.37. Bodas.

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Pov Tones.

Mi cabeza duele un poco y la claridad me molesta, quiero pensar que lo que recuerdo de la noche anterior solo lo soñé. Abro los ojos y la habitación me es conocida, pero no es la mía... Maldición. Noto que llevo solo una playera de Steve, ¿Qué rayos hice?

- Al fin despiertas – me dice Steve entrando a la habitación - ¿Cómo te sientes?

- Me duele la cabeza, pero... ¿Nosotros...?

- No, no pasó nada – me asegura él enseguida levantando sus manos – Las cuatro llegaron antes del amanecer cantando a todo pulmón y sosteniéndose entre ustedes.

- Sí, empiezo a recordar lo que pasó... o eso creo... ¿Y Jony?

- Vino a dormir una siesta a tu lado y luego se fue a jugar con Peter – me responde y mi estomago ruge – Las demás están en la cocina y dan miedo con resaca.

- Iré hacerles compañía, ¿No hay ningún short mío por aquí?

- Sí, ten – me dice alcanzándome uno y me lo pongo, antes de levantarme y acomodarme así no más mi cabello.

- Mataría un café y debo verme como un maldito desastre – le digo al ver que no me deja de mirar.

- Aún desarreglada sigues siendo la mujer más hermosa de todas – me dice en cambio haciéndome sonreír.

- A veces olvido que eres un caballero de los cuarenta – le respondo y beso su mejilla al pasar – Iré almorzar con mis socias del crimen.

El beso lo toma por sorpresa porque demora un momento en seguirme el paso. Al llegar a la cocina, Steve tenía razón en decir que las tres pelirrojas provocan miedo en el resto de los Vengadores.

- Espero que se recuperen para la próxima despedida – les digo captando su atención antes de buscarme una taza café.

- Tú porque te puedes recuperar más rápido que nosotras – protesta Nat antes de mirarme – Aunque parece que te divertiste al llegar.

- Aún tengo resaca y no, Steve es demasiado caballero como para aprovecharse de mí en ese estado – le digo sentándome al lado de Pepper.

- Pido que mi despedida sea dos días antes de la boda, para recuperarme mejor – me dice apoyando su cabeza en mi hombro y me percato que los demás se han acercado un poco para oír la charla.

- Dalo por hecho, ¿Quieres a los mismos stripers o busco nuevos?

- ¡¿Cómo que stripers?! – exclaman Tony y Steve.

- Vuelven a gritar y no la cuentan – los amenaza Nat.

- Solo fueron cinco stripers que se comportaron muy bien – agrega Wanda esquivando la mirada de Visión – O eso es lo que acuerdo antes de que nos subiéramos al escenario a bailar y a cantar.

- ¿Es broma, cierto? – me pregunta Tony - ¿No habías organizado tú la despedida? ¿Y cómo rayos te pudiste embriagar?

- Suenas peor que Howard – le digo bebiendo mi café – Sí, la organicé yo. Cena y luego espectáculo. En cuanto a lo otro, no sé qué creo Sue, pero me embriagó.

- Somos chicas grandes y nos sabemos cuidar bien – agrega Pepper.

- Lucen igual de encantadoras que mi hermana, solo espero que ustedes no me lancen con sus tazas – nos dice Johnny entrando.

Mente brillante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora