Ángel...

20.2

-Muy bien, es hora de que vuelvas a tu mundo – exclamo él

No dije nada, todos los que estaban alrededor callaron, Moon salió de la cabaña, decidió quedarse ahí para seguir acomodando.

-Es hora de irse – mostro una mueca

Damián nos bajó al bosque, en tan solo unos segundos ya teníamos de nuevo a todas las personas atrás de nosotros, Haruo ya nos esperaba en la plaza, no quería irme y al parecer ellos tampoco querían que me fuera. Llegamos al viejo sauce.

- ¿Lista para irte?

- Quiero quedarme aquí, solo un momento más, por favor; Hace tiempo que no me siento así, al fin estoy en paz. - reproche mirándolo a los ojos

-Yo también quiero que te quedes, pero no puedes – expresó Moon y se acercó colocando la capa en su lugar, podía ver su miedo, el cómo intentaba mantener la calma y no llorar...

- Eso no está a discusión Damián – demando Haruo

Él frunció el ceño.

-Mañana tienes que ir a tu fiesta de invierno ¿no?

- si – murmure

-ahora despídete de todos, los volverás a ver

Moon me abrazo, me despedí de lejos de todos.

Sujete a Damián de la mano para después desaparecer. Estábamos en la plaza, sí, en la que nos encontramos por primera vez.

- ¿Quieres ir caminando o que te lleve hasta haya?

-Supongo que a través de magia – sonreí

Y así fue, en un parpadeo ya estábamos en mi cuarto, aún era de día y al ver el reloj me di cuenta que mi madre llegaría en cualquier momento, solo habían pasado unos segundos y ya los echaba de menos.

-Los volverás a ver en cualquier momento – me dio una sonrisa reconfortante

Al momento en que respondería escuche mi nombre resonar por toda la casa, era la voz de mi madre, en segundos se escucharon los pasos por las escaleras, lo mire, el asintió y justo en el momento que abren la puerta de golpe, él desaparece, se desvanece en la oscuridad, quien entra es mi abuela.

- ¡¡Lisa, la niña está aquí!!

- ¿Pasa algo abuela?

- ¿En dónde has estado?

- Aquí abuela, justo aquí –intente sonar lo más tranquila posible, pues todo esto me había tomado por sorpresa

Mamá sube las escaleras, Alice se encuentra detrás de ella.

- ¿En dónde estabas? - su voz era firme

- Eh estado aquí en casa

- ¿Entonces explícame porque Kinich me llamo diciendo que te habías ido con alguien?

Maldita sanguijuela, traidor.

- Nunca me fui, nunca

- ¿Nunca?, no digas mentiras Metzin Alana Sallow

Jamás había usado mi nombre completo en mi contra, ¿Qué le había dicho la salamandra?

- No miento, ¿Dime a donde iría yo con mi condición?

- Metzin... - sé que no le gusta que hable así sobre lo que me pasa

- ¡No!, ¿Dime a donde iría yo?, en ningún lugar estoy a salvo y lo sabes

La habitación se inundó de un enorme silencio que fue interrumpido por mi hermana.