El niño de la ciudad

Cuentos de cuidad pálida

-No... Ni aquí- dijo un niño vestido de fantasma apareciendo detrás de sus compañeros.

-Que raro... - comentó la chica de las largas trenzas- a Mono no le gusta estar solo ¿por qué se hablará ido tan derrepente?-

-Debió a ver sido una emergencia muy importante que no le dió tiempo de irse acompañado- habló un niño con una venda en la cabeza tapándole los ojos.

-No creo que este solo- sugirió el niño un poco gordito- Odia estar solo por mucho rato no creo que lo soportaría-

-¿Pero que dices? ¡Es Mono del quien estamos hablando!, el no se deja vencer por nadie ni nada, ni diera el miedo le gana!-  [👀]

Los tres niños fueron al edificio más cercado de la playa el cual anteriormente se usaban como un bar, uno a uno escaló por la ventana ingresando al lugar, caminaron a un lado de las sillas de la barra en silenció, hasta que Verónica se fijó en los asientos.

-¿Por qué hay ropa sobre las sillas? Parecen como si formarán una persona, la camisa y el pantalón están unidos, incluso los zapatos estan en el suelo- miró curiosa lo mencionado atrayendo la atención de sus otros dos compañeros.

–Es verdad... Es como si alguien estuviera aquí pero a la vez no- dijo Seven yendo al lado de Verónica para ver mejor, la ambientación le recordaba un poco a Las Fauses.

–Esta cuidad tiene una historia peculiar, esa ropa no esta colocada ahí porque si, lo explicare en el camino, andando, tenemos que llegar a la Escuela- comentó Mono asiéndoles una seña de que lo siguieran- quedarse quieto no es muy buena opción en esta cuidad-

-Bueno ¿qué ocurrió aquí? Este lugar es tan misterioso por todas tus palabras y tu misteriosidad- río la chica de con impermeable sucio mientras seguía al chico del sombrero Fedora, el cual ya estaba saliendo del abandonado bar.

–No sé que es exactamente lo que pasó, pero en el centro de la cuidad hay una torre muy alta, la conocemos como "La Torre de Transmisión"- tomó unos segundos antes de seguir explicando- esa torre controla todos los televisores funcionales de Cuidad Pálida, si los vez por un tiempo definido tu cara empezara a deformarse y dependerás de una Tv por el resto de tu vida, se vuelve tan importante para ti que te olvidas de vivir, siempre te fijarás en la pantalla, los sonidos, los colores... Todo lo que te otorgue el televisor te volverá adicto a el-

–¿Por qué a ti no te a ocurrido eso?- preguntó Seven bastante curioso al respecto sin pensar en sus palabras- parece que estas relacionado a esas pantallas-

–... No lo sé, de igual manera no quiero arriesgarme a quedarme viendo un televisor por tanto tiempo, mi poder se basa en ellos, pero se que aun desconozco mucho de el, por lo tanto no dependeré tanto de eso...- apartó la vista un tanto incómodo.

-¡Oh!- exclamó Verónica dándose cuenta de la situación- y dinos Mono ¿cómo la gente llegar a ser solo ropa?- cambio de tema esperando relajar un poco al chico después de que entrometido amigo le haga muchas preguntas.

–Bueno, después de cierto tiempo de permanecer frente al televisor este te empieza a absorberte poco a poco, dejado solo tu ropa en el último lugar en donde estuviste, tododms aquellos que vimos en el bar fueron absorbidos por una tele- miró a la china aún sin desconcentrarse del camino que sigue.

–¿Cómo es que conoces todo eso?- volvió a hablar el chico de camiseta azul.

–Andas muy curioso últimamente, jajaja- río un poco y volvió su vista al frente- uno de los "monstruos" que viven en esta cuidad son los Viewers, adultos cuyos rostros fueron deformados y ahora viven frente al televisor, para mantener a salvo a los todos los niños e investigado todo lo posible de esta cuidad para que no sufran más daño, y asi poder salvarlos de una situación peligrosa, toda la ropa esparcida por ahí tiene un televisor cercano por lo que es fácil descifrar lo que sucedió-

Mono miente, porque odia su pasando.

(📺)

Poco a poco un gran y deteriorado edificio escolar se presentó a la vista de los tres niños, tan pálido y oscuro a la vez, justo como describió Mono, frente la escuela un pequeño "parque" de diversiones llamó nuevamente la atención de Verónica y Seven, hace mucho que no veían algo así, eso los emocionó un poco, cuando el chico empezó a acercarse a un columpio algo crujió al ser pisado, cuando bajó su vista vió un pedazo de porcelana con un punto negro que parecía ser un ojo, tragó un poco de saliva y caminó directo a Mono con un poco de miedo.

–Este es el primer sitió al que debíamos llegar, la Maestra es uno de mi "aliados" tengo que hablar con ella así que debemos entrar a la escuela- apuntó una cuerda que salía de una ventana- treparemos por ahí ya que la entrada está bloqueada, no los puedo dejar aquí afuera porque un Viewers puede estar rondando por ahí, debo dejarlos un rato solos ya que no creo que la Maestra tolerará más niños jeje...- se rascó ligeramente la nuca sin mover ni en un momento su sombrero- una vez adentro les pido que no se muevan de lugar en donde les indique, es peligroso-

-¿Por qué? Ahí debe ser más seguro que en las calles- preguntó Verónica confundida y preocupada ¡el peligro los persigue a todas partes!

–Hay unos niños que les llamamos "Bully" son niños de cerámica y son muy, pero muy conflictivos, ni siquiera el estar atados los parara-

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