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"¿Alguien aqui puede escuchar esta soledad que estoy susurrando?"

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"¿Alguien aqui puede escuchar esta soledad que estoy susurrando?"



Sus manos cargaban unos gruesos trozos de madera y de su espalda colgaba una bolsa hecha de telas que contenían frutas y hierbas que habia logrado conseguir en el bosque.

El niño sonrió al ver a su hermana mayor correr hacia él para ayudarle.

— ¡Pequeño! — chilló la adolescente mientras tomaba la bolsa de telas y la colgaba sobre su hombro. La chica le quitó las maderas a su hermano y lo abrazó con fuerza.

El menor se alarmó al escucharla sollozar. Intentó separarse de ella para ver si estaba herida o enferma, pero ella se lo impidió. El agarre de la menor se deshizo cuando unos pasos provenientes de su casa se escucharon. La adolescente colocó a su hermanito tras suyo, usando su propio cuerpo como escudo cuando vió a su padre aparecer acompañado de un hombre.

— Jiwoo, ven aquí. — llamó su padre mientras le miraba con los ojos acuosos.

La niña negó y retrocedió un par de pasos, haciendo que el menor de todos hiciera lo mismo. — ¡No! — gritó la muchacha mientras intentaba detener su llanto. — Dejen a Hoseok en paz.

Jung Hoseok frunció los labios sin comprender. El niño de diez años suspiró. El hombre frente a ellos no había apartado la mirada de él, y eso le intimidaba mucho. Le parecía aterrador de cierto modo. — ¿Papá que sucede...? — preguntó en un susurro.

Se quedó callado al ver a su madre aparecer tras la puerta, llorando desconsolada. La mujer tomó del brazo a su esposo — Cariño, p-por favor... debe haber otra opción... — sollozó.

A pesar de sus palabras, el hombre no respondió y se giró hacia el desconocido. — Señor, le pido vuelva mañana. Todo estará listo.

El hombre sonrió y asintió — Mañana será. — su mirada se dirigió a el menor — Hasta mañana, pequeño. — le dijo, ocasionando que el niño se escondiera tras su hermana, asustado.

La familia vió en silencio cómo aquel hombre se marchaba de su hogar. Pero apenas estuvo lo suficientemente lejos, la niña tomó de la mano a su hermano e intentó huir con él hacia el pueblo. Quizá alguien podría hacer entrar en razón a su papá. Pensó. Aunque no logró alejarse mucho pues su padre la tomó del brazo, deteniéndola y obligándole a entrar junto a su hermano.

Hoseok observó todo sin decir una sola palabra. Sólo se mantuvo con la cabeza gacha cuando sus padres empezaron a gritar y su hermana a llorar mientras le abrazaba, intentando ocultarlo así de su padre.

Él tenia diez años. Su familia era humilde, eran una humilde familia de betas. Su padre era un agricultor pequeño y su madre cosía y lavaba las ropas de las personas del pueblo. Su hermana mayor le llevaba cuatro años, y era una beta al igual que sus padres.

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