El almuerzo fue rápido y casi sin ninguna gota de conversación, apenas terminaron de comer Gojo pago todo y se dispusieron a asistir a su próximo destino, un pequeño parque de diversiones no muy lejos de allí, realmente parecía un día de paseo familiar.
Tara iba hablando con Itadori, a ambos les gustaba correr, eran buenos en eso, al menos ya tenían algo en común, un paso mas al camino de la amistad, una esperanza mas para que la vida de mi hermana cambie.
Megumi se acerco a Gojo, en busca de respuestas sobre 𝗽𝗼𝗿𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗶𝗿𝗮𝗯𝗮 𝘁𝗮𝗻𝘁𝗼 𝗮 𝘁𝗮𝗿𝗮, el reservado y -algo- celoso hermano, no se sentía cómodo ante la situación, comenzaba a desconfiar de su maestro y de sus intenciones.
-¿Sensei, que pretende con Tara? -la pregunta fue directa, sin rodeos absurdos.
-¿A que te refieres, no pretendo nada?
El mayor trato de desviar el tema y centrarse en la actividad, Megumi no se rendiría al respecto encontraría sus respuestas de alguna manera, pese a que Gojo aumento la velocidad de sus pasos, el pelinegro igualo su velocidad, dispuesto a seguir interrogándolo hasta saciar su curiosidad.
-No responda mis preguntas con preguntas, no crea que evitara nuestra conversación.
-Nanami me dijo que no le quitara el ojo -el peliblanco dio un pequeño guiño- solo sigo ordenes al pie de la letra.
Antes de que alguien más pudiera hablar, Gojo fue salvado, una enorme explosión causo que cayeran al suelo, un edificio se derrumbaba justo frente a ellos, Itadori abrazo a Nobara evitando que los escombros la lastimaran, mientras Gojo y Megumi se lanzaban a proteger a Tara casi como por instinto.
La pelinegra se levanto lo más rápido que pudo, evitando que aquellos hombres la protegieran, ella no los necesitaba, saco una pequeña cuchilla de su bolso y comenzó a correr hacia el centro del edificio en busca del causante de la explosión.
Megumi salio corriendo detrás de su hermana cubriendo su espalda en caso de ataques, mientras Gojo ayudaba a Itadori y Nobara, ambos chicos se alejaron del lugar por ordenes de su maestro, mientras el albino corría en la dirección que los Fushiguro.
•𝐓𝐚𝐫𝐚•
La explosión me sorprendió, pero reconocí la silueta que corrió en el otro callejón, mi hermano y el maestro venían a corriendo en mi dirección, pero solo estorbarían, podía cuidarme sola no quería que se metieran en mi camino
Me apresure a levantarme y corrí en busca de aquel 𝖧𝗈𝗆𝖻𝗋𝖾 𝖽𝖾𝗌𝖼𝗈𝗇𝗈𝖼𝗂𝖽𝗈 -para ellos- claro que sabia quien era, ya me había encontrado con el en muchas ocasiones, digamos que era un problema que debía sacar de raíz.
El tío Nanami me aconsejo tener extremo cuidado con un hombre como el, pero nunca dijo que no podía enfrentarlo si la oportunidad se daba, doble en una esquina y lo vi correr, estaba a pocos metros de mi, usando mi cuchilla trate de lanzarle una corriente eléctrica, pero el la esquivo por completo.
Me lanzo algunas cosas, rocas, vigas y demás escombros, derrepente llego a un lugar sin salida, lo acorrale finalmente, el solo soltó una risa algo tétrica a mi parecer, probablemente no estaba en todos sus cabales mentales, no se veía como una persona normal
El hombre de cabello verde y ojos amarillos había volteado para verme fijamente, eso me había sorprendido, era la primera vez que me miraba de frente, en encuentros anteriores solo lo había visto de perfil o en lugares de poca iluminación.
No baje la guardia, mantenía una mirada fija al igual que el, nuevamente me puse en guardia, lo prudente era ser precavida no podía actuar sin pensar, estaría en desventaja sin una estrategia.
-𝖳𝗌𝗎𝗆𝗂𝗄𝗂 𝖥𝗎𝗌𝗁𝗂𝗀𝗎𝗋𝗈
Tsumiki era mi hermanastra, pero ¿por qué el la nombraba?, estaba muy confundida, si la conocía podría querer amenazarme con su vida, el apretó el puño y una gran nube de humo inundo el lugar, me causo algo de molestia pero aun así trate de buscarlo, el humo era de un negro intenso, hacia que mis ojos ardieran y mi nariz doliera.
