Cenizas del pasado. (+18)

𝑬𝒑𝒊𝒍𝒐𝒈𝒐.

Bienvenidxs a esta historia con el nombre "Cenizas del pasado"

Fiorella Salvatore nació en la parte húngara de Europa, pero actualmente vive en Estados Unidos. Con 25 años, es hermosa, y estudiosa; recién graduada en medicina, y persiguiendo su sueño de especializarse en cardiología. Aunque tiene muchos sueños por cumplir, es la hija perfecta de padres multimillonarios, y modelo en la empresa de su mejor amiga. Sin embargo, su vida no es tan idílica como parece, ya que esconde un pasado verdaderamente tormentoso.

Ezra Montgomery, originario de Bradford, Reino Unido, también reside en Estados Unidos. A sus 28 años, es guapo y enigmático; aunque tiene grandes ambiciones, su vida se estanca tras la muerte de su padre, lo que lo obliga a asumir toda la responsabilidad familiar. Es un joven multimillonario que parece tenerlo todo, pero ninguna mujer ha logrado conectar con él más allá de encuentros ocasionales. Al igual que Fiorella, su vida también está marcada por un pasado complicado.

Son polos opuestos, y se dice que los opuestos se atraen, ¿verdad?

¿Dejarán de lado sus miedos para intentar amarse?

[...]

Contemplo el horizonte desde la azotea del restaurante, la brisa suave acaricia mi rostro, llevándose un poco de la tensión que me acompaña a diario. A mis 25 años, he logrado mucho, me gradué en medicina, tengo un futuro brillante en cardiología por delante y, sin embargo, aquí estoy, atrapada en una maraña de emociones. Mi vida, que parece perfecta a simple vista, es un constante tira, y afloja entre lo que se espera de mí, y lo que realmente deseo.

Ezra se acerca, su silueta recortada contra el atardecer. Hay algo en su mirada que siempre me ha intrigado; su belleza es innegable, pero lo que me atrapa son los misterios que esconde. Ambos hemos vivido en mundos que parecen diametralmente opuestos, yo, la hija perfecta de una familia adinerada, y él, el heredero de una fortuna que perdió su brillo tras la muerte de su padre. Pero compartimos un pasado que nos une de maneras que apenas empezamos a entender.

— ¿En qué piensas? — Me pregunta, rompiendo el silencio.

— En cómo todo puede parecer tan perfecto y, al mismo tiempo, tan complicado — Respondo, sintiendo un suspiro salir de mis labios. —  A veces siento que estoy atrapada entre las expectativas, y lo que realmente quiero. —

Ezra asiente, su mirada comprensiva. Sé que él también carga con sus propias expectativas, con su propio peso. — Es fácil perderse en lo que los demás esperan de nosotros, — Dice. — pero quizás la verdadera vida comienza cuando dejamos de intentar ser perfectos. —

Mientras el sol se oculta, me doy cuenta de que en este momento de vulnerabilidad, hay una verdad que resuena entre nosotros. Quiero dejar atrás las máscaras, los roles que he interpretado durante tanto tiempo. Con su mano en la mía, siento que juntos podemos enfrentar lo que nos atormenta.

Hay tanto por descubrir, tanto que anhelo. Y aunque sé que el camino no será sencillo, la promesa de un mañana lleno de oportunidades brilla en mis pensamientos.

La noche cae sobre la ciudad, y mientras conversamos, compartiendo sueños, y miedos, me siento más ligera. Este es el comienzo de algo nuevo, donde el amor, y la amistad pueden florecer. Por fin puedo imaginar un futuro donde nuestras cicatrices son parte de nosotros, pero no nos definen. Estoy lista para dar ese paso, para abrazar lo que está por venir, y, por primera vez, no tengo miedo.