CAPÍTULO 1

5.4K 814 352
                                    





🧟‍♂️Pov. Xiao Zhan🧟‍♂️

Estuve caminando por horas, buscando alimentos para mi hermano Zhou Cheng y no me había dado cuenta de que ingresé en zona peligrosa.

Nos mantenemos unidos la mayor parte del tiempo, pero ahora, Zhou Cheng ha cogido una infección en su pierna izquierda y eso dificulta su andar.

Todo sería diferente si esa puta herida sanara algún día. Quizás encuentre cerca del río alguna planta medicinal que ayude a la cicatrización de su pierna.

Estamos solos a merced del destino desde el día en que nos convertimos en "esto".

Ni siquiera sé cómo nombrarlo, lo único que entiendo es que los "no infectados" nos temen, otros nos cazan y los restantes, nos matan sin pestañear.

Piensan que somos una especie de monstruos mutantes come-cerebros, salidos de alguna serie norteamericana, sin conciencia y carnívoros.

Nos aislaron a nuestra suerte del resto de la saludable sociedad. Ni siquiera sé si intentan buscar alguna cura para nosotros los... ¿infectados?

Hay noches en las que sueño con mi infancia, cuando mamá y papá aún estaban con vida...

Mi amorosa madre prepara la cena mientras esperamos a que nuestro padre llegue de trabajar.

Puedo escuchar sus voces, sus risas, olfatear el aroma de la comida que mamá está sirviendo en nuestros platos, sentir el calor acogedor de un hogar.

Ahora solo son recuerdos...

Yo perdí el sentido del olfato mientras que Zhou Cheng el del gusto. Los demás serán ciegos y otros sufrirán sordera. Estos últimos, son los que más corren riesgo de ser secuestrados y asesinados ya que no pueden escapar con rapidez si se encuentran en peligro.

La mayoría de nosotros somos delgados debido a la escasa alimentación, de piel pálida por vivir escondidos y aislados en cuevas o carrocerías viejas u oxidadas.

¡Sí sufrimos algún corte o raspón, tarda meses en cicatrizar!

Por eso, debemos cuidarnos y no alejarnos demasiado de nuestra zona segura.

Las frutas y vegetales son escasos, los animales crudos son los que mayor saciedad nos brindan y también ayudan a la regeneración y cicatrización de nuestras heridas.

Quizás, por eso piensan que somos monstruos salvajes, al encontrarse con alguno de nuestra especie cazando y devorando algún animalito vivo.

¡Les es más fácil juzgar que ponerse en el zapato ajeno!

Ahora, me encuentro persiguiendo una liebre