Hacía rato que había llegado a casa. La visita a los Granchester fue mucho más productiva de lo que jamás imaginé.
«Al fin la vida se poner a mi favor», pienso mientras subo a mi recamara luego de escuchar a mi padre hablar sobre su cancela reunión con la reina. Había dicho que algo muy grave sucedió en la casa del duque de Granchester. La reunión se había cancelado y eso nunca ocurría, a menos que fuese por algo extremadamente importante. Cierro la puerta y vuelvo a mis pensamientos sobre lo ocurrido hoy temprano en mi visita.
Iba a reclamarle a Terrence que me dejara cuando todos esperaban nuestra unión, deseaba que ella viera como todavía yo podía conseguir sus favores, pero todo salió mucho mejor de lo que jamás había esperado.
– La tonta de la esposa de Terrence se había embarazado para retenerlo, el truco más viejo y menos efectivo, por que con un mínimo empujón se puede perder no sólo una criatura , sino que la vida. –susurró mientras se desvestía y sonreía de medio lado. Sus ojos brillaban recordando cómo había colocado aquellas agujas debajo de la silla del caballo que le habían informado sería para la duquesa. No le fue difícil lograr que el trabajador la dejara a solas y lograr su objetivo. Unas palabras un poco subidas de tonos, un toque suave y una caricia en el oido fueron más que suficiente para que el hombre hiciese lo que ella pidiera.
Había besado el caballo, de la misma forma que Judas besó a Jesús y luego desamarró un poco la silla para que la caía fuese eminente en cuanto el caballo sintiese las agujas en su costado. Todo le había sido tan fácil que sintió el sabor dulce de la victoria en sus labios y los saboreó como si se trataran de los del hombre que tanto deseaba, porque no iba a negar que Terrence era el paquete completo. Físico, dinero y buen amante.
– Si fue tan grabe como mi padre dice.... Entonces la americana debió haber muerto. –sonrió ante la posibilidad de que Terrence en estos momentos sea viudo.– Ahora sí que volverás a mis brazos, de los cuales nunca debiste salir. –siento una satisfacción que jamás antes había sentido, el haber sacado a Candice del medio y ella, Margaret, volvería al lugar que le correspondía.– ¡Jaque mate a la peona y gane la reina! –exclamó feliz.
– Por fin desaparecerás de nuestras vida, el ducado merece una mujer como yo, una mujer con elegancia y título, no una don nadie...–continúo mientras sonreía mirándose al espejo.
– Yo soy la que siempre ha debido de ocupar ese lugar.
Terrence ahora con la muerte de su expósita y del engendro que la estúpida llevaba en su vientre, estará vulnerable, necesitado de que yo lo comprenda y le acompañe. –añadió a su monologo de felicidad y victoria por la excelente jugada realizada.
– Seré tu paños de lágrimas, tu consuelo en estos momentos tan trágicos que vives y luego cuando sientas que no puedes vivir sin mi presencia, me pedirás ser tu esposa, la duquesa de Granchester y sobre todo la dueña de todo los bienes que te ha heredado en vida la vieja bruja de la reina. –me levantó y dirijo al closet, necesito sacar mis trajes de luto y preparar todo lo que me pondré estos días.
– Volveré a brillar junto a ti Terrence. –susurro al tomar mi el traje negro que usaré para el entierro de la americana y el que me pondré para ir a darte personalmente el pésame.– Aún no puedo creer que haya sido tan fácil el sacarla del medio y terminar con mi martirio. Ella había querido tomar lo mío, lo que tanto he luchado y aguantado todos estos años. –camino a mi cama y tomo el recorte de periódico, donde días antes, salió la foto de esa y la destruyo, como destruida está su vida.
oOoOoOo
Sus ojos azules miraban a la rubia en espera de respuestas, Eleonor temía pues sabía qué tendría que hablar y esta vez no dejar nada oculto.
Estaba cansada de tantas mentiras, de tantos años de miedo y terror ante lo que sucedería al descubrirse toda la verdad. Miró a su hijo quién no le dejaba de verla, recorrió con su vista y encontró los ojos del hombre que amaba y que había perdido para siempre por su prepotencia y torpeza.
Ahora no eran sus padres o Richard. Ella había alejado a John de su vida, había elegido nuevamente y perdió. Subió la vista y la cara de su hija le recordaba que no había nada mayor que el amor, pues ella era la prueba de que el amor lo puede todo.
Se limpió las lagrimas y tomó la determinación de contar toda su verdad, aunque con esto perdiera a los seres que más amaba en este mundo. Pondría sus cartas sobre la mesa y aunque le doliera, estaba lista para el juicio que se le enfrentaba.
– Voy a contar toda la verdad. –dijo levantándose y colocándose frente al ventanal.– Ya estoy cansada de todo este mundo de mentiras en el que he vivido por tantos años. Sólo espero que en algún momento de sus vidas puedan perdonarme y dejarme ser parte de su futuro. –terminó mirando a su hija y luego a Terry quién no había dicho nada y sólo la miraba fijamente.
El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas.
oOoOoO
Larga la espera... Lo sé, pero la vida real es un carrusel que nos lleva de arriba a abajo en cuestión de segundos.
Estos días me han sucedido tantas cosas buenas y no tan buenas, pero la honra a mi Dios que sigo aquí. Les cuento que pude terminar las clases y saqué la nueva licencia y ya salí de la temporada alta de trabajo.
Sé que no es tan largo como quisieran, pero tenia que volver a conectarme con la historia y saben que mis musas son divas y es cuando ellas quieren... O cuando Alfonsina me envía fotos de Berruti semi desnudo.
El próximo capítulo les prometo mucho más largo y no demorar tanto.
Si desean escribirme, me conecto a diario a mi cuenta de Instagram: e.d.fantasia
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El secreto del Duque
FanficEl guarda un secreto que traería problemas a todo el reino. Pocos saben de aquel secreto que no le deja dormir y que le recuerda que le es imposible cambiar su futuro. ¿Podrá la reina perdonarlo? ¿Podrá perdonarse el joven duque? Los personajes de...