Shine with Confidence

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El día del inicio de  preparativos para el baile de graduación finalmente había llegado. Los estudiantes de último años estaban repletos de emoción y nerviosismo, con estudiantes corriendo de un lado a otro, sugiriendo y comentando ideas para este baile. Los pasillos estaban decorados con diferentes cuestionarios para que los estudiantes pudieran proporner para el baile.

Rose, con su nuevo look, se sentía renovada y confiada. Había optado por un atuendo inspirado en el K-Pop, algo más moderno y elegante que su estilo fangirl habitual. Sus amigos y compañeros de clase no dejaban de comentarlo.

—¡Wow, Rose! Realmente pareces una idol de K-Pop, como Lisa Manoban o algo así. Te ves increíble, ahora sí pareces de Asia —comentó Harper con una gran sonrisa, sinceramente impresionada.

Mientras Rose caminaba por los pasillos, varios estudiantes se giraban a mirarla, sorprendidos por su cambio. Los murmullos y comentarios eran inevitables, y Rose podía sentir la atención en cada paso que daba. Sin embargo, había un sentimiento de orgullo en su pecho. La mayoría de los comentarios eran positivos, algo que le daba un impulso de confianza.

Takashi, quien siempre estaba seguro de sus palabras, por primera vez se quedó sin nada que decir. Sus ojos se abrieron de par en par al verla. Simplemente sonrió y asintió, sin encontrar palabras para describir cómo se sentía al ver a su mejor amiga tan cambiada. Aunque trató de disimularlo, era evidente que estaba impresionado y nervioso por su nuevo aspecto. Sus sentimientos hacia Rose, usualmente bien ocultos, se hacían más difíciles de ignorar.

Alexa, por otro lado, no pudo evitar mostrar su envidia. Al ver a Rose rodeada de atención, sus celos empezaron a florecer.

—¿Realmente crees que ese look te queda? No es por nada, pero... no todos pueden usar algo así —dijo Alexa, cruzándose de brazos y alzando una ceja.

Rose se encogió de hombros, tratando de no dejarse afectar. Pero antes de que pudiera responder, Harper intervino.

—No seas así, Alexa. Rose se ve genial y todos lo sabemos. Si no tienes nada agradable que decir, mejor no digas nada —replicó Harper, fulminando a Alexa con la mirada.

Mich, que estaba cerca, no perdió la oportunidad para soltar su típico comentario hiriente disfrazado de broma.

—Quizás deberías haber considerado algo más suelto, Rose. Ya sabes, algo que te favorezca más. A veces menos es más —comentó Mich con una risa suave, como si no acabara de lanzar una bomba.

Rose sintió que su estómago se retorcía. A pesar de su nuevo look, su inseguridad sobre su peso seguía presente. Recordó los comentarios de Mich de veces anteriores, aquellos que solía disfrazar de bromas, pero que la habían hecho sentir mal con su cuerpo. Antes de que pudiera dejar que las palabras de Mich la afectaran demasiado, Harper tomó su mano y le dio un apretón de apoyo.

—Ignórala, Rose. Te ves preciosa. Además, tú eres valiente por probar algo nuevo. No muchas pueden decir lo mismo —le susurró Harper con una sonrisa.

En medio del bullicio, Rebecca y su inseparable amiga Charlotte se acercaron. Con sus expresiones de superioridad y risas contenidas, no perdieron tiempo en lanzar un comentario desagradable.

—Vaya, Rose, pensábamos que te habías teñido el cabello para parecer más interesante, pero supongo que el cambio no ocultará lo perdedora, ¿verdad? —dijo Rebecca, y ambas rieron, seguras de haber logrado humillarla.

Charlotte añadió, con una sonrisa venenosa:

—Y tampoco te hará ningún bien si no haces algo con esos kilos de más, Rose. No puedes esconder todo con un nuevo look. Te aseguro que ese peso extra no te beneficia en absoluto.

Primer AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora