Era jueves y en la mañana ya me habían tomado el parcial. Estaba totalmente nerviosa, a nada de que me agarre un brote psicótico.Empecé a estudiar licenciatura en biotecnología porque es algo que me llamaba demasiado la atención, pero no pensaba que eso se iba a convertir en la razón de mis llantos es que nisiquiera me gustaba la química menos las matemáticas. Estaba pensando seriamente en empezar otra carrera.
En estos momentos me encontraba tirada en el sillón mirando la tele. No prendía el celular desde ayer a la noche porque entre Martin y Sofía ya me venían rompiendo las bolas preguntando qué había pasado ayer y la vez que estábamos en la cafetería que yo constantemente evadía el tema.
Tampoco quería encender el celular por el miedo de encontrarme un mensaje o llamada de él, quería mentirme metiendo excusas estupidas para no encender el celular, pero la realidad era esa.
Poco a poco sentía el punzón de siempre en mi pecho y automáticamente hago un puchero.
— Dios.— suspiro.
Desde la mañana vengo intentando desconcentrarme para no entrar en un poso depresivo.
No tuve tiempo de llorar por todo el estrés de estos días, me mataba mentalmente un mil de cosas, me mataba recordando, dañándome a mi misma, me encarcelaba sola en el dolor y pensarlo y ser consciente de eso me ponía peor, no podía ser capaz de hacerme bien, solo me hacía mal.
No resolvía mis problemas, trataba de esquivarlos y eso luego me hacía mal, sintiéndome mal en cualquier lugar sin ninguna explicación.
Me dolía la cabeza y tenia los ojos cansados e hinchados, porque con solo sentir eso en el pecho me largaba a llorar.
La llamada de ayer me había desconcertado... Hace mucho no escuchaba su voz, me dañó completamente escucharlo. En un segundo todo lo que viví se plasmó a mi vista, no sólo las cosas que viví con él sino todo lo que me pasó estando con él.
Un gusto a nostalgia evadía mi cuerpo, y una nostalgia totalmente triste, estaba vulnerable y tenía miedo de volver a caer en el pasado.
Vivía en el pasado y en la nostalgia, perdía el equilibrio constantemente de mi vida.
Cansada agarro mi celular para prenderlo y veo que me empiezan a saltar demasiadas notificaciones.
Ahora ya estaba arrepentida.
"15 nuevos mensajes de: tintin"
"45 nuevos mensajes de: sofiat uno"
" 2 nuevos mensajes de santuti"
Abro los mensajes y empiezo a responder. Los mensajes en resumen eran para que cuente que había pasado y porque no respondía.
Desde la escena rara que les había quedado a Sofia y a Martin del café no se habló nada, y en el partido por suerte no me había cruzado a Martín para recibir algún que otro comentario de él y el tema.
santuti: ¿como tas elo?
te copa salir a tomar un helado o comer algo en estos dias 🧐?????????Desde que hablamos en esa joda intercambiamos números y nos seguimos en instagram, veníamos hablando mucho y me parecía una persona demasiada carismática, teníamos muchas cosas en común. El corchazo me había traído una linda amistad.
tintin: como estas trola
no se si te dijo sofi pero cuando te fuiste de la cafetería arreglamos para juntarnos hoy a la noche
no tuve tiempo de recordarte ayer
esta todo bien?
NO ME LLEGAS A CONTESTAR MAS TE JURO QUE ME MATO
me preocupas cuando no respondes
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fulmini; julián álvarez | en edición
Fanfictionel amor no comienza de 10 tampoco termina de 9. elo nunca se imaginó que ser fotógrafa de river plate iba a traerle inconvenientes. donde su vida se entrelaza con la del julian y que a pesar de la conexión evidente, eloisa se niega a aceptar todo t...