Paraíso (Celestial 2#) ✔

11. ELLEVE

Mackenzie estaba harta de escuchar a Vikk quejarse tanto. Después del ataque de Dinamarca, no paraba de reclamarle a todos en el castillo lo que ya era evidente.

—Nos traicionó, ¡y por una simple nefilim!

Mack alzó el dedo desde el sofá. —Que ahora es un ángel.

Vikk rodó los ojos y asintió.

—Si, si, Mackenzie, que ahora es un ángel. ¿Cómo es que no me había enterado sobre esto?¿Estuve ausente tanto tiempo?

Aaron apareció por la puerta de la cocina con comida para Mack y se sentó junto a ella, no sin antes ponerle el plato en sus piernas.

—Mucho tiempo. Azafeth comenzó a considerarse rebelde desde 1600, pero definitivamente todo se complicó en 1997, cuando nacieron los mellizos Trace.

Mack sabía la historia completa, Lilith siempre se la contaba antes de irse a dormir. Ella prosiguió por él.

—Los mellizos Trace son los hijos de Gabriel y una humana de la que nunca nadie supo. Se dice que al morir su madre en el parto, Gabriel los tomó y separó. Juntos eran un caos sobrenatural, tanto para demonios como ángeles.

Aaron asintió a medida que Mack hablaba y Vikk gruñía furioso.

—¿Y porque simplemente se fue? —preguntó de brazos cruzados—. ¿Acaso no le dio vergüenza siendo el primogénito de los Asaidan? ¡Él sabía que debía gobernar en algún momento! Papá ya está muy viejo.

Mackenzie rió ante lo dicho por el demonio.

—El amor nos nubla el juicio —contestó Aaron sorprendiendo por completo a la chica—. Siendo ustedes tres descendientes directos de Luci, quien fue un ángel en algún momento, y Lilith, quien fue humana; es posible, el porqué, ustedes tres puedan tener tantos sentimientos y sean unos híbridos.

Vikk miró asombrado a su tío. —¿Híbridos nosotros?

—Sí, tienen sangre sobrenatural, combinación de sangre angelical y demoníaca. Se ven como humanos cuando quieren y demonios también. ¿Lo has intentado? —preguntó calmadamente Aaron a su sobrino.

Era justo lo que le estaba sucediendo a uno de los guerreros de Gabriel y a Mackenzie.

Ella no lo sabía, pero cuando Aaron la había secuestrado descubrió algo y le inyectaron sangre del mismo Aaron.
No lo sabía y ella era una híbrida en todo su esplendor.

—Sí, claro. ¿Pero eso quiere decir que podemos amar? —la mirada atónita de Vikk era genuina.

Antes de que Aaron le pudiera contestar, un golpe resonó en la puerta del castillo y alertó por completo a los tres individuos. Frente a ellos apareció Jules, a quien Aaron había secuestrado hace meses y había experimentado con él.

Su piel estaba color carbón y los cuernos sobresalía de su frente.

Mackenzie reconoció al ángel convertido en demonio. —¿Jules?

Ella había cuidado de él todo ese tiempo que estuvo encerrado y malherido. Sin que nadie se enterara, ella bajaba y le daba agua.
Las cadenas y sangre demoníaca lo estaban matando.

Antes de que el ángel respondiera, una voz se le adelantó. —Vaya y yo que creía que todo estaba cambiado por aquí.

Vikk instintivamente miró hacia la puerta del castillo. De pie junto a Iss Selen se encontraban sus dos hermanos mayores, junto a ellos dos estaba la misma chica pelirroja que iba a matar a Mack.