Sukuna
Me senté en el frío piso de madera mientras abría el libro, en la primera página habían unos símbolos extraños y algo borrosos, di vuelta la página para encontrarme con más fotografías, de Toji y Satoru. No juntos precisamente, pero si se notaba que los habían vigilado por mucho tiempo.
Seguí revisando el libro, la información ahí era sobre Nanami y Tara, sobre los informes que él entregaba sobre ella y su posible relación extraña, ¿era eso?, una relación; según sus papeles, Tara era buena manipulando a las personas y se creía que podría estar usando a Nanami para algo poco beneficioso.
Las páginas no decían mucho, puesto que tampoco sabían que estaba pasando realmente, solo podían deducir cosas o armar teorías inconsistentes, del libro cayó un cd, supuse que también tenía información, luego de terminar el libro lo vería. En la página final, había una pequeña nota con la letra de Klass.
《Ahí donde los muros caen, podrás encontrar la verdad》
No tenía sentido, pero siendo honesto mi esposa siempre había sido sumamente rara respecto a todo, arranque esa página y la metí a mi bolsillo, estaba a punto de cerrar el libro cuando note algo escrito en la tapa, parecía una especia de tinta invisible.
" Toji sabe toda la verdad, a alguien le confío su secreto, al chico de cabellos blancos tan imperfectos"
Cabellos blancos, únicamente podía ser el idiota de Gojo, pero que yo supiera esos dos nunca habían convivido o se habían llevado muy bien, pelearon dos veces y en la segunda ocasión el idiota de Gojo lo había matado.
En hojas anteriores había leído sobre Megumi, ese chico peculiar que al parecer no se llevaba muy bien con su hermanita, tal parece que después de adolescentes empezaron a llevarse mejor, pero nadie sabe el motivo real de eso. Se rumoreaba que una gran pelea entre ellos había desencadenado eventos inesperados y que esa era la principal razón por la cual los separaron.
Tara iba a ser educada por Gojo, al igual que su gemelo Megumi, pero luego de un extraño incidente se optó por separar a los gemelos y mantenerlos bajo vigilancia. Megumi era talentoso, bueno en la escuela y muy inteligente, tal y como se esperaba de él.
Tara era sociable, amable y distraída, buena hechicera, pero no al nivel de su hermano, pese a que Nanami había tratado de enseñarle de todo, la niña se distraía con mucha facilidad, al principio no se creía que fuera a ser alguien muy importante, sino hasta los 14 años que extrañamente cambio de forma, literalmente se había convertido en un halcón blanco, de garras afiladas y pico negro bastante afilado.
Deje el libro de lado cuando escuche voces en el pasillo, apague las luces y me escondí en uno de los armarios, un hombre alto, pálido y de ojos rojos entro al lugar junto a una anciana muy fea.
-Sra. Cho, ¿qué debemos hacer?
-En momentos así solo podemos rogar porque Sukuna no se entere, en todo caso sería peligroso.
-Klass es su esposa, él no únicamente se molestará...
-¡Cállate! -la mujer lo golpeo en el rostro- las paredes tienen oídos, solo no olvides que Tara no debe enterarse de nada.
-Si señora Cho.
-Tara es una amenaza, una abominación que será exterminada por el clan Gojo muy pronto, no te preocupes más.
𝗡𝗔𝗡𝗔𝗠𝗜
Pese a mi insistencia en tratar de soltarme, me fue imposible, estaba encadenado en ese sucio lugar, solamente podía escuchar el agua fluir, supuse que estaba cerca de la costa. Megumi, jamás esperé que fueras tú, y aún ahora sigo sin comprender el por qué.
¿Acaso odias a Tara?, tu hermanita murió, la verdadera Tara Fushiguro ya no está presente, pero esta Tara parecía quererte, ser amable y atenta, su muerte no te traerá ningún benefició, por favor no me la quites.
Los jóvenes son un misterio hoy en día, uno cree saber que pasa, pero la triste realidad es que exclusivamente nos muestran lo que quieren que veamos, mire a mi alrededor en busca de pistas que me ayudaran a salir, Megumi se había ido hace una hora al menos, y yo seguía aquí varado, sin saber como salvar a mi mocosa.
𝗦𝗔𝗧𝗢𝗥𝗨
Luego de esa extraña charla me dejaron encerrado en una habitación, no me esposaron ni nada similar, pero por alguna razón me sentía débil, mi madre, abuelo y familia me habían traicionado, Geto siempre tuvo razón, el clan Gojo no es de confianza.
Vi por una pequeña ventana que el sol ya salía, me levante para acercarme a la puerta, pero alguien más la abrió primero, era una niña, de uno 10 u 11 años, con el cabello negro y algunos mechones blancos, tenía ojos verdes y piel morena.
-Gojo-san -su voz era sumamente armoniosa- sígame, lo sacaré de aquí
Dio media vuelta, observando que nadie viniera por este lugar, luego volteo a verme.-¿quién eres?
-Mi nombre es Akiko, señor sígame pronto.
Apenas termino de presentarse, se acercó y sujeto mi mano derecha con gran fuerza, me estiro con brusquedad y me arrastro por el pasillo de la mansión, íbamos por rincones, pasillos y sitios que ni yo recordaba.
Terminamos saliendo en algún paraje del jardín trasero, saltamos la gran muralla y dejé que siguiera guiándome, llegamos hasta un auto algo viejo y sucio; ahí me soltó y volteo a verme con un ceño fruncido.
-Gojo-san tenga -me lanzo una mochila algo pesada- ahí hay cosas que le servirán para escapar junto a la joven Tara, dese prisa.
-¡Espera! -antes de que saliera corriendo la sujete- ¿por qué haces esto? Serás castigada si lo saben
-Soy una simple sirvienta en el clan, considérelo como mi ayuda, señor.
La vi desaparecer a gran velocidad, si bien decía ser una simple sirvienta, parecía estar bien entrenada, debido a su gran velocidad y agilidad para trepar, saltar y correr por el sitio; abrí la mochila y vi un juego de llaves, supuse que era del auto.
Había papeles, fotos, cintas y una caja marrón muy pequeña. Me acerque al auto, metí la llave en la cerradura de la puerta y la abrir, subí en él y tire la mochila en el asiento del copiloto, cerré la puerta del conductor y encendí el auto, tenía medio tanque de combustible.
No sabía bien que hacer, sé que debo ir por Tara, pero ¿qué haré después?, no estoy seguro, emprendí viaje hasta la escuela, estaba a una hora de aquí, solo rogaba porque mi madre no llegara antes que yo.
Las cosas eran malas, fatales, mi clan era basura, eso ya lo sabía, sin embargo en el fondo de mi corazón deseaba que no fuera así, que Geto se equivocara, que Toji no confiara en ellos y que Klass jamás hubiera existido.
¿Porque esa sirvienta sabía de Tara, habrá escuchado alguna conversación, ella será alguien importante?; Ahora mismo no era mi prioridad, solo debía ir por Tara y luego buscar a Nanami.
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|| Désere||
FanfictionQue privilegio ser el dueño de tu ser, protector de tu alma y manipulador de tus deseos... Deseó ser eternamente tuyo, por favor, despierta de esa fantasía.