V e i n t i d ó s

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"Encontrar mi camino de vuelta para llegar al lugar donde el miedo

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"Encontrar mi camino de vuelta para llegar al lugar donde el miedo... reinará."




La música llenaba el Palacio, los sirvientes se movían en la oscuridad del lugar con prisa, no debían dejar a ningún invitado sin licor o comida. Nadie debía tener queja alguna sobre ellos o serían castigados.

Los ojos del omega se posaron en el príncipe. Estaba parado a un lado de la puerta, con el rostro serio y postura perfecta, mirando el lugar como si buscara algo pero en realidad solamente era su paranoia la que lo obligaba a buscar alguna amenaza en el salón. Porque para Hoseok, cada persona en ese lugar era una posible amenaza para él o su príncipe.

Ser el único sirviente del príncipe le daba ventajas. A pesar de los años que llevaba trabajando ahí, seguía siendo increíble que incluso entre los sirvientes existieran rangos. En la cima, la jefa de sirvientes, justo debajo de ella los sirvientes del Rey y luego los sirvientes del príncipe. Él tenía una posición privilegiada gracias a Min.

No tenía que estar corriendo de un lugar a otro como años atrás. Podía quedarse en su lugar, atento a los movimientos del príncipe para acudir a él cuando lo requiriera.

Suspiró con algo de aburrimiento. Pero pronto su expresión se endureció al cruzar miradas con cierto alfa de cabellos rubios y ojos azules que había llegado esa mañana para la fiesta. Alfa que había llegado a alborotar su paz y sus planes.

Min Yoongi estaba conversando tranquilo con los reyes de Kusan y Busan, Kim Taehyung y Jeon Jungkook, a un lado de la mesa de vinos.

El menor de los tres alfas era un enigma completo para Hoseok. Tenía la misma estatura que el de cabellos rubios pero se veía algo más joven. Con sus cabellos oscuros y su piel tan solo un par de tonos más oscura que la de Min, sus ojos marrones y su traje de los colores representativos de su reino. No había interactuado con él demasiado, casi ni una palabra habían cruzado desde que supo de su existencia. Jeon Jungkook era reservado pero parecía estar tranquilo junto a los dos mayores.

Hoseok rodó los ojos antes de mirar a un punto distinto del salón, evitando por completo ver al alfa.

¿Cómo es que era tan insistente? A pesar de su evidente rechazo seguía buscando acercarse.

Él no quería un alfa, no ahora que era feliz. Mucho menos quería entrar al mundo de la realeza, ya sabía cómo funcionaba gracias a que convivía a diario con Min Yoongi y su omega, Shin Suran. Lo odiaba. Le daba asco. Y aún así tenía al tonto rey de Kusan buscando su mirada entre todas esas personas que se interponían entre ellos.

Dudaba que el capricho le durara más de dos meses. Era un príncipe, seguramente tenía mejores omegas esperando por él en su reino. ¿Por qué él debía ser el perjudicado? Kim Taehyung no tendría que renunciar a nada por cumplir su fantasía de niño, él tendría que renunciar a su vida entera. Se aburriría, iba a aburrirse y a olvidarse de él. Anhelaba eso con todas sus fuerzas.

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