Ein Monster - Frey Stein

17.

MIA STEIN

Heist había desaparecido hoy y ayer, supongo que estaba ejecutando su plan, el mismo que va a conseguir que nos maten a todos.

Bajé, ya cambiada para empezar el día.

No había nadie, me pareció raro ya que para este momento mi familia siempre se encontraba para desayunar todos juntos.

Eso era lo más normal que hacíamos juntos y por un segundo nos sentíamos tranquilos, libres y en paz.

Desayuné y fui a mi habitación por un libro para leer, luego, bajé hacia la sala y comencé a leerlo. Una hora después mamá apareció por el pasillo que llevaba hacía el estudio, se detuvo en frente mío y dijo.

- Reunión, cariño.

Luego se fue. Solté un suspiro y me levanté del sofá donde hace solo unos segundos estaba teniendo mi momento de paz.

Cogí mi libro y me dirigí hacia el pasillo. Entré al estudio y ahí se encontraban mis padres y obviamente mi madre.

Miré a Mayne y no dije nada porque supuse que estábamos esperando a Heist.

Me senté en el pequeño sofá que se encontraba en una esquina del estudio.

Seguí leyendo, esperamos a Heist casi por una hora.

Cuando Heist por fin entro por la puerta del estudio, sentí un alivio, no creo que aguantaría más tiempo tratando de relajarme en este ambiente tan tenso que había sentido desde el momento que crucé esa puerta.

- Heist, has roto varias reglas de esta familia- mi madre dijo detrás del escritorio y mis padres a sus lados,- ¿Tienes algo que decir?.

- He provocado a Thomas Fleming, ¿No era eso lo que queríamos?

- Asesinaste a Phillips- dije.

El me miró.

- Se lo merecía.

- Quien decide eso, ¿tú?- dijo Mayne.

- No, lo deciden las tres chicas que él violó,  que no pueden defenderse y pedir justicia por si mismas porque están muertas.

- Nadie ha dicho que no lo merecía, aún así has roto nuestra regla número uno:  Nunca actuamos solos.

Heist apretó la mandíbula.

- Hice lo que nadie se atrevía a hacer en esta familia, ¿Qué íbamos a esperar? ¿Qué le hiciera lo mismo a otra chica?.

- ¿Qué le hiciera lo mismo a Leigh?- dije, dejando mi libro a un lado y mirándolo a los ojos.

Mis padres arrugaron sus cejas y mamá solo estaba callada, nada sorprendida de lo que acababa de decir.

¿Por qué?

<<Porque ella ya lo sabía>> (Kylie)

<<Lo, sé, es su hijo después de todo>> (Mia)

Yo me había dado en cuenta desde el momento que lo vi en cuanto llegué de el viaje con mi padre y Hayden supuse que ella también conocía muy bien a Heist.

Mamá le dio una mirada a Kaia, ella cogió a Frey de la mano y salieron de el estudio. Estaba por levantarme pero mamá me dijo.

- Puedes quedarte.

Entonces solo crucé un mirada con ella y volvía sentarme.

- Dejaste que tus sentimientos por esa chica te influenciaran y perdiste la objetividad de la situación- dijo mamá.

Heist bufó.

- ¿Sentimientos? Claro que no, yo no siento nada por ella, yo...

<<Tan básico, para este punto el debería saber que tus padres no son estúpidos>>(Kylie) 

- Regla número dos: No nos mentimos entre nosotros- dijo mamá cortándolo, la frialdad en su voz era perturbadora.

El silencio reino en el estudio, todos observaban a Heist, incluyéndome.

-Fui objetivo, asesiné a un pedófilo que vinimos a buscar y provoqué al mafioso que queremos acabar. No traten de hacerme como un puto adolescente que piensa con el pene, eso esta por debajo de mi.

Silencio.

Mamá se inclinó a un lado y levanto una caja. Con la elegancia que la caracterizaba, ella rodeó el escritorio y se dirigió con la caja en sus manos hacia Heist.

Mamá le paso la caja y el la abrió.

La expresión que tenía Heist era de terror en cuanto vio lo que contenía la caja, sus manos empezaron a temblar.

Me levanté con cuidado, creí que mamá me detendría pero no lo hizo.

Cuando llegué al lado de Heist.

Me tapé la boca con mi mano y lagrimas empezaron a salir por si solas de mis ojos, como si tuvieran vida propia.

Solté un grito ahogado.

Era la cabeza decapitada de la tía Jazmine, sus ojos estaban abiertos al igual que su boca.

- Ya no tengo reparo, tía- le había dicho llorando. - Deja de intentar aparentar que soy normal- añadí, mirando al suelo.

Ella negó con la cabeza.

— Solo eres el resultado de tus circunstancias, Mia, llegará el día en el que te veré darte cuenta de que eres más normal y maravillosa de lo que crees— ella me guiñó el ojo.

- Gracias- susurré mientras la abrazaba.

Heist dio un paso hacia atrás, yo puse mis manos sobre mi cara para cubrirla, mamá le quito la caja para ponerla detrás de ella, en el escritorio.

Los ojos de mamá se habían enrojecido.

- Lo recibimos hoy, junta con una nota anónima que decía: Ojo por ojo, Steins— su voz se rompió ligeramente, - Entrega a la chica o las siguientes serán una esa preciada hija tuya.

Heist agarro su pecho y cayó al suelo.

Me senté en el piso, llorando desconsoladamente. Mamá se paró frente a Heist y solo lo miró mientras lagrimas caía por sus mejillas.

Valter se arrodilló frente a mi y me dio un abrazo.

Se lo correspondí, porque en serio lo necesitaba.

- Las reglas que teníamos eran claras, y estaban ahí por una razón, Heist— su voz era más triste que fría, - es una tristeza que tuviéramos que perder a alguien tan preciado como Jazmine para que pudieras entenderlo.

Y con eso, se paso por el lado de Heist y salió del estudio, Mayne y Peerce la siguieron sin decir una palabra, Valter se quedó ahí sentado en el suelo mientras yo lloraba sobre su hombro.

Abrí los ojos en un momento y vi a Heist llorando.

- Scheiße! Scheiße!*-  gruñó y se puso de pie para salir de ahí. (Mierda).

Después de una media hora, Valter logró que me calmara y me hizo compañía, hasta que me quedé dormida.

La única persona que me había apoyado y que era como una segunda madre para mi.

Estaba muerta.

¿Por qué?, por culpa de Heist.

...

¡Hola personitas!

¡Espero que les guste este cap.!

Recuerden que no actualizo fines de semana :):

¡Gracias por los 6k!

Chaito :)