Que privilegio ser el dueño de tu ser, protector de tu alma y manipulador de tus deseos...
Deseó ser eternamente tuyo, por favor, despierta de esa fantasía.
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[Aviso, este libro contiene escenas sexuales, violencia y palabras subidas de tono, si no disfrutan de este tipo de contenido, por favor abandonen el libro.
Si deciden quedarse, sepan que nada en este libro está mal escrito o sucedió por error, todo tiene una razón, por favor terminen de leerlo para comprender.]
El día era bastante caluroso, los chicos del primer año de la escuela de hechicería esperaban con paciencia a su sensei, según las indicaciones del mayor, se encontrarían en el centro de kyoto exactamente a las 3:34 pm, y honestamente no pudo ser en un horario peor, el clima era fatal.
Megumi se mantenía tranquilo, a diferencia de sus compañeros los cuales lloriqueaban sin cesar quejándose del mal clima, el chico de cabellos negros observo el reloj en su muñeca, 3:30, ya casi era hora de que su sensei llegara eso claro, si el hombre era puntual
- ¿Que querrá Gojo-sensei, a esta hora?
Itadori robo la atención de sus compañeros ante su repentino comentario, era verdad que el y Nobara solo sabían que debían esperar a su sensei, solo el sabia el verdadero motivo de su reunión, aunque siendo realistas, eso era algo injusto.
-¡Hola Chicos, ya llegue!
Un grito se escucho al frente, y un muy sonriente Gojo se acercaba a ellos junto a una chica de cabellos y ojos negros era bastante bonita, llevaba una pequeña sonrisa en sus labios, mientras sujetaba con firmeza el brazo del peli blanco, como si en cualquier momento el fuera a dejarla caer.
Traía puesto un extraño conjunto negro, el cual consistía en un vestido negro, un saco del mismo color y una botas que cubrían casi todas sus piernas, en cierto modo lucia elegante, su cabello era corto, un poco más arriba de los hombros, no usaba maquillaje, pero tenía un bonito sonrojo en sus mejillas.
Se notaba que estaba feliz, la vista de la pelinegra fue a Megumi, quien solo rogaba porque su hermanita no se lanzara a abrazarlo y avergonzarlo frente a todo el mundo , gran error, fue lo primero que ella hizo.
-¡Megumi, hermanito!
La joven soltó el brazo de Gojo para correr en dirección a su hermano, saltando sobre el y causando que ambos cayeran al piso, ella se aferraba a el y el no tuvo más opción que corresponder el abrazo, no quería hacerla sentir mal, después de todo no se habían visto en un buen tiempo.
-¿Quien es ella?
Itadori fue el primero en preguntar, la chica era rara, no solo por saltar a abrazar a Megumi, si no por el hecho de cambiar de humor tan simplemente, al inicio parecía tan tranquila y ahora completamente alocada y energética.
-Ella es su nueva compañera de clases niños -Gojo hablaba sonriente, como si anunciará el evento del siglo- sean buenos con ella.
Al oír eso, Tara rápidamente se levanto del piso, sacudió sus prendas y se inclino mostrando una disculpa, estaba dando una mala impresión, si tío la regañaría si se enteraba.
