0.11

3.9K 393 59
                                    

TARA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TARA

Cuando el auto se detuvo frente a una gran puerta de roble, abrí la puerta y baje lo más rápido posible, acomode varios mechones de mi cabello y sacudí mis prendas buscando lucir algo mejor, aún sentía ese cosquilleo en el pecho, al igual que cuando me toco la primera vez, era excitante, pero algo incómodo, no me di cuenta de que estaba pensando en eso otra vez, ahora debía centrarme en la reunión del clan. Mientras yo me acomoda la ropa, escuche como la puerta del piloto se cerraba, de seguro mi maestro ya había bajado del auto, sus pasos eran silenciosos, casi no pude sentirlo, hasta que paso junto a mí, rozando su brazo con el mío pero ignorándome al mismo tiempo, idiota.

-muévete princesa -abrió una puerta dándome paso -llegarás tarde y se que a Nanami no le gustara

fruncí el ceño algo molesta pero claro muchas personas ya habían usado ese horrible apodo, ignorando su comentario pase entre el y la puerta sintiendo su mirada en mi espalda, el lugar era hermoso, los árboles adornaban todo dándole un toque clásico a su estructura de madera, parecía ser un lugar bastante amplio, yo iba al frente, observando todo con curiosidad, mientras el peliblanco bostezaba con aburrimiento detrás de mí, ya quería ver a mi hermano.

-Tara, la academia será tu hogar ahora -la voz del mayor sonaba bastante seria- pero admito que no es el lugar más seguro para ti, no dudes de tus instintos

-¿Por qué? - pregunté manteniendo la vista al frente- Se supone que los mejores hechiceros están aquí para protegerme.

El soltó una carcajada, algo fuera de lugar en esta conversación, sin duda este hombre era sumamente extraño y arrogante, parecía creer ser lo mas importante en el mundo.

-Yo soy el mejor, sin embargo no siempre estoy aquí, así no podre protegerte, te recomiendo ser muy cuidadosa

-¿Hablas del viejo?, lo conozco, es basura

-Basura con un gran estatus, ten cuidado -él acelero sus pasos quedando junto a mí- eres valiosa para ellos, por eso Nanami me encargo cuidarte

-Explícate -mi tono de voz fue demandante, me molestaba que me trataran como a un objeto ahora

- Si me hablas así me pones caliente -soltó con mucha naturalidad- pero si insistes

Voltee dándole una bofetada directamente, su cabeza giro levemente hacia la izquierda debido a la fuerza del golpe, mis mejillas estaban rojas, era una gran vergüenza, el volvió a reír, trastorno bipolar, ese era su maldito problema.

-No te quejaste en el auto, no te quejes ahora mocosa

Esta vez sus palabras fueron diferentes, frías y más crueles que de costumbre, agache la cabeza y trague saliva nerviosa, debía mantener un bajo perfil en especial con el debido a que era quien mas me vigilaba.

 || Désere|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora