Morning Scandals and Bus Conversations

104 1 6
                                    

Mi reloj de pared con el escudo de Gryffindor fue lo primero que vi al despertar. Marcaba las 8:30 a.m. Decidí levantarme temprano para despejarme un poco antes de enfrentar el día. Me dirigí al baño, me duché y me cambié. Opté por mis leggins negros y mi camiseta roja con el lema "Don't Touch Me, Muggle!" que Lily me había regalado en mi cumpleaños número 17. Me puse mis zapatillas de Gryffindor y comencé a peinarme con un cepillo que había dejado junto a mis lentes en la mesa de noche. Mirándome al espejo, luché contra los nudos de mi cabello mojado.

Una vez libre de enredos, me maquillé la línea superior e inferior de los ojos de negro, me puse un poco de labial rojo y, como último paso, me coloqué los lentes. Ordené a Alexa que pusiera música aleatoria, como todas las mañanas, y comencé a tender la cama mientras sonaba "Fake Love" de BTS, justo lo que necesitaba para distraerme del estrés del día anterior.

Con todo listo, me colgué la mochila y bajé a la cocina. Mi papá ya tenía el desayuno listo en el microondas. Después de desayunar, le di un abrazo a mi padre y me despedí con un "que te vaya bien" y una sonrisa. Salí de la casa y me dirigí a la parada del bus, donde solo encontré a Michelle y algunas compañeras de la prepa.

—Hola, Mich, ¿qué onda con Harper? —pregunté al verla.

—La muy zorra se fue más temprano para recoger su credencial y pasar por la biblioteca —dijo Michelle con una mueca de desdén.

—¿Por qué no nos avisó? Pudimos haberla acompañado.

—Porque es una zorra y no le importa, ya sabes cómo es —se encogió de hombros. Yo sólo hice una mueca, restándole importancia.

—Oye, adivina qué —dijo Michelle con entusiasmo.

—¿Qué? —pregunté con interés.

—¡Adivina qué alemán me agregó a Facebook ayer! —sonrió de oreja a oreja.

—¿En serio? —me sorprendí. No me había conectado a Facebook esta mañana.

—No sé, pero el punto es que me agregó y ¡estoy emocionada! —dijo, poniendo ambas manos en las mejillas con un tono infantil.

—Ay, Mich, ¿y Connor? —pregunté con una sonrisa burlona. Michelle se sonrojó y no pudo responder, ya que el bus llegó justo a tiempo para que ella se pusiera los audífonos y dejara el tema de lado mientras nos sentábamos en la parte trasera.

—Bien, les he mencionado un montón de nombres y tal vez los traigo confundidos. Hoy les voy a explicar quién es quién en el grupo de amigos al que pertenecemos, "Smoothie," por la variedad de personalidades.

—Primero está Lily. Es de estatura promedio, con piel blanca como la nieve. Tiene algunos kilos de más, pero su figura curvilínea la hace lucir increíble. Su cabello es entre café claro y castaño. Es simpática pero también muy sensible; se enoja y se hiere fácilmente. Todos en Smoothie, especialmente yo, la protegemos bien. Siempre sabe qué decir cuando la necesitas.

—Michelle y Harper están casi siempre juntas. Hablan de todo, desde tonterías hasta cosas serias. Ambas son de piel morena. Michelle tiene el cabello corto y ondulado, mientras que Harper lo tiene chino. En cuanto al cuerpo, Mich tiene busto, pero Harper no tanto; Harper tiene algo de trasero, Mich no. Michelle es de estatura promedio, Harper es pequeña. Psicológicamente, Michelle es impulsiva pero protectora con sus seres queridos, mientras que Harper es comprensiva y sabe controlar las situaciones. Se complementan muy bien.

—Unos minutos después, el bus se detuvo y subieron Alexa y Yazmín.

—De Alexa ya se habrán dado cuenta de cómo es. Es algo infantil pero también madura. Le encantan cosas extrañas y a veces puede ser un poco atrevida. Físicamente, es de estatura baja con una figura que pasa desapercibida gracias a su busto, cintura y trasero. Tiene el cabello largo y negro.

—Hola, punanis —saludó Alexa con un acento gracioso y se sentó a mi lado.

—Hola, Alexa —respondí.

—Hola, bebes —dijo Yazmín al sentarse junto a Alexa.

—Yaz es sumamente alta, con una figura que llama la atención. Es buena y amable, y aunque solo la hemos conocido por un año, sabemos que será una amistad duradera.

—Al llegar a la prepa, nos despedimos de Yaz, que tenía su casillero en otro piso. Alexa, Mich y yo fuimos al nuestro, donde encontramos a Lily, Harper y Amy.

—Amy es una chica de piel morena, muy bonita, con un cuerpo perfecto. Su cabello es largo y lacio, entre café y negro. Es una persona amable y equilibrada, y siempre está dispuesta a ayudar a los demás. No le gusta hablar mal de nadie, y aunque tiene pretendientes, ella no se interesa mucho en ellos.

—¡Hola, Amy! —saludamos las tres.

—Ella solo se rió. Después de dejar nuestros útiles en los casilleros y prepararnos para las primeras clases, nos agrupamos para compartir chismes, como solíamos hacer.

—¡Wey, no mames! ¡Ya se enteraron! —exclamó Michelle con una sonrisa, lo que nos hizo sonreír a todas. Michelle siempre estaba al tanto de todo.

—¿Qué? Cuenta, vamos, habla —insistió Alexa impaciente.

—Michelle miró alrededor, formó un círculo entre nosotras, y comenzó a hablar en voz baja.

—¡Las tontas hipócritas fueron rechazadas públicamente! —dijo con malicia.

—¿Qué pasó? —preguntó Harper curiosa.

—Aparentemente, ayer, Charlotte y la otra chica, con sus shorts cortos y camisas ombligueras, intentaron hacer su número habitual. Se agacharon para recoger algo, mostrando el trasero y hablando alto —narraba Michelle.

—¡Llega al punto ya! —dijo Alexa, mientras Amy se reía.

—Los chicos que estaban cerca les dijeron que deberían tener más respeto hacia sí mismas y que bajaran el volumen. La gente alrededor se rió de ellas, dejándolas en ridículo. —Michelle se rió.

—¡BOOM, PERRA! ¡Al fin les dieron lo que se merecen! —comentó Lily, tronando los dedos.

—SE LAS METIERON... —dijo Alexa en un tono gracioso, causando una carcajada general.

—Yo tengo otro chisme —dijo Lily cuando nos calmamos.

—Esta mañana, cuando mi hermano me dejó y caminaba para la prepa, escuché a unos chicos hablando de la tipa resbalosa con la que estuvo mi primo.

—Sí, sí —respondimos.

—Escuché que la tipa se le insinuó a un chico... —dijo Lily.

—¿Y? —preguntó Michelle.

—Resulta que la tipa sigue con su novio, pero también con el mejor amigo de él —Lily mostró una expresión seria.

—¡No mames! —exclamó Michelle. Le tapamos la boca para no llamar la atención de otros curiosos.

—A ver, a ver, ¿entonces la tipa se le insinuó al mejor amigo de su novio? —preguntó Alexa. Todas asentimos.

—¡Qué horror! —dijo Alexa con desdén.

—La campana sonó y nos despedimos para ir a nuestras clases. Me tocaba Ciencias con Yessenia y Daiana, a quienes no había visto más que en la llamada de WhatsApp de ayer.

Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora