22.

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MIA STEIN

Por un momento creí que todavía me encontraba inconsciente y esto era producto de una alucinación o algo así.

- Se...se la llevaron - expico Heist con dificultad.

- ¿Quien? ¿De qué estas hablando?- cuestioné alterándome.

- Los Fleming atacaron la casa, con hombres armados y gas y... asesinaron a Hayden y se llevaron a mamá- me explicó Heist.

La ira se apodero de mi.

- ¡Eso ya lo sé!. Pero.. pero ¡¿donde carajos estabas tu?!- dije alterada.

Heist apretó la mandíbula.

- Leigh, me drogó.

- Sé que esto es demasiado, sé que... aún ni lo has procesado, pero ya no tengo fuerzas, tienen que ser fuertes por nosotros. Tienen... que calmar a nuestros padres, yo no puedo bajar, no puedo verla, vayan al sótano, yo me encargo de Frey. - Fue todo lo que Kaia nos dijo a Heist y a mi  antes de acercarse a Frey y arrodillarse frente a él.

Heist asintió con la cabeza y salió de la habitación, le di una última mirada a Frey y luego salí de la habitación. Cuando llegamos a las escaleras , Heist y yo nos detuvimos en seco al mismo tiempo: vidrios por todas partes, sangre, agujeros de bala en los sofás, restos metálicos de algo, ¿Qué mierda?. Bajamos rápidamente, cruzamos lo que quedaba de nuestra sala y luego la cocina para comenzar a bajar la escalera que dirigían a nuestro sótano. Las luces estaban encendidas pero el silencio que reinaba era inquietante. Yo me preparaba mentalmente para lo que vería al llegar al final de las escaleras.

- Claro- le dije a mamá cuando tenía diez años.

Me había pedido que le haga compañía a Hayden, mientras ella terminaba de hacer la cena.

Baje las escaleras hacía el sótano de nuestra hermosa casa en Alemania.

- Hermanita - dijo Hayden, mirándome con sus ojos de colores diferentes que tanta curiosidad y fascinación me causaban- que sorpresa.

Ella tenía cerca de catorce y se encontraba en un pequeño sofá para dos con el mando de un videojuego en las manos.

- Hola- dije con una sonrisa radiante.

Ella me la devolvió pero su sonrisa era un poco... como de los villanos en las películas. 

-¿Que haces?- dije con la curiosidad que me caracterizaba en ese entonces.

-¿Quieres jugar?- dijo como respuesta.

- Claro- dije sonriendo.

Fue la primera y última vez que compartimos un momento agradable, normal.

Heist se detuvo en el último escalón y se sentó ahí mismo. No me había atrevido a levantar la vista pero en cuanto lo hice mi pecho se apretó y mi respiración se hizo más pesada.

Mayne estaba sentado en la colchoneta, con su espalda contra la pared y entre sus piernas estiradas y abiertas tenía el cuerpo de Hayden. El pálido rostro de mi hermana descansaba sobre el pecho de mi padre mientras él le acariciaba el cabello.

Si, Hayden estaba loca y nunca habíamos tenido una relación normal de hermana a hermana. Pero por sobre todas las cosas  era mi hermana y no éramos tan cercanas pero yo la quería.

Aparté la mirada y vi a Peerce con las manos contra la pared y su cabeza inclinada hacia adelante, su frente contra la pared. Pude ver la sangre sobre sus puños. Valter, por su parte, estaba sentado en una silla y con ambas manos cubría sobre su cara. 

Ein Monster - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora