-Oye la otra vez vi unas plumas en tu capa
Estaba nerviosa y preocupada, no sabía qué hacer ni que decir, suplicaba que Alice o mi madre viniera a rescatarme, pero no sucedió, trague saliva y le conteste.
- ¿de qué hablas Jenny? -pregunte preocupada
- sí, la otra vez en la playa vi unas plumas salir de tu capa- dijo con firmeza
- jajá- reí nerviosa- de seguro lo imaginaste
Me vio con cara de es cierto y yo seguí negando con la cabeza.
En fin, se pasaron los días y regresamos a casa, lo único que queríamos era descansar de tanto calor y preocupación, por lo que todos nos subimos a dormir, en la noche todos bajamos para cenar algo, mamá me dijo que en 3 días entraba a quinto de primaria y que había que apurarnos en arreglar las cosas, en cuanto dijo eso me puse ansiosa pues ya solo faltaba un año para terminar la primaria, Alice se puso a correr por la casa emocionada porque faltaba poco para su cumpleaños.
Al día siguiente mi mamá se reunió con la madre de Kinich, él venía con ella y eso me alegro, rápido subimos a mi cuarto a jugar y platicar sobre nuestras vacaciones.
-oye no está tan difícil quinto grado
-lo dices tú que ya vas a pasar a sexto- dije pegándole con una almohada
-jajá, bueno por lo menos te ayudaré en lo que no entiendes- dijo mirándome con una sonrisa
Se había vuelto costumbre que siempre me dijera eso.
-este... ¿Este es tu último año en el colegio, verdad? - dije un poco triste
-si ¿Por qué pequeña? - dijo algo serio
-porque ya no estarás conmigo cuando pase a sexto
Me sentía un poco triste porque él ya no estaría conmigo en el último año
-tranquila aún falta mucho para eso- lo dijo sonriendo alegrándome a mi
Sonreí sin ver que me había aventado una almohada, esta me pego en la cara haciendo que cayera de sentón mientras él reía, me pare y le devolví la almohada para después correr escaleras abajo.
- ¡ven aquí enana! - decía algo enojado
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Ángel...
FantasyHola, ¿alguna vez escuchaste sobre criaturas mágicas?, ¿no?, bueno... Soy Metzin, tengo 16 años y casi toda mi vida la he pasado oculta, seguro te preguntarás ¿por qué?, bueno los religiosos me llaman milagro, ya que en mi espalda han crecido alas;...