La soledad de tus mentiras

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Dedicado a Noa_Nbr1618

Mono miente todo el tiempo eso lo saben todos sus "trabajadores" aún mas la maestra, pues conoce bien a los niños aunque él tiene una mentalidad bastante... Bueno...

Dicen que las mentiras siempre terminan revelándose a la vez que se crean más para justificar sus acciones, pues bien, eso no fue necesario para Mono, todos le creían, incluso el mismo caía en sus propias mentiras.

¿Cuáles eran? Pues la más simple es... De que es valiente.

No lo es.

Sigue siendo un niño asustado, Asustado de que será algún día, De que un adulto lo regañe,
De que se quede solo...
De que... Ni el mismo lo sabe.

Cuando finalmente salieron de la escuela la lluvia cayó derrepente, Verónica rápidamente se puso el gorro de su impermeable pero desafortunadamente Seven no tenía nada con que cubrirse

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Cuando finalmente salieron de la escuela la lluvia cayó derrepente, Verónica rápidamente se puso el gorro de su impermeable pero desafortunadamente Seven no tenía nada con que cubrirse... O bueno eso fue hasta que Mono colocara su sombrero Fedora sobre su cabeza para después alejarse y sacar un sombrero para la lluvia color negro mate, fijándose un poco mejor se podía notar que estaba pintado y con una pequeña mancha amarilla... Pero eso no importaba pues en ese momento Seven se quedó parado en medio de la lluvia completamente atónito... Mono acaba...

-Seven, si sigues ahí vas a empaparte- comentó el chico viendo de reojo.

-Ah! Si, si! Perdona...- dijo un poco avergonzado acelerando el paso para alcanzar a sus compañeros.

-Hemos caminado por bastante tiempo y han pasado cosas un tanto agitadas, tomaremos un descanso hasta que la lluvia termine o recuperar fuerzas si eso no pasa, incluso pueden dormir si se sienten muy cansados- dijo Mono en un tono tranquilo y respetuoso- el viaje es un poco... largo, tengo otra parada que hacer-

-¿No será en otra escuela verdad?- pregunto Verónica temiendo encontrarse con más niños de cerámica.

-Jejeje, no, está vez no- llevó su dedo a su boca y pensó un poco sus palabras- más bien... Habrán una especie de maniquíes con vida que solo se mueven en la oscuridad y un doctor, el no tártara de hacernos daño ni sus pacientes, así que es seguro- aseguró el chico con una pequeña sonrisa.

-Eh?! Pero eso suena menos tranquilizador- se quejo la chica.

-Bueno si le hacemos caso a Mono está vez- miró de forma acusadora a la chica- estaremos seguros-

-Iba a decir que te veías bien con ese sombrero, pero ahora no!- Verónica se cruzó de brazos soltando un bufido

(📺)

Al encontrar un buen refugio en una caja de madera los niños se instalaron ahí temporalmente hasta que la lluvia se calme y todos estén bien descansados, Verónica decidió toma una siesta acomodándose en la ropa vieja que estaba ahí, Seven simplemente tomo asiento abrasando sus piernas en una de las esquinas de la caja, por otro lado Mono estaba sentado cerca de la salida recargando su cabeza en la madera mirando el agua caer, sin importarle mojarse en el proceso o el frío que se sentía.

El agua cayendo al suelo, en la madera o en algunos metales cercaron eran bastantes reconfortantes para Seven, quien no recordaba casi nada de su vida antes de estar en Las Fauses, tal vez ni siquiera vio la lluvia... Poco a poco sus párpados se fueron cerrando, cayendo ante la reconforte música natural y el cansancio...

-Ayúdame...- una voz vieja y deteriorada sonó el su cabeza- estoy solo...- abrió lo ojos al mismo tiempo que su respiración se volvió irregular, sin duda eso fue muy aterrador... Será mejor no dormir por ahora. Suspiro con pesadez y miró la salida del refugio, enfocadose solamente en Mono.

Tomó el sombrero Fedora mientras se paraba de su lugar y comenzó a avanzar hasta el chico de cabello azabaches, volvió a sentarse a unos cuantos centímetros (debido a su tamaño) lejos de el, Mono lo miró de reojo por un momento para luego volver a tomar su postura original y Seven solo se limito a mirar al frente, por un par de minutos se quedaron en silencio observado las gotas de agua golpear el suelo, ninguno se atrevía a tomar la palabras hasta que por fin Seven abrió la boca.

-Gracias- miró al lado contrario en donde estaba Mono.

-¿De qué?- se atrevió a preguntar mientras lo miraba, sonaba bastante inocente, como si nadie le hubiera agradecido antes o sintiera que sus acciones no merecían reconociendo.

-Amm... Por prestarme el sombrero, ya sabes... Por la lluvia- su nerviosismo creció logrando que sus mejillas tomaran un color rosado.

-Oh, no es nada- volvió a su postura anterior- tu salud y la de todos los niños son importantes para mí-

-Mono yo... - miró al mencionado levantando su mano levemente mientras trataba de decir algo- Se que todo lo que dijo la maestra no fue para molestarte... El tono de su voz en ciertas partes y el volumen de ciertas letras tenían un significado-

-Ah si?- dijo con una voz más profunda y volteó a verlo otra vez pero ahora uno de sus tan extraños pero intrigantes ojos salió de la oscuridad, ahora podía examinarlo mejor... Eran rasgados pero debido a la situación acusadores, como si Seven estuviera en malos pasos y que no debería hablar más, sin embargó el chico no se echó para atrás.

-Si- afirmó sin saber cómo apareció tal voluntad- Algo nos estaba diciendo sobre ti... algo que tenía que ver con tu pasado, a la vez con el color que aparentemente odias y lo más curioso de todo... Tus mentiras-

-Mmm... -el chico azabache reflexión un poco- ¿y si miente? Después de todo es un adulto-

-Tu actitud lo revela Mono... querías atacarla- se acercó con cuidado- nos has mentido?

–... No-

–¿Entonces porque lo dudas?... Olvídalo- agitó su cabeza alejado pensamientos- al principio desconfíe mucho de ti... Porque- sobó su cuello, justamente donde había una marca aparentemente extraña- bueno algo me ocurrió, sinceramente lo olvide pero eso me hizo desconfiar bastante, se que tienes buenas intenciones, la maestra me pidió ayuda por salgo- tomó la mano del chico con cuidado y este solo lo miró curioso- también te hicieron algo y por eso eres bastante distante con nosotros, así que de seguro mientes por tu bien. Ahora confiere en ti y haré que esa confianza sea mutua-

–Mm... Supongo que no aceptarás un "No" por respuesta- su mirada se hizo más sutil, demostrado que había dejado de estar a la defensiva.

–Eres un acertijo que estoy dispuesto a resolver, aún que me cueste-

–Eres un acertijo que estoy dispuesto a resolver, aún que me cueste-

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Che, ¿Seven se lo liga? Hagan apuestas XDXD

El niño de la ciudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora