Cuando me advirtieron que iba a haber mucha gente para despedir al club no me imaginé que se trataba de muchas personas. Había bastante operativos, que me parecía totalmente innecesario, pero allá ellos.— ¿Cómo te sentís Elo?
Giro al escuchar esa voz conocida y guardo mi cámara.
Estaba bastante concentrada sacando fotos y videos a la hinchada desde el micro. Los chicos todavía no habían subido, éramos algunos los que ya estábamos dentro.
— Emocionada y nerviosa como estuve sintiéndome esta semana.— sonrió.— es todo muy nuevo.
— Estás haciendo muy bien tu trabajo así que los nervios los dejamos.
Sonrio como respuesta y Canu carraspea su garganta.
Pensé que se iría ya que siempre me preguntaba como estaba y luego seguía con su camino.
— ¿Pasa algo?— me animo a preguntar.
Él frota sus manos y sonríe de lado.
Ya me la venía venir, me despide.
— Se que no es de mi incumbencia pero ¿Está todo bien? Te notamos un poco rara y quería recordarte que si tenes alguna incomodidad lo podes comentar y lo resolvemos.
No esperaba para nada esa respuesta por parte del Canudo.
Referirme a él como canudo me parecía una falta de respeto porque sólo tenías unas cuantas canas, hasta parecían claritos pero todo el mundo lo llamaba así.
Y... Si la verdad me pasaban muchas cosas por la cabeza pero no iba a ventilar mi vida con mi jefe.
— Estoy con parciales, seguro es eso.— suspiro un poco aliviada ya que no se trataba de un despido.
Observo que poco a poco van entrando los jugadores y no sabía dónde ubicarme ya que el lugar era estrecho.
— Gracias por preocuparte, voy a tener en cuenta lo que me dijiste.— sonrío de lado.
— No es nada.— me guiña el ojo.— nos vemos allá.
— ¿No venís con nosotros?— pregunto alarmada.
— No, vos haces el contenido yo superviso.— me sonríe y veo como se aleja.
Estaba a punto de escapar hacia el segundo piso del micro hasta que escucho la voz que no quería.
— Me parece que hay onda eh.— veo a Martín sonreir.— te guiñó el ojo y todo.
— ¿Celoso Tintin?.— escucho decir a Enzo Perez que no se por que me salió una sonrisita de quinceañera al escucharlo.
Martín carraspea y mira serio, yo tapo mi boca y río. En estos días lo estuve molestando diciendo que estaba enamorada de Enzo
— No está nada mal el Canu igual.— habla alguien que no pude llegar a reconocer.
— ¿De qué hablaban?.— me mira curioso.
— ¿Qué te interesa?.— me cruzo de brazos.
— No sabía que estábamos en la fila del bondi, a ver si te corres Martín.— escucho atrás de él.
Me corro para ver de quien se trataba y era Julián con su equipo de mate.
Me moría por un mate, ni siquiera había desayunado.
Después de que me haya seguido no crucé ni una palabra con él. De hecho desde que me siguió no publiqué nada más en mis historías estaba aterrada y no sabía el por qué.
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fulmini; julián álvarez | en edición
Fanficel amor no comienza de 10 tampoco termina de 9. elo nunca se imaginó que ser fotógrafa de river plate iba a traerle inconvenientes. donde su vida se entrelaza con la del julian y que a pesar de la conexión evidente, eloisa se niega a aceptar todo t...