Mente brillante.

.33. Presentaciones incómodas.

Al bajar son recibidos por Clint con su arco en mano, el cual suelta al verlos acercarse.

- ¡Tía Tones! – gritan los chicos mayores corriendo a saludarla.

- ¡Lila! ¡Cooper! – los recibe con una sonrisa - ¡Cuánto han crecido! Los he extrañado mucho.

- Y nosotros a ti – le responde Lila - ¿Es tu bebé? Es muy lindo.

- Sí niños, él es Jony.

- Es más lindo en persona que por las fotos – le comenta Laura con su hijo menor en sus brazos – Me alegro de verte de nuevo Tones.

- Lo mismo digo Laura, Nathaniel ha crecido tanto – le responde Tones sonriéndole al pequeño.

Tanto Barton como Steve se encuentran sorprendidos por la familiaridad con la que conversan ambas mujeres.

- Hola Tones.

- Clint, también es bueno volver a verte – lo saluda y ven el auto del FBI acercándose – Luego de que ellos se vayan vamos a tener mucho de qué hablar.

Todos entran a la sala, mientras que los niños se van a jugar a su habitación, en tanto que Laura y Tones preparan té en la cocina, dejando a Clint y a Steve con los Agentes.

Una vez que los del FBI se marchan, Steve y Tones les explican a la pareja acerca de la anulación de los Acuerdos, las leyes Vengadores y que el resta ya están de regreso en el Complejo. Sin olvidar de mencionar la pelea con Thanos.

- Has trabajado muy duro – le dice Clint.

- Créeme, ni te lo puedes imaginar, pero al menos todo resulto bien.

- Laura, ¿Cómo es que sabes del bebé y no me dijiste nada? – le pregunta a su esposa con algo de reproche.

- Porque yo se lo pedí – interviene Tones – Cuando colgué mi armadura tenía tres meses de embarazo y se había vuelto uno de alto riesgo. No necesitaba estresarme, pero la prensa no me iba a dejar en paz luego de ese aviso – le explica antes de beber un poco de su té – A Tony se le ocurrió que podría venir aquí hasta que las cosas se calmaran un poco y por suerte Laura me aceptó.

- Estuvieras o no embarazada, te hubiese dicho que sí de todos modos.

- Lo sé – le dice agradecida – Me quedé un mes aquí, en donde ella me enseñó a cambiar pañales y hacer biberones. También me dio consejos que me son muy útiles. Me marché un día antes de que tú regresaras porque no quería que se lo informaras a Steve.

- Eso me aclara porque son tan amigas y que mis hijos te adoren – le dice Clint – Supongo que le debo una disculpa a Stark.

- ¿Qué le dijiste

Por el tono de voz de su esposa y su mirada seria, sabe que se ha metido en un buen aprieto.

- Cuando él fue a la Balsa, poco después de que nos capturaron, dije que debían tener cuidado con él porque es de los que apuñalan por la espalda...

- Del que deberías decir eso es del Capitán Rogers – lo interrumpe molesta – Tony, desde el momento en que te apresaron, vino en persona a explicarme todo. ¿Quién crees que hizo posible tu prisión domiciliaria y no sigas en la Balsa? ¿Quién crees que se sentó hablar con tus hijos a explicarles que todo lo que decían de ti era falso... que tú seguías siendo un héroe? – Luego de que Tones vino a quedarse, Tony con su novia y el resto de los Vengadores, venían dos veces a la semana a cenar y cuando ella se fue, siguió enviándome al menos tres mensajes por semana para saber si estábamos bien o necesitábamos algo.

- Yo no sabía todo eso...

- Pues ve sabiendo que cuando vuelvas del Complejo vas a dormir por dos semanas en el sofá – lo interrumpe Laura.