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-Sera mejor que me lo des, no creo que quieras una quemadura en tu cuello o ¿sí? – uso el tono amenazador y eso no acaba bien

Dude por varios segundos, pero en el momento en que me lo desabrocharía una luz salió de este; él tipo enorme empezó a discutir con esa pequeña esferita de luz flotante, no entendía nada, pues el único que hablaba era él.

-No quiero interrumpir, pero... ¿De qué hablan?

Voltearon a verme, supongo que la luz lo hizo.

-Nada interesante, ahora es momento de que te vallas

Él pequeño destello parpadeo.

-No, tu no vas a ningún lado y tu ve a casa- me señalo

Él se desvaneció junto con la luz flotante, no me quedo de otra que regresar; el caminó ya se me había hecho eterno y solo bastaba dar la vuelta para llegar, el haber hablado con ese sujeto me creo más preguntas que respuestas, aparte ¿Quién era él?, ni siquiera le había preguntado su nombre; al no ver a alguien en casa subí a mi habitación, me tumbé en la cama pensando todo lo que me había dicho y lo que me había mostrado.

Si los humanos le nombraron así a su mundo ¿Por qué nadie habla o menciona sobre ello?; estuve divagando sobre eso mucho tiempo que me quedé dormida.

Cuando desperté vi a la abuela observando las fotos que había tomado hace ya un tiempo, pero en su mano sostenía una, cuando se percató de que me había sentado en el borde de la cama me miró fijamente.

-Perdón querida, no quería despertarte

-No te preocupes abuela

Volteo a mirar la fotografía que tenía en sus manos.

-Parece que ya lo has conocido

- ¿A quién abuela? - la mire confundida

- El chico de negro, ¿Qué es lo que te ha contado?

¿Lo sabe? ¿Ella lo sabe?, si ella lo supo todo este tiempo... ¿Por qué no dijo nada?

- si sabias sobre él, sobre ese mundo, ¿Por qué no dijiste nada?

- Entonces sabes sobre el mundo divino, ¿solo te dijo eso? - volteo a verme, su mirada era melancólica

- Sí, solo eso

- Al final si te encontraron – murmuro ella 

Bajo a cenar, fui detrás de ella esperando una respuesta, pero no conseguí ninguna, en cuanto mamá me vio me empezó a bombardear con preguntas sobre la escuela, me olvidé del tema.

Había pasado media semana, pero la abuela seguía sin responder, estábamos a unos días de la fiesta y en exámenes, tenía demasiadas cosas en la cabeza, no había vuelto a ver al sujeto, tenía que estudiar para los exámenes, seguía con la duda sobre si Natasha había dicho algo y seguimos recolectando hojas, estaba a nada de explotar.

-Bueno, ¿están preparados para la fiesta?

- No, aun no consigo pareja

- Eso no es necesario, ¿verdad?

- Ya tengo pareja chicos!!!

- ¿Quién?

- ¿Cómo lo lograste?

Ellos hablaban, yo solo los escuchaba, nunca había ido a una fiesta de ese tipo, supongo que no tiene nada de especial o es igual que las demás ¿no?

Las palabras solo salieron de mi boca.

- ¿Cómo se tiene que ir vestido?

Me voltearon a ver todos, no supe si su cara era de sorpresa o de si estaba bien de mi cabeza.

-Bueno...- escuche a Servando

- ¿No te han dado un boletín? – interrumpió y pregunto Michel

- Amm no – dije un poco avergonzada

Vi que Mateo se giraba y hacia señas.

- ¡Beaaaaa!

Unos segundos después una chica se paró frente a nosotros.

- ¿Qué sucede?

- ¿Todavía tienes boletines? – pregunto Cedrick

- Si, ¿sucede algo?

-Veras... a nuestra pequeña amiga aun no le dan uno y tiene dudas sobre la fiesta– sonrió Claud señalándome

Ángel...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora