Paraíso (Celestial 2#) ✔

29. NIOGTYVE

Gracias a clau_lovestoread02 por el hermoso edit de Azafeth. <3

(**)

Azafeth.

Drakk regresó conmigo a la casa de Eldric en Praga, unas horas más tarde, después de casi morir por una serpiente gigante. Mi hermano menor no dejaba de parlotear respecto a la diferencia entre la cerveza y el vino, pero yo simplemente no le estaba prestando atención.

Cuando estuve a punto de pedirle, sin nada de amabilidad, que cerrara su bocota, algo me detuvo.

Al pasar por la puerta lo primero que vi fue a Reyna casi mordiéndose las uñas, con un Samid a su lado, mirando con preocupación el suelo. Cam, quien estaba de brazos cruzados en la puerta de la cocina, pasa su mano por su sien.

Claramente estaba estresado, lo conocía a la perfección.

Eldric apareciendo frente a mí me hizo detener mis pies de golpe.

-No está. Ha desaparecido.

No tuvo que decir el nombre y ya sabía con exactitud a qué se refería.

Perder a Felix fue lo peor que pudo haber pasado. Quería culpar a alguien, pero el único imbécil aquí fui yo por confiarme mucho.

Y, sobre todo, haber confiado en mi tío.

No sabíamos cómo que fue que escapó. Nadie tenía idea de dónde podía estar y se nos acababan las opciones de poder encontrar a Diana.

Diana. Por favor, resiste. Donde quieras que estés.

Sentía que me hundía, como la desesperación comenzaba a ahogarme. La ansiedad estaba matándome.

Todo lo que quería era rescatar a mi novia y saber que estaba bien. Pero, muy en el fondo, sentía que si no nos apurábamos sería demasiado tarde.

Y yo no quería ver aquello. No quería llegar tarde.

Debo salvarla.

-Sabemos que pudo haber ido en algún lugar de Berlín. ¿Eldric? -pregunté.

Mi brujo amigo me miró algo triste y me detuve de morderme las uñas de tanta presión que estaba sintiendo.

-Intentaré rastrearlo. Si no funciona, que lo haga Samid.

Asentí de acuerdo, dejando que él recitara algunas palabras en latín y sus ojos se volvieran amarillos. Los cerró, concentrándose y murmurando algunas cosas que no capte.

Abrió los ojos haciendo que todos lo miráramos expectantes.

-Nada. El ave es bastante difícil de rastrear. ¿Él estuvo comiendo antes de irse? -preguntó mirando a Cam.

Mi mejor amigo movió la cabeza, -Sí, comió pasta. Cuando tomó su plato tocó un poco mi hombro. ¿Eso sirve?

Samid sonrió, deslumbrando a todos con sus enormes caninos.

-Es más que suficiente.

El pelirrojo se acercó a Cam, oliendo su hombro izquierdo mientras el rubio se quedaba tan quieto como un tronco. Olfateo unos largos minutos, hasta que por fin asintió levemente con su cabeza.

-Tengo el olor. Más vale que se den prisa antes de que se esfume.

Y eso hicimos, le grité a todos que buscasen sus cosas.

Drakk y Vikk me miraron, con la notoria preocupación en sus rostros.

-¿Quieres que vayamos? -preguntó el rubio.