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No podía dejar de reír, me estaba persiguiendo por toda la casa hasta que me atrapo, me tiro al piso y comenzó la guerra de cosquillas, lo malo de este juego es que el siempre gana, sentí que pasaba una eternidad hasta que su mamá me salvo de aquella terrible tortura.

-Kinich! Ya déjala en paz

-está bien mamá, pero... te volví a ganar Metzin! - dijo celebrando

Me pare y le enseñe la lengua a lo que él me respondió igual

-eso es injusto eres más rápido que yo- dije algo enojada

Mamá me dijo que saldría a comprar útiles junto con la madre de Kinich

-pórtense bien

-si mamá

-tu abuela va a pasar por Alice ¿okey?

Asentí y me despedí de ella, nos quedamos solos, Kinich me enseño su nuevo teléfono, yo no tenía un teléfono por lo cual me daba curiosidad saber cómo funcionaba, me enseñó las diferentes aplicaciones y sus usos, me dijo que en él podía descargar diferentes juegos.

Sonó el timbre y fui a preguntar quién era, mi abuela no tardó mucho en contestarme, abrí la puerta y dejé que pasara.

-hola querida, ¿y tu hermana?

-está jugando arriba

Entramos a la casa y Kinich saludo a mi abuela

-¡Alice! La abuela ya llegó- grité

-ya voy

Alice bajo rápido saludando a la abuela.

-muy bien entonces me voy- sonrió

-si abuela

-pórtense bien

-si- contestamos los dos

La abuela y Alice salieron, nosotros volvimos a donde nos quedamos, me enseño diferentes juegos, después de un rato vimos videos interesantes, de repente vibro su teléfono, era un mensaje.

- ¿Quién es?

Ángel...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora