0.06

4.7K 456 131
                                    

•𝗧𝗮𝗿𝗮•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•𝗧𝗮𝗿𝗮•

Lo empuje con gran fuerza, alejándolo varios pasos de mi, no me agradaba la libertad y confianza que tenia conmigo, a mi parecer era fastidioso, tal vez en la escuela sea mi maestro, pero aquí no es nada mio y no tiene derecho tomarse tal libertad.

El sonido del ascensor abriéndose capto mi atención, me aleje de el y fui directamente a la sala, Nobara y Maki ya estaban ahí, ambas me miraron sonrientes, genial, ahora van a pensar cosas raras, aunque por otra parte, tal vez Gojo finalmente se vaya.

Salí de la cocina a pasos veloces, vi como el rostro de Maki se lleno de sorpresa al ver a Gojo salir detrás de mi, por su parte Nobara solo frunció el ceño. Mantenía una mirada seria, evitando por completo a el adulto en el lugar, me di media vuelta antes de llegar a la entrada, suspirando con pesadez.

-Sensei, ya puede irse -hable de manera cortante- no es necesaria su presencia, podemos cuidarnos solas

Me observo por algunos segundos, la incomodidad estaba presente en mi, solo quería que se fuera de una maldita vez, no tenia motivos para seguir ahí si no se iba lo patearía.

-Entiendo - dio dos toques a mi cabeza- le diré a Nanami que estas bien.

No me moleste en responder, tampoco era como si debiera hacerlo, vi como se despedía de las chicas y luego entraba al ascensor, en el proceso de que las puertas se cerraran, sentía su mirada clavada en mi, pero yo solo observaba el piso con calma.

-¿Contexto?

Maki dejo las bolsas en la mesa del comedor, Nobara también me observaba esperando mi respuesta, seria una larga noche sin duda, ya conocí a Maki, me haría mil preguntas.

-Me trajo a casa por ordenes del tío Nanami

Nuevamente una mentira, me estaba volviendo adicta a las mentiras, pero por la expresión de mis amigas se lo creyeron, sentí el peso de mis hombros caer, al menos no me preguntarían nada por ahora.

-¡Bien, divirtámonos!

Nobara hablo casi gritando, era una chica agradable, decidimos ir a mi habitación, cada una se cambio y coloco una pijama más cómoda, pusimos mantas y almohadas en el suelo mientras nos colocábamos en el medio de estas, rodeadas de comida chatarra y bebidas. Esta seria mi primera pijamada.

-Bien chicas -la de los anteojos sonrió- ¿Que hacemos primero?

-Deberíamos poner música

Fue mi primera sugerencia, ambas aceptaron de inmediato, conecte mi teléfono a los parlantes del departamento, 𝖡𝗎𝗍𝗍𝖾𝗋, 𝖽𝖾 𝖡𝖳𝖲, Fue la primera canción que escogimos, una canción con ritmo para iniciar bien esta pijamada. Maki fue la que empezó a cantar, usando su cepillo para el cabello como micrófono, Nobara hacia los coros mientras yo las grababa con mi teléfono, estábamos divirtiéndonos bastante.

-Bien, es hora de otra canción -Maki escogió una esta vez- 𝖭𝖺𝗌𝖺, 𝖣𝖾 𝖠𝗋𝗂𝖺𝗇𝖺 𝖦𝗋𝖺𝗇𝖽𝖾, hay que ponernos alegres, esta sera una gran noche.

Volvimos a cantar como locas, de seguro los vecinos se quejaran en la mañana, aun así nada nos detuvo, nunca me había sentido tan feliz, con amigas que son tan raras como yo, de seguro el tío Nanami estaría feliz por mi.

Luego de cantar varias canciones, pusimos la música de forma más leves, volvimos a acomodarnos entre los cojines del suelo, traje algunas mascarillas, luego de colocarlas iniciamos una conversación tranquila, ya casi nos dolía la garganta de tanto gritar.

-Pregunta -la castaña hablo- ¿Cual es la verdad sobre Gojo- sensei?

Maki me miro, y yo solo me quede callada, no sabia muy bien que responder, pero si estas chicas iban a ser mis mejores amigas, no había motivos para mentir, las amigas se contaban todo.

-No lo se -metí otra papita a mi boca- el me trajo aquí y dijo que se aseguraría de que entrara a la casa, que debía cuidarme.

-Eso es raro,  muy raro

-El es raro -Maki hablaba con burla- siempre lo supimos, o al menos yo siempre lo supe, desde que fue mi maestro el año pasado, hay rumores sobre que es un don juan.

-Es mi maestro ahora, pero no me agrada mucho, tiene cara de idiota.

-Por otro lado -la castaña volvió a hablar- aveces parece dos personas diferentes

-En fin, no pensemos en el

Luego de removernos las mascarillas, decidimos ver algunas películas, un maratón de la saga 𝗲𝗹 𝗰𝗼𝗻𝗷𝘂𝗿𝗼, por más que mis amigas parecían asustadas, yo estaba realmente tranquila, amaba ver esas películas, no me daban miedo, pero me parecían interesantes.

En la segunda película, ambas cayeron dormidas, apague el televisor y las acomode en sus lugares, yo también iría a dormir, pero por alguna razón decidí revisar mi teléfono, había un varios mensajes en el.

-𝖳𝗂𝗈 𝖭𝖺𝗇𝖺𝗆𝗂-

𝖭- ¿Como fue tu primer día, te sentiste cómoda?

Adoraba que se preocupara por mi, era una buena persona, no me podía quejar, siempre había sido un buen padre, atento y amoroso, a su manera.

𝖳-Si, hice amigas y fue un día tranquilo

Salí del chat y vi un mensaje de un número desconocido, era raro que alguien me escribiera de esa forma, entre para poder leer el mensaje, era bastante curiosa, era un defecto.

𝖷-Buenas noches, pastelito

¿Pastelito?, diablos, ¿que estaba pasando?, no conocía a nadie que me llamara así, el tío Nanami asustaba a todos, por ende los chicos no me coqueteaban, de seguro era alguna broma de mal gusto.

La situación era cada vez más extraña, Gojo, un extraño hombre que fingía ser amable y este desconocido, del cual no quería ni saber nada, el tío Nanami no estaba y ahora que lo necesitaba más que nunca, parecía no querer aparecer, esto es más extraño que cuando vivía con mi padre.

_________________________________________

 || Désere|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora