18.

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MIA STEIN

Heist había desaparecido de nuevo toda la mañana pero ahora se encontraba en el estudio teniendo una ''charla'' con mi madre y Mayne.

Heist siempre me había parecido interesante y el me odiaba, ¿Por qué?, bueno creo que eso ya se sabe. Siempre que Mayne me llevaba a mi y no a él de viaje, me daba una mirada cargada de envidia. Él siempre había querido la atención de mi padre, cosa que yo tenía, solo un tiempo limitado, claro, pero la tenía.

Siempre hacía cosas para llamar su atención, para tratar de ser como él, eso siempre me había parecido muy penoso pero no lo decía, no quería un problema gigante solo por herir  los sentimientos  del psicópata por imitación.

Yo me encontraba en el patio, sentada en el pasto, leyendo un libro con un vaso de jugo al lado.

Con el majestuoso atardecer frente a mí.

En realidad no estaba tan concentrada en lo que leía, tenía una ojeras terribles a causa de lo que pasó con la tía Jazmine, no dejaba de pensar en ella y deprimirme más cada vez que lo hacía.

La extrañaba.

Después de un rato pude sentir su mirada, esa mirada que me daba sensaciones cada vez que sus ojos caía sobre mi, esa mirada que lamentablemente conocía tan bien. Me volteé y mire hacía su ventana, podía verlo desde aquí, estaba mirándome.

Frey.

Volví a voltear, recogí mis cosas y me adentré en la casa. Subí en dirección a la habitación de Frey, toqué con cuidado, nadie abrió como de costumbre, así que entre.

El seguía mirando hacía el patio a través de su ventana, a pesar de que me había visto venir, el no se había movido de ahí.

Me acerqué a el lentamente y le toqué el hombro con cuidado.

Frey se volteo con toda la tranquilidad de mundo, supongo que me había escuchado entrar.

El me miró a los ojos y yo también miré los suyos.

Sus ojos eran impresionantes, los míos no eran cosa de otro mundo pero a mí me gustaban.

 - Hola- murmuré, su mirada me ponía nerviosa.

El no dijo nada, no me sorprendió, era tan clásico de el.

Su silencio me inquietaba pero a la vez me reconfortaba.

Recordé las terribles ojeras que tenía a causa de la muerte de la tía Jazmine e instintivamente me tape el rostro.  Él no dijo nada, solo tomo mis brazos y los separo de mi cara. 

En cuanto vi sus ojos, distinguí un brillo en ellos. El me miró por unos segundo después su mirada paso a mis labios. Miré hacía abajo apenada.

El colocó su mano en una de mis mejillas con una sorprendente delicadeza, como si fuera la cosa más frágil de este mundo.

Nunca quise ilusionarme cada vez que Frey tenía un pequeña muestra de afecto hacía mi, porque siempre pensé que él no podía sentir nada, así que, cada vez que me ilusionaba me daba una bofetada mental. 

Me dolía pero podía sobrellevarlo.

Él pasó su mirada hacia mis ojos otra vez y pude ver de nuevo esos ojos tan hipnotizantes, aquellos ojos que con solo una mirada lograban derretirme por completo.

Esta vez, yo tomé la iniciativa y me acerqué mucho más a él, logrando un roce de nuestros labios.

En un movimiento inesperado, ágil y rápido, él se acercó a mi logrando que nuestros labios se junten una vez más.

Tal vez no había pasado mucho tiempo desde la última vez que nos besamos pero...

Había extrañado hacer esto.

...

¡Hola personitas!

Hoy subo nuevo cap. porque acabamos de llegar a los 9k y estoy muy feliz :)

Los últimos días no subí porque se me fue la inspiración xd

Pero espero que les guste mucho ;)

¡Gracias por los 9k! (otra vez)

psdt: No olviden votar :3

Chaito :)

Ein Monster - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora