La semana siguiente a la competencia de matemáticas se convirtió en una montaña rusa de emociones para Evans y Rose. La noticia de su relación y la victoria de Evans en la competencia se había esparcido rápidamente por la escuela, convirtiéndose en el centro de atención. Los pasillos estaban llenos de felicitaciones y buenos deseos para la pareja, y era difícil no notar el cambio en el ambiente.
Lily y Harper estaban especialmente emocionadas y no podían dejar de comentar lo bien que se veían Evans y Rose juntos. Mitchell y Alexa también se unieron a las felicitaciones, aunque su relación con Rose había sido algo distante últimamente. Aunque se mostraron amables y cordiales, Evans notó que su entusiasmo parecía un poco forzado, lo que lo hizo sentir incómodo. Su malestar no solo se debía a la frialdad perceptible de Alexa y Mitchell, sino también a un secreto que aún no había compartido con Rose, relacionado con algo que había escuchado al principio del año.
Charlotte y Rebecca, las conocidas compañeras sarcásticas, no podían perder la oportunidad de lanzar comentarios irónicos sobre la nueva relación.
—Vaya, parece que Rose tiene a su príncipe encantado —dijo Charlotte con una sonrisa burlona—. ¿Seguirán los dos siempre juntos, o se cansará de ti?
Rebecca se unió a la burla con una risa despreciativa. —¡Seguro que es solo un capricho! Al menos te ves bien, Rose.
Rose sintió cómo la incomodidad y la inseguridad comenzaban a aflorar, pero se recordó a sí misma lo lejos que había llegado. Había trabajado arduamente para perder 10 kilos gracias a la ayuda de la madre de Evans y casi había alcanzado su peso ideal. No iba a dejar que los comentarios malintencionados arruinaran su felicidad.
Antes de que Charlotte y Rebecca pudieran seguir con sus comentarios sarcásticos, Takashi apareció en escena. Con su habitual actitud protectora, se acercó a las dos chicas con una mirada firme.
—¿Qué pasa aquí? —preguntó Takashi con voz decidida—. ¿Se están burlando de Rose?
Charlotte y Rebecca se quedaron sin palabras, sorprendidas por la intervención. Takashi continuó sin suavizar su tono.
—Rose y Evans están felices, y no tienen por qué soportar comentarios crueles de su parte. Si no tienen nada bueno que decir, sería mejor que se callen.
La actitud protectora de Takashi hizo que Charlotte y Rebecca se sintieran incómodas. Sin más palabras, se dieron la vuelta y se alejaron, dejando a Rose y a Takashi con una sensación de alivio.
—Gracias, Takashi —dijo Rose con una sonrisa agradecida mientras se acercaba a él—. No sé qué haría sin ti.
Takashi sonrió, mostrando su apoyo incondicional. —No te preocupes, Rose. Siempre estaré aquí para defenderte.
Durante la semana, Evans y Rose continuaron recibiendo felicitaciones y buenos deseos. El entusiasmo en la escuela estaba a punto de alcanzar su punto máximo, ya que el baile de graduación se acercaba rápidamente. Los estudiantes estaban emocionados y los preparativos estaban en pleno auge. La anticipación por el evento se mezclaba con el bullicio de los resultados de la competencia, creando una atmósfera vibrante en el campus.
Finalmente, Evans tuvo una sorpresa especial para Rose. En un rincón tranquilo del pasillo, antes de la última clase del día, se acercó a ella con una expresión seria y emocionada.
—Rose, hay algo que quiero contarte —dijo Evans tomando su mano—. Durante la competencia, recibí varias ofertas de becas de universidades en Londres. King's College, University College London y la London School of Economics estaban entre ellas.
Rose lo miró con sorpresa y su corazón comenzó a latir con fuerza. Evans hizo una pausa antes de continuar.
—Después de pensarlo mucho, he decidido que estudiaré en King's College, la misma universidad a la que tú vas a entrar. Quiero seguir estando cerca de ti y compartir esta nueva etapa juntos.
La noticia dejó a Rose sin palabras. Sus ojos se llenaron de lágrimas de alegría mientras sus labios se curvaban en una sonrisa radiante. Sin pensarlo dos veces, Rose se inclinó hacia adelante y besó a Evans. Fue un beso lleno de emoción y felicidad, un beso que decía más que mil palabras.
El pasillo, que antes estaba lleno de murmullos, estalló en aplausos y silbidos. Muchos estudiantes que pasaban por allí se detuvieron para observar y aplaudir, haciendo que Evans y Rose se sonrojaran aún más. Era un momento perfecto, un final feliz para una semana llena de sorpresas y amor.
Takashi se acercó a ellos con una sonrisa amplia y sincera. —¡Felicitaciones a ambos! Esto es increíble, y me alegra mucho verlos tan felices. No puedo esperar a ver lo que el futuro les depara.
La amabilidad de Takashi añadió aún más calidez al momento, y Rose se sintió agradecida por su apoyo constante.
Mientras se alejaban del bullicio del pasillo, Rose y Evans compartieron una sonrisa especial. La promesa de un futuro juntos en King's College y las nuevas oportunidades les brindaba una razón más para sonreír y disfrutar cada momento.
La semana de resultados no solo marcó la culminación de la competencia de matemáticas, sino también el comienzo de una nueva etapa en sus vidas, una etapa llena de sueños compartidos y nuevas aventuras. Mientras miraba las flores en su regazo y escuchaba los emocionantes preparativos para el baile de graduación, Rose sabía que, con Evans a su lado, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que viniera.
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Primer Amor
RomanceEn un mundo donde el destino y el deseo se entrelazan, una joven busca encontrar su lugar en un entorno lleno de desafíos y emociones inesperadas. Mientras enfrenta el dilema de enamorarse, su vida se complica con secretos y revelaciones que la hac...
