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Canadá.

Febrero, 2007.

MILA STEIN

Mis esposos y yo nos estábamos dirigiendo hacía la casa de uno de los psicópatas más peligrosos que existían en Canadá, tomamos un vuelo solo para poder atrapar a ese monstruo.

Vance Simmons, psicópata/asesino serial, vivía en Canadá en una pequeña cabaña en medio de la nada. Habíamos pasado dos meses siguiendo sus movimientos, buscando información sobre como era su forma de atrapar a sus víctimas, como lo analizaba todo, si estaba loco de remate o era inteligente y se movía con sutileza, tener a un esposo psicópata ayudaba mucho en situaciones como estas, él entendía a la perfección la forma en la que pensaban.

Entramos a la casa, forzando la puerta trasera, cuando llegamos a la sala principal lo único que vimos fue una figura masculina en el sofá mirando la televisión. Peerce se acercó lentamente y puso su brazo al rededor del cuello del hombre, quién se retorció tratando de liberarse del agarre de Peerce. Mayne se puso adelante de él.

- Hola, querido Vance. Un gusto conocerte en esta situación tan singular- dijo Mayne con una sonrisa en su rostro y sus ojos de colores diferentes tenían un brillo de diversión.

Se podía notar la diversión que le causaba esta situación.

Le di una mirada a Mayne, el solo asintió. Valter y yo nos pusimos a revisar la casa. Había una puerta al final del pasillo, la abrí lentamente y baje las pequeñas escaleras, en cuanto llegué al final de la puerta, vi una figura pequeña sentada en la esquina de la habitación con sus rodillas en el pecho con un pequeño osito de peluche entre las manos, mientras soltaba pequeños sollozos. Me acerqué lentamente y le toqué el hombro, ella se sobresaltó, si, ella.

Era una niña pequeña, el cabello le llegaba a los hombros, tenía unos lindos ojos de color avellana. Ella levantó la cabeza para mirarme con una expresión confundida.

- ¿Quién eres?- dijo con voz aguda.

- Hola, soy una amiga- dije con voz amable, me saqué la mascara que tenía y le di una sonrisa- ¿Cómo te llamas?.

- Mila- dijo Valter apareciendo. Se quedó callado en cuanto vio a la hermosa pequeña.

Volví a verla, me paré y le extendí mi mano.

- Ven conmigo- dije y le sonreí.

Creí que ella se negaría pero me cogió la mano y se levantó. Su pequeño vestido rojo estaba arrugado.

Subí las escaleras de la mano de ella, Valter estaba detrás de nosotras.

Ella estaba en silencio y sostenía mi mano con firmeza. 

 Llegamos a la sala y ahí se encontraban Mayne y Peerce. Atado a una silla y con los ojos vendados estaba Vance Simmons.

Ella lo miró con un terror visible en sus ojos y soltó un gritito ahogado.

- ¿Ellie?- dijo Vance- ¿Ellie?, ¿estás aquí?.

Ella no dijo nada y agarró mi mano con más fuerza. Era algo muy soportable ya que ella era pequeña.

Ella estaba asustada.

Mayne la miró y en sus ojos se podía ver la curiosidad y Peerce le dio la misma que se le daba a todo el mundo.

- Hija- dijo el monstruo- háblame, Eli. 

Ella solo sollozó y se quedó callada.

Recordé que fue exactamente así como estaba mi asqueroso padre el día que murió.

Preferí no acordarme de Camille.

Le sonreí y solté su mano lentamente, dándole una mirada a Valter indicando que se la llevara al pasillo. La cogió de la mano lentamente y le sonrió.

En cuanto Valter desapareció por el pasillo con Eli, me acerqué a Vance y lo golpeé en el rostro.

                                                                                        ***

Cuando nos deshicimos del cuerpo de Vance, decidimos llevarnos a Eli a casa.

- Bienvenida- dije con una sonrisa, mientras ella entraba a la casa - Eli, ¿te puedo llamar así?.

Ella negó con la cabeza.

-No me gusta ese nombre- dijo por primera vez desde que salimos de la cabaña de Vance.

- Mm, creo que te llamaremos por otro- dije mientras hacía una mueca pensativa- ¿Mia?, ¿te parece?.

Ella asintió con una sonrisa. 

- Ven, Mia. Te presentare a algunas personas especiales- le extendí mi mano y ella la tomó con una sonrisa.

Entramos en la sala principal y ahí se encontraban todos mis hijos.

- Él es Heist- dije con una sonrisa- y ella Hayden. Ellos son Frey y Kaia.

- Son iguales- dijo Mia con asombro, refiriéndose a Frey y Kaia.

- Hola, ¿Cuántos años tienes?- dijo Kaia, parándose del sofá para acercarse a Mia.

- Tengo así- dijo Mia mostrándole cuatro dedos a Kaia con una sonrisa.- ¿Y tú?.

Sonreí ante el acto que hizo.

- Así- dijo Kaia, mostrándole cinco dedos- mi cumpleaños fue hace poco, tengo dulces aún. ¿Quieres?.

- Claro- dijo Mia con una sonrisa. 

- ¿Podemos ir, mamá?- dijo Kaia.

- Vayan- dije con una sonrisa.

Me pareció muy extraño haber encontrado a Eli en la cabaña, cuando buscamos información sobre Vance Simmons, en ningún registro y técnicamente en ningún lado había información sobre que Vance Simmons tenía una hija, supongo que el supo esconder bien a Eli.

Quien diría que tanto como Frey y Kaia se olvidaran de ese día. Mia era especial, era una niña llena de vida, ella había sufrido de verdad y necesitaba una familia que le diera tiempo y amor. Cuando tratamos de buscarle un hogar todos dijeron que no querían a una niña. Entonces supe que el lugar al que ella pertenecía era estar aquí con todos nosotros.

Desde ese día ella ya no era Elizabeth Simmons, desde ese día ella era Mia Stein.

...

¡Hola Personitas!

Actualizaciónnnnnn, espero que les guste.

Yo? yo amé este cap. :b

Psdt: No me maten.

Chaitooooo :D

Ein Monster - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora