Mente brillante.

.32. Normalidad.

Tones apenas pudo dormir en toda la noche. No creía que el volver a verlo la afectaría de tal manera. Aunque descarto el dolor de inmediato, no iba a interrumpir el sueño de su hijo con esas tonterías.

No se sorprende demasiado, el despertar para el amanecer.

Con mucho cuidado, saca su brazo que su pequeño estaba utilizando de almohada. Con un suspiro se pone de pie y lo rodea de grandes almohadones, para dejarlo seguro mientras que va a tomar una ducha.

La lluvia artificial de agua fría comienza a despertarla de a poco. La mente de Tones no se ha detenido de trabajar, no iba a permitir que sus conflictos con Rogers afectaran a Jony. El pequeño no tiene la culpa de nada. Ella tiene en claro lo que debe hacer, por más que deba dejar su orgullo a un lado.

Al ir terminando de alistarse, el llanto de su bebé la hace apresurarse para regresar a la habitación. Cuando Jony se despertó solo, se asusto por no ver a su madre cerca.

- Ya amor, estoy aquí – le dice al cargarlo y besar su cabello.

- Mami – Tones se toma un momento para apreciar el hermoso azul de sus ojos y le sonríe con ternura – Te extañe.

- Y yo a ti, pero era muy importante ganarle a los malos – le responde sentándolo en la cama – Hice nuevos amigos, una de ellas tiene la piel azul.

- ¿Azul?

- Aja... como tu color favorito – le dice mientras que le cambia el pijama y toma un poco de aire – Y anoche... anoche, llegaron tu padre y tus tíos a casa.

Jony le dedica una sonrisa radiante, que desaparece enseguida.

- ¿Qué sucede? – le pregunta preocupada – Cuéntaselo a mamá.

- Ellos... ellos... - murmura un poco asustado - ¿Nos queren?

Esa pregunta hecha con tanta inocencia... es como una daga en el corazón de Tones. Las pocas personas que lo conocen, lo aman de inmediato y no dudarían en dar sus vidas por protegerlo y el que tenga dudas de que si su padre lo amé... es algo que la hace sentir culpable.

- Jony... no tengo dudas de que tu padre te ama – le asegura ella – Y ya es hora de que se conozcan.

- Mami, no vas.

- No amor, no me iré – le dice más tranquila – Jarv, dile a Steve que venga y avísame cuando este en el pasillo.

- Sí Señorita Stark.

Para distraer sus nervios y la ansiedad de su pequeño, busca varios juguetes y comienzan a jugar. Cuando Jarv le da la señal, ella se detiene para darle un beso en la frente a Jony y le pide que la espere un momento jugando allí.

Al salir del pasillo, un Steve afeitado y un tanto ansioso, la espera.

- Discúlpame por como reaccione anoche – es lo primero que él le dice – Ciertamente, tú tomaste las decisiones correctas.

Tones demora un momento en reaccionar, pero el verlo sin barba y con el cabello más corto, es como si regresarán a los cuarenta. Aunque la realidad, la golpea enseguida para sacarla de ese sueño.

- Mira Steve, voy a ir al punto – le dice tranquila – Confió en ti como padre. Sé que tú y Jony se llevaran de maravilla y no voy a intervenir en su relación. Confió en ti como compañero de equipo. Sé de primera mano lo bueno que eres para dirigir las tropas y es por eso que tienes tu puesto de Líder a mi lado...

Ella detiene su discurso, para tomar un poco de aire y Steve sabe que algo importante tiene que decir con respecto a ambos.

- Pero el asunto, es que no confió de ti como pareja. Supe lo de Bucky desde que lo vi sacándote del agua en Washington y no dije nada porque confiaba en que tú ibas a decírmelo. Y todas las decisiones que tomaste a partir de ese momento... solo sirvieron para lastimarme y quebrar de a poco nuestra relación – agrega sin permitirle verla frágil – Quiero que dejemos todo eso a un lado e intentemos llevarnos de manera decente, por el bien de Jony y del equipo.