El sótano

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El ático, lugar en donde se guardan secretos tristes y oscuros.

El sótano, lugar en donde se guardan las risas y la diversión.

El despertarse parece que ya no es muy cómodo para Seven

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El despertarse parece que ya no es muy cómodo para Seven... pues Verónica, no... Five, se encarga personalmente de eso ahora, incluso las pesadillas tienen un menor impacto en eso.

-¿Cuándo beso? ¿Cuándo boda?- cantaba la chica mientras daba grandes saltos al lado del niño- envíame una carta, envíame una invitación, despiértame del sueño eterno, quiero verlos!-

-Five...- murmuró Seven.

-Déjenme gritar "Que viva el amor!!" QUE MI TUMBA- gritó con mas fuerza y emoción.

-Ya!!! Estoy despierto, deja de saltar!- exclamó con molestia.

-Oh! ups jeje... Buen día Seven o noche... el ambiente es confuso aquí- saludó y rio inocentemente- de todos modos ya todos están despiertos, es hora del desayuno, solo faltas tu-

-Mmm... Y Monofobia?- murmuró al ver la cama vacía.

-Se le encontró en la Zona G, parecía confundió cuando se despertó ahí y no aquí, bueno antes de que viniera yo me ofrecí a despertarte, es divertido molestarte jejeje.... supongo que ahora debe estar en el comedor-

-Entiendo...- dió un gran bostezo antes de levantarse y estirarse- entonces vamos-

-Oye Seven ¿por qué hay una mancha negra en tu camisa? Sucedió algo?- preguntó Five mientras apuntaba al hombro izquierdo del niño.

-Oh... Yo... No lo sé- apartó la mirada un poco nervioso, ahí fue donde Mono se recargo a llorar con lágrima negras, sea lavable o no, no le importa...

(💙)

Cuando ambos niños llegaron al comedor la felicidad parecía abundar en en lugar, ya que habían tantas sonrisas, murmullos y risas, todo parecía mucho más animado que la última vez... Ghost, quien estaba sentado al lado de Mono le hizo una señal para que se acercara, Seven volteó a hacia Five para decirle pero está se distrajo al ver a niño de bufanda rosa así que se limitó a suspirar e ir con Ghost. Conforme se acercaba logró escuchar un suave tarareo por parte de Monofobia mientras cuidaba a una pequeña niña que parecía un poco asustada, pero antes de distraerse el Encargado lo tomó le brazo y obligó a sentarse.

-Hey Seven!- saludó el niño fantasmal- pensé que Five iba a tardar más en despertarte, ten, aquí está tu desayuno- tomó el plato que estaba con Mono y lo deslizó hacia el.

-Pero...-

-No te preocupes, Mono lo guardo para ti... -murmuró un poco lo último.

-Oh... Está bien- «Todos parecen tener la mitad de su desayuno, y según Five, Monofobia acaba de despertar... ¿Será que no desea comer?»- amm... oye, tengo una pregunta Ghost...-

El niño de la ciudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora