0.26

1.2K 99 1
                                    

                         𝗦𝗨𝗞𝗨𝗡𝗔

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                         𝗦𝗨𝗞𝗨𝗡𝗔

Luego de tomar el cd, escape del lugar tan rápido como pude, subí las escaleras camino a la habitación del mocoso mientras observaba como el sol salía, pronto sería de día; llegue al lugar y me recosté, dejando que Itadori tomara el control nuevamente.

Pasaron al menos 40 minutos, hasta que el despertó, me mantuve en silencio todo el tiempo, se dio un baño y se colocó él uniforme, salió casi corriendo a la habitación de Megumi, tocándola tres veces con rapidez.

–Itadori –el mocoso abrió la puerta– ¿necesitas algo?

–Tenemos una misión hoy, es el primer día oficial de Tara.

–Ah sí, Tara, ¿sigue dormida?

El salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí mismo, note algo raro en su habitación, pero no alcance a ver con claridad, nos movimos en dirección al cuarto de Tara. Megumi toco dos veces y un minuto después la nombrada salió, vistiendo pantalones de cintura y una camisa negra, parecía secretaria.

–ita-kun –sonrió y abrazo al mocoso– Megu-baka

El mocoso rodeo a la chica con sus brazos, correspondiendo el incómodo y forzado abrazo, mientras Megumi solo los observaba fijamente. Había algo diferente en él, el mensaje seguía rondando mi mente, si bien poco me importa lo que les pase a ellos, Tara podría saber en donde esta Klass y mi heredero.

–Ya suéltala –Fushiguro finalmente hablo– vamos, Gojo nos está esperando y no quiero hacer esperar a nadie

No espero respuesta alguna, sujeto la muñeca de su hermana y la arrastro lo más lejos posible del mocoso de cabello rosa. Yuuji los siguió casi trotando, salieron hasta el patio delantero en donde Nobara ya los esperaba, sin embargo, Satoru no parecía tener intención de llegar.

Un teléfono sono, todos voltearon en varias direcciones para saber de quién era, finalmente Tara lo saco de su bolsillo y vio que era el suyo, su rostro se volvió una mueca, contesto, pero no dijo nada; tuvo el teléfono en la oreja al menos por un minuto y luego corto, guardándolo nuevamente.

–Debo irme –su tono de voz era frío

–No, no iras

Megumi la detuvo, todos observábamos expectantes, el siguiente movimiento de los hermanos Fushiguro. Por primera vez se veían diferente, como si estuvieran a punto de pelear entre ellos

–Megumi, déjame ir ahora mismo

Tara estaba decidida, no sé quien la llamo por teléfono, pero definitivamente era una emergencia, ella volteó decidida a irse sin más; Nobara trato de detenerla, pero solo el grito de Megumi lo logro.

–Si no te quedas, lo mataré

Se detuvo en seco, Inumaki apareció junto a Maki, la cual tenía una expresión triste, parecía saber que pasaba. El chico mantenía la vista en Maki, evitaba a toda costa ver a los demás.

–Megumi– su prima trato de hablar con él– cállate, no lo comprendes.

–Ella sabe que lo haré, solo debe desobedecer, y le enviaré la cabeza de Kento en una caja

–¡Cierra la boca!

Tara respondió furiosa, a una velocidad increíble, tomo a su hermano del cuello y lo estampo contra el piso, agrietándolo. Su respiración era agitada e incómoda.

–¿porque te enojas hermana?, tú me lo ordenaste

¿Tara lo hizo?, quien lo diría si era una sucia traidora a final de cuentas, pero eso sigue sin explicar con razonamiento, como Nanami fue capturado por un mocoso de secundaria tan débil como el.

–Te dije que los distraigas para que yo pudiera sacar a Klass, no que te lo llevaras

–Dijiste que me encargara y eso hice

–¡Chicos! –Maki se unió a la conversación– basta, sacaremos a Klass y todo se arreglará

–¿Quién es Klass?

Nobara parecía la más confusa del lugar, incluso el mocoso de Itadori se estaba manteniendo en silencio. Maki sujeto del cuello a Tara, mirándola fijamente.

–Suéltame Zennin

–Suéltalo tu primero –ambas se miraban con atención, esperando el movimiento de la otra– ahora Tara

–¡Inumaki!

Tara grito y el mocoso salmón apareció en el sitio, pateando a Maki y enviándola varios metros atrás, ella volteó a ver a Itadori, y por alguna razón desconocida él se acercó a ella, sentía el cuerpo pesado, tarde en darme cuenta, había sido tan estúpido, ese no fue un beso cualquiera, ella lo hipnotizo, ahora tanto el como yo estoy bajo su control.

El mocoso la cargo sobre su espalda y corrió fuera del punto, lo último que vi fue a Inumaki protegiéndole la espalda, evitando que los demás nos siguieran; el camino fue relativamente corto, llegamos a una zona profunda del bosque, en la cual el mocoso la bajo de su espalda.

–Yuuji –ella le acaricio la mejilla derecha con una sonrisa falsa– ellos quieren lastimarme, pero tú me cuidarás, ¿verdad?

–Tara...

–Junpei los hubiera odiado, ya sabes lo que le hicieron

La maldita sabia como manipularlo, y sabía en donde estaba Klass, me mantendría tranquilo mientras no me molestara a mí en ningún aspecto. Junpei era un mocoso inútil, pero me sorprendió que ella supiera de su existencia, después de todo paso antes de que ella ingresará a la academia¿Verdad?

–Me encargaré de que no te sigan, márchate Tara

Ella no respondió, solo se fue, desapareciendo como una pelusa en el viento, mientras el mocoso y yo volvíamos a la academia, admito, que estoy expectante al siguiente movimiento, Tara era más lista de lo que podía creer, la niña estaba loca pero su poder era fascinante.

                          𝗧𝗼𝗸𝗶𝘆𝗼

–Pobre Sukuna, atormentado por los recuerdos de una vida falsa

La mujer de cabellos amarillos sonrió con burla, pronto sería el momento.

–¿Qué es lo que pretendes con esto?

–Que el rey de las maldiciones vea con claridad, por supuesto

El más alto sonrió con malicia, esperanzado ante las nuevas respuestas que acababa de encontrar.

–¿Estás seguro de esto?, todo se pondrá muy loco

Revivir a un ser como este era peligroso, incluso para hechiceros como ellos.

–Oh vamos, ¿quién no querría volver a ver a Fushiguro toji.

—Insisto —ella le acarició el cabello a su pareja— debemos esperar las órdenes de Tara, si hacemos algo sin su permiso, moriremos.

—Lo olvidaba, nuestra señora es muy exigente.

La casa estaba casi vacía, Tara nos había ordenado preparar el resurgimiento de Toji en caso de alguna emergencia, para que pudiera pelear contra el clan Gojo y así, contra el mismo mundo si era necesario. Ella siempre estaba preparada para todo, y hoy no sería la excepción.

 || Désere|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora