A Través de Mi Ventana |larry stylinson|

37.

Hoy te vi... A través de mi ventana.

En mis dieciocho años de vida he tenido solo dos parejas, ambas fueron chicas a pesar de que vengo enamorado de ti desde que éramos unos pequeños niños. Se me hizo muy difícil aceptar mi orientación sexual ya que tenía miedo de la reacción de mis familiares y amigos, con el tiempo me di cuenta de que ellos me aceptarían tal y como era si es que de verdad me amaban, así que primero les dije que era bisexual, pero luego de haber terminado con mi segunda novia, me di cuenta de que realmente no estaba interesado en tener nada con ninguna persona que no fueras tú, así que lo intenté con un chico. Quería saber si es que en serio era gay o si simplemente estaba tan enamorado de ti que pudiese tener en frente al mismísimo Christian Grey y aún así no sentir ni una pizca de atracción, al final terminé descubriendo que aunque nadie te llega a los talones, en definitiva no estaba interesado en las chicas. Terminé diciéndole a mi familia y amigos que era homosexual y nadie me juzgó, me rechazó o discriminó, simplemente me apoyaron.

La cosa está en que con el chico tan solo fuimos como una especie de amigos con derechos, nunca involucramos sentimientos pero sí saciábamos nuestras necesidades juntos, por lo tanto nuca he llamado a nadie "Mi novio", tú vendrías siendo el primero. Sé que parece una estupidez, pero ese hecho me ha cargado con una jodida sonrisa pintada en el rostro durante todo el día, incluso me llegaste a preguntar si me pasaba algo porque estaba más feliz de lo normal, obviamente no pude decirte que era por eso, puedo estar muy enamorado de ti pero tampoco quiero avergonzarme así, por lo que opté por decirte que simplemente estaba feliz porque por fin estábamos juntos aunque no en una relación formal puesto que sigo esperando que me pidas que sea tu novio.

No quiero apresurarte puesto que quizás estés planeando algo realmente bonito y como eres tan meticuloso con cualquier cosa, sé que te tomará algo de tiempo, el problema está en que me desespera seguir esperando, aunque por tenerte, podría esperar toda una vida si es necesario. No tenía planeado pedirte que fueras tú el que hiciera la gran pregunta, pero mientras estaba acostado sobre ti, disfrutando de los latidos de tu corazón y las suaves caricias que dejabas en mi espalda, simplemente se me vino a la mente que sería realmente lindo escucharte pronunciar la frase: "¿Quieres ser mi novio?", joder, me lo imagino dicho con tu hermosa voz y es que no sé cómo sobreviviré a ese día. Bueno, aunque supongo que lo haré de la misma forma en la que sobreviví a que fueras tú el que me haya tomado por la nuca para unir nuestros labios por primera vez, que por cierto, aún no logro superar ese Domingo. Ya han pasado cuatro días, incluso ya ayer tomamos el examen para lo de las universidades y yo aún me la paso reviviendo en mi cabeza una y otra vez todo lo que sucedió esa tarde, creo que jamás había sido tan feliz.

Sé que sea cual sea el día y el cómo decidas pedirme que sea tu novio, yo simplemente acabaré llorando de la emoción y querré gritarle al mundo que Louis Tomlinson es mi jodido novio, mío y de nadie más. Estos cuatro días me he referido a ti como mi chico ya que las personas obviamente tienen dudas de qué es lo que está pasando y sinceramente no me pondré a explicarles que somos casi novios, que simplemente estoy esperando a que mi lindo y tierno gatito termine de preparar lo que sea que tiene en mente y me haga la tan esperada pregunta; pero aunque se sienta bien decirlo, aunque mi pecho se llene de orgullo y un sentimiento indescriptible me recorra de pies a cabeza cada vez que te llamo de esa forma, sé que cuando me refiera a ti como mi novio, la emoción simplemente será tanta que creo que me dolerán las mejillas de tanto sonreír. No veo el momento para que eso se haga realidad y aunque también me encuentre un poco nervioso y hasta se puede decir que con algo de miedo de que al final te arrepientas y decidas no hacerlo o qué sé yo; simplemente siento que no quepo en mi cuerpo por tanta felicidad de que al fin estamos juntos, de que al fin eres tan mío como yo lo he sido desde un principio.

Aún no nos conocíamos y ya mi corazón te pertenecía, así como mi piel grabado en ella tu nombre tenía.