❝FORGET❞ [Vhope] [Namjin]

V e i n t i n u e v e

"La Estrella Lunar, ella te protegerá pero oculta un monstruo en el lado oscuro que evita la luz."

— "Eclipse", Moonbyul

— ¿Acaso te atreves a cuestionarme?

La pregunta del Rey hizo temblar a las personas presentes.

Para nadie era un secreto que los ánimos dentro del Palacio estaban muy movidos. Este último mes no había traído nada más que cosas desagradables para la familia real y la nobleza en general.

Kim Taehyung era conocido por su espíritu pacífico y gentil. Siempre tenía una sonrisa en el rostro para atender a quien lo necesitara, su aura era la de alguien amable y generoso. A pesar de los cuestionamientos en su contra, sabía cómo moverse en el mundo de la realeza; su pueblo lo quería, lo respetaban, y eso era lo que él más apreciaba de su cargo.

Sin embargo, también se sabía que el Rey era un alfa líder. Por naturaleza eran agresivos, controladores, mucho más duros y crueles que un alfa normal. Eran líderes natos, su voz de mando podía derribar al alfa más fuerte.

Contrastaba mucho con la imagen que proyectaba el Rey. Aún así, esos instintos estaban dentro suyo. Ser testigo de ellos no era un buen espectáculo para nadie.

Y por eso estaban ahí, con las cabezas gachas y los labios temblorosos ante la imagen de su Rey fastidiado, enojado, frustrado.

Sus ojos encerraban aguas tormentosas, corrientes listas para acabar con cualquiera que intentara meterse en su camino. Su sonrisa gentil había sido reemplazada por una ligera curvatura tensa, casi mecánica, que lejos de transmitir confianza parecía ser el indicio de una próxima catástrofe.

— Hice una pregunta y no la volveré a repetir.

— N-No, majestad. Jamás me atrevería a hacer tal cosa. — respondió en un balbuceo la alfa de cabello canoso con la mirada en el piso.

El primer evento que fastidió al Rey sucedió en el cumpleaños de Lee Juwon.

Se había llevado a cabo una fiesta entre la alta sociedad a la que él, claramente, estaba invitado. Se presentó por unos escasos minutos pues no tenía intenciones de alimentar habladurías o chismes. Llegó, saludó al cumpleañero, entregó un pequeño presente y luego se alejó de la multitud con la intención de retirarse.

Sin embargo, fue rodeado por los propios miembros de su Consejo. Lo atormentaron durante toda su corta estadía, insistían en que era obligación suya encontrar una pareja pronto, para asegurar la línea al trono. Pedía que él bailara con el agasajado. Se negó. Volvieron a insistir.