En estos momentos estaba con el termo de bajo de mi brazo y el mate en mano.Estaba viendo dormir al nueve de River en mi sillón.
Cuando lo vi ahí me quedé procesando y lo sigo procesando porque no me acordaba nada la verdad.
Eran las diez de la mañana y tenía planeado echarme en el sillón con el mate y ver alguna pelotudes en la tele, pero claramente el sillón estaba ocupado, me había llevado la sorpresa yo me había despertado con que todo era un sueño, pero como nunca, era realidad.
Volví a mi habitación y traté de empezar a recordar todo. Para empezar el hecho que casi me lo como a Julián, eso lo recordaba a la perfección y se me hizo imposible no sonrojarme al acordarme.
Me cebo un mate y empiezo a tomar.
Trato de recordar más y sólo me acuerdo de esa botella inmensa llena de tequila.
Las imágenes de mi ex llegaron a mi cabeza.
Mordí mi labio demasiado fuerte para evitar llorar. Poco a poco empezaba a recordar.
Él no me fue infiel, había sido una gran persona para mí vida. Todo al principio era hermoso pero después todo fue cambiando. Sus actitudes conmigo de repente ya no eran amorosas y yo solo me callaba pensando que él tenía un mal día... Trataba de hacer todo para sacarle una sonrisa, así por meses, cuando nos veíamos no cambiaba nada.
A medida que fue avanzando el tiempo fue peor, tenía actitudes que me hacían sentir insegura, no de él, sino de mí, no ser lo suficiente para él porque... Él sentía inseguridades conmigo, no pensaba que lo iba a cuernear pero siempre decía que la gente de mi alrededor le hacía sentir inseguro, así que me sentia culpable por no poder hacerlo sentir comodo conmigo, sentía que toda la culpa era mía y así empecé a salir menos para que él se sienta bien me aislé de todos. Las peleas se hacían más frecuentes yo lloraba por noche, sin poder dormir por el sentimiento de culpa, porque sentía que yo tenía la culpa de todo.
Lo peor era que lo seguía amando...
Me daba miedo enamorarme de alguien y no poder ser lo suficiente para ella.
Creo que hay mejores que yo.
— ¿Hola?.— una voz hace que mis pensamientos desaparezcan, era Julián asomándose a mi puerta.
— Buenos días.— murmuro con nerviosismo.
— ¿Estás despierta hace rato?.— lo noto un poco preocupado.— Me re dormí perdón.
— Me desperté hace un ratito, tranqui ¿Querés tomar algo?.— pregunto.
Toco mis mejillas porque las sentía calientes y al tocarlas las noto húmedas, no me había percatado que lloré.
— No, gracias. Quería saber si estabas despierta así me abrias la puerta.— me habla entre dormido.— ¿Estás bien?.— ladea su cabeza.
— Estoy bien, gracias.— muerdo mi labio y él me queda mirando esperando otra respuesta.
Empiezo a buscar las llaves y me dirijo hacía él para poder ir hasta la puerta de salida.
Él miraba cada paso que hacía sin decir nada.
No sabía que decirle también. Me había visto en una situación horrible... No terminaba de entender como me había controlado con él.
Sentía mis ojos hinchados, como si dos abejas hubieran usado mis ojos para copular, estoy segura que estoy con una imagen deplorable. Sin darme cuenta había pasado del nivel 0 confianza con Julian a un 10.
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fulmini; julián álvarez | en edición
Hayran Kurguel amor no comienza de 10 tampoco termina de 9. elo nunca se imaginó que ser fotógrafa de river plate iba a traerle inconvenientes. donde su vida se entrelaza con la del julian y que a pesar de la conexión evidente, eloisa se niega a aceptar todo t...