lentamente en mí, era como si se llenara un espacio en mí; sin embargo no me dolió por mucho tiempo o como yo hubiese pensado.

Me agarra por la cintura haciendo que las embestidas sean mucho más fuertes cada minuto y mis gemidos más fuertes.

Mis manos se aferran a la madera del armario y lo siento moverse dentro de mí, lo cuál se siente jodidamente bien. En busca de que la fricción sea más fuerte, abro aún más mis piernas logrando que las penetraciones sean más profundas.

Momentos después siento como una sensación indescriptible me invade y mis músculos se relajan, al igual que Frey sale de mí y puedo notar las leves gotas de sudor en su frente mientras se levanta para botar el condón.

...

Tengo que volver...

Me había prometido a mí misma ya no huir, ya no quería huir.

No necesito que Frey me proteja, él ya tiene bastante con sus propios problemas como para ahora cargar con los míos.

Mientras él estaba en la casa Stein, yo había decidido que era hora de volver ahí después de tres días fuera de casa. Después de miles de llamadas que recibí de Mila, Kaia, Valter e incluso de Heist, Peerce y Mason.

Supongo que Mila los había obligado a llamarme.

Miles y miles de mensajes de ''mi familia''.

<<Vuelve a casa, Mia. >> - Kaia :)

<< Necesitamos hablar>> - Valter.

<< ¿Dónde estás?>>- Mamá: b

<< Te buscamos por todos lados>> - Mamá: b

<<Mia, vuelve a casa>> - Mamá: b

<< ¿Estás bien?>> - Mamá: b

<<Mia, tu madre está muy preocupada. ¿Dónde estás?>> - Peerce.

<< ¿Dónde carajos estás?>> Heist ;)

Y muchísimos más que me llegaron en los tres días, pero ninguno de Mason.

- Ella llora en las noches...

Y reaccioné, me había quedado parada en medio del cuarto de baño de la cabaña, al que había ido para darme una ducha antes de volver a casa.

Pero estaba vestida y parada en frente del espejo, a través de su reflejo pude ver a Frey.

¿En qué momento había vuelto?

- Ella está muy preocupada por ti, nunca la había visto así...

Habló como si supiera exactamente lo que estaba pensando.

- Quiere que vuelvas... a casa.

Me volteé para verlo.

- Eso es lo que haré...

Me acerqué a él, mientras él estaba parado como un poste, inmóvil y con una expresión fría.

Lentamente me puse de puntitas y le di un pequeño beso en la nariz, luego uno muy corto en los labios.

- Gracias, por todo lo que has hecho por mí.

El me miró y pude ver en sus ojos algo más que frialdad, siempre pasaba eso cuando estaba cerca.

Pase por su lado para salir de la habitación, mientras sentía sus pasos detrás de mí.

Abrí la puerta y comencé a caminar alejándome de la cabaña, mire de reojo a Frey.

El venía detrás de mí, con su cabello negro desordenado, sus ojos fijos en mí, y sus manos en los bolsillos de sus pantalones, con la expresión fría de siempre.

El centró su mirada en mis ojos en cuanto lo vi, le di una pequeña sonrisa y seguí caminando, mirando al frente esta vez.

...

Cuando por fin estuve en frente de la casa, mis manos aferradas a mi mochila se tensaron. Frey pasó por mi lado y abrió la puerta con su llave.

En cuanto entramos todo estaba igual, solo que ya nada era igual que antes.

Estaba silencioso, creí que nadie estaba en casa, hasta que escuché unos pasos en el piso de arriba y segundos después. Mila Stein bajaba apresurada, tan elegante como siempre, en cuanto se detuvo, llego a mí, me miró un segundo, luego a Frey. Entonces, me atrajo hacia ella, dándome un abrazo.

- ¿Dónde habías estado?, joder. Te buscamos por todos lados.

- Estoy bien...

Solté tratando de liberarme de su repentino abrazo, ella me soltó al instante y asintió. Luego miró a Frey.

Mierda...

- Frey...

- Tú sabías dónde estaba, viste lo preocupada que estaba y no me lo dijiste.

Frey se mantuvo serio, mirando a mamá. Intervine.

- Frey me encontró hace un rato, en el parque.

Mentí.

- Tú y yo tenemos que hablar - soltó tornando el tono de su voz a un tono más frío.

...

¡HOLAAAAA PERSONITAAAS!

¿Cómo han estado? Espero que muy bien.

Primero que todo, gracias por haber entendido y esperado pacientemente una actualización.

L@/es quiero, gracias por los más de 100k de leídassss <3

Chaito, <3 :b