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Hoy te vi... A través de mi ventana.

¿Por qué tienes que ser tan hermoso? ¿Porqué tengo que estar tan enamorado de ti? ¿Por qué tienes que sonreírme de esa manera? ¿Cómo es que logras calmarme tan fácilmente con una mirada? ¿Tendrás una pequeña idea de todo lo que generas en mí? Tantas interrogantes y ni una sola respuesta. Ayer estaba a nada de lanzarme del primer puente que se cruzara en mi camino por lo frustrado y estresado que me sentía, pero todo se fue directo a la basura cuando llegué del colegio y te encontré sentado en mi porche. Casi me da un infarto al verte allí, luciendo tan hermoso con esos jeans y esa camiseta verde, acompañados de tus hermosos rizos danzando con la fresca brisa que el cálido día de primavera nos estaba regalando y juro que casi pude sentir mi mandíbula chocando contra el pavimento porque: Número uno, no sabía que hacías allí y número dos, lucías como un jodido príncipe, maldición.

Después de pasar casi toda la tarde charlando y jugando como un par de infantes, ya ni recordaba por qué estaba tan estresado en la mañana, simplemente lograste calmarme de una manera ilógica y todas mis preocupaciones, miedos y nervios se esfumaron por completo a pesar de que las dudas siguen allí, aún sigo sin entender el por qué de tu comportamiento pero por lo menos ahora sé que cada cosa que hiciste fue porque lo querías y que no te arrepientes, eso me deja un poco más tranquilo pero igualmente no me voy a rendir hasta saber qué es lo que pasa por tu mente o tu corazón.

No quiero ilusionarme, no quiero crear escenarios en mi cabeza ni posibles finales felices para esta historia pero en definitiva tengo una pizca de esperanza de que quizás ya me consideras tu amigo y por eso es que me tratas de esa forma, tal vez ya me haz cogido algo de cariño y eso es lo que te ha llevado a acercarte un poco más a mí... Sí, sin duda alguna debe ser eso y como el chico maduro que soy lo aceptaré y seré tu amigo sin dejar que mis sentimientos por ti, interfieran y arruinen lo que poco a poco hemos ido construyendo, no volveré a ser un desconocido para ti, ahora que estoy en tu vida y que día tras día me he venido ganando tu cariño, no pretendo echarlo a todo a perder. Si quieres ser mi amigo, eso está bien para mí, puedo conformarme nada más que con tu amistad y seguir amándote en silencio como vengo haciéndolo desde hace años, solo que ahora con tu presencia en mi vida todo será mucho mejor, o por lo menos eso espero.

El amor es la mayor causa de la ceguera en los mortales.

A Través de Mi Ventana |larry stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora