Cenizas del pasado. (+18)

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟕 | Detalles.

C A P I T U L O D I E C I S I E T E

Detalles.

Camino pausadamente por la casa de Ezra, sintiéndome pequeña ante su majestuosidad. La estructura es impresionante; parece un castillo de otra época, pero con un aire moderno que la hace única. Desde la fachada, un juego de líneas rectas y ángulos agudos se despliega frente a mí. Los tonos fríos de gris y azul dominan la escena, reflejando una sobriedad casi gélida, pero de alguna manera acogedora. Grandes ventanales permiten que la luz natural inunde el interior, creando un contraste fascinante con el exterior.

Al cruzar la puerta, me siento transportada a otro mundo. La entrada es amplia, con un suelo de mármol pulido que refleja la luz de las lámparas de diseño contemporáneo. Cada mueble parece elegido meticulosamente; sofás de cuero negro se combinan con mesas de cristal, todo gritando el carácter enigmático de Ezra.

— Por aquí. — Dice, su voz profunda resonando en el aire. Nos dirige hacia unas escaleras elegantes, con pasamanos que parecen fluir hacia el segundo piso.

Mientras subimos, mis ojos recorren el espacio, admirando el equilibrio entre modernismo y funcionalidad. Las paredes, en tonos oscuros, resaltan las obras de arte contemporáneo que cuelgan en ellas, cada una cuenta una historia propia, cada una refleja un aspecto de Ezra.

— Ustedes estarán aquí. — Indica, gesticulando hacia una larga línea de puertas que se abren a habitaciones que parecen sacadas de una revista de diseño. — Hay casi siete habitaciones, cada una completa. Pueden elegir la que más les guste. —

Mis padres asienten, explorando lentamente el pasillo, pero yo me quedo quieta al lado de Bruno. Su mirada es intensa, y puedo sentir la preocupación en su voz cuando murmura: — Solo será por un corto tiempo. —

Me giro hacia él, sintiendo la necesidad de conectarme, de reafirmar que todo estará bien. Lo abrazo con fuerza, agradecida.

— Gracias. — Susurro, sintiendo su mano suave en mi cabello.

— Tranquila, saltamontes, estaremos bien, y esto será solo una anécdota. — Me dice, con una sonrisa que busca aliviar mis dudas. — Anda a buscar una habitación. — Añade, dándome un ligero empujón hacia el pasillo.

Ezra se queda en una esquina, sumido en sus pensamientos, pero al dar un paso hacia él, nuestras miradas se encuentran. Sus ojos, normalmente tan intensos, parecen más suaves, y una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro.

— Ya verás que el tiempo pasará muy rápido. — Me asegura, y asiento, deseando creerle. No es que me desagrade estar aquí con él, pero hay algo en su aura que resulta raro, intrigante.

— Gracias. — Murmuro, mientras él se acerca un poco más y deposita un suave beso en mi cabeza.

— ¿Dónde dormirás tú? — Pregunto, curiosa.

— Abajo, en la parte subterránea de la casa. — Responde. Mis ojos se iluminan de interés, aunque aún no he visto ese lugar.

— ¿Quieres ver? — Me pregunta, y no puedo evitar sonreír.

— Sí, por favor, tiene que ser increíble. — Digo, emocionada ante la posibilidad de explorar un nuevo rincón de este lugar tan misterioso.

Descendemos por las escaleras hacia el subsuelo, y a medida que avanzamos, la atmósfera cambia sutilmente. Aquí, la luz es más cálida, filtrándose a través de ventanales estratégicamente ubicados que dan al jardín de la casa, creando un contraste encantador con el exterior frío, y rígido de la casa.