Cuando mi vista se aclaro el había desaparecido de manera veloz, gruñí con frustración antes de voltear y encaminarme nuevamente al lugar en donde estaban mis -ahora- compañeros, era inútil buscarlo en este momento, solo un idiota se quedaría.
En el camino pude ver como Megumi y Gojo venían corriendo en mi dirección, Megumi me abrazo, sorprendiéndome por completo mi hermano no solía ser tan amoroso, pero aun así no me negué a su muestra de afecto no era indiferente a su persona.
Por su parte Gojo solo nos observaba, a mi parecer era un hombre sumamente extraño, no me agradaba del todo parecía ser falso en todo aspecto, desvié la mirada para poder prestarle total atención a mi hermano Gojo no era importante.
-¡Tara tonta! -Megumi se separo bruscamente- ¿acaso estas loca? pudiste morir allí.
-¡Claro que no! - mis labios se curvaron casi haciendo un puchero- pero el dijo el nombre de Tsumiki, me preocupe
-¿Tsumiki?, eso no puede ser
Megumi estaba frustrado, se notaba por la expresión en su rostro, Tsumiki era nuestra hermanastra mayor,pese a que no eramos muy unidos ella era nuestra familia al fin y al cabo, una buena persona, pero sobre todo era una simple persona, ella no estudiaba hechicería ni nada parecido, ¿porque tratarían de dañarla, caso ella estaba en problemas?
-Debemos volver con los demás -el peliblanco finalmente hablo- es peligroso seguir aquí debemos informar sobre el accidente a los altos mandos.
Megumi sujeto mi brazo y me saco casi arrastras del lugar, no quería irme, quería saber que estaba pasando realmente aquí, las dudas en mi cabeza eran demasiadas y las respuestas no estaban tan lejos de mi.
Una vez fuera, Nobara corrió a abrazarme, era una chica muy cálida apesar de ser de carácter fuerte, Itadori solo me hizo una seña con la cabeza, afirmando que estaban bien, el rostro de Gojo se había tornado serio, mas que nunca.
No lo conocía bien pero si sabia sobre su historia familiar, 𝙀𝙡 𝙘𝙡𝙖𝙣 𝙂𝙤𝙟𝙤, según sabia el era algo así como un prodigio en su clan, bastante fuerte y determinado, con un futuro brillante frente a el, no comprendía porque no estaba en su clan, siendo el líder.
-Megumi lleva a Itadori y Nobara a la escuela -el mayor se acerco a mi- llevare a Tara con Nanami, ya es tarde y el se molestara si ella se retrasa.
Nadie respondió, simplemente dieron un asentimiento y comenzaron su camino a sus respectivas direcciones, por mi parte estaba incomoda y algo nerviosa, solo había algo que hacer, evitar el contacto visual y físico. Abrí mi bolso y tome mi teléfono, puse mi contraseña y entre mis contactos busque el nombre de Maki, le escribí un texto rápido antes de que Gojo pudiera leerlo.
𝖯𝗂𝗃𝖺𝗆𝖺𝖽𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝗇𝗈𝖼𝗁𝖾, 𝖾𝗆𝖾𝗋𝗀𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺.
Guarde el teléfono nuevamente y seguí caminando, creí que íbamos en dirección al metro, pero el se adelanto unos pasos y me hizo una seña para que lo siguiera, doblamos en una esquina y vi que se acerco a un Jepp negro estacionado justo en la esquina.
Saco las llaves y lo abrió, no sabia que tenia un auto, el me miro o bueno eso creo, con esas extrañas vendas no lo distingo, me hizo otra seña para que me acercara y me abrió la puerta del copiloto, supongo que quería que subiera, entre antes llegara a casa, antes podría olvidar este día. Lo hice y el cerro la puerta, me puse el cinturón y coloque el bolso en mis piernas, el auto era bonito y bastante limpio a decir verdad, al parecer era un hombre ordenado.
El tío Nanami estaría molesto si Gojo le dice algo sobre el incidente de hoy, sin duda estaría castigada eternamente, sin teléfono, sin golosinas, sin vida.
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|| Désere||
FanfictionQue privilegio ser el dueño de tu ser, protector de tu alma y manipulador de tus deseos... Deseó ser eternamente tuyo, por favor, despierta de esa fantasía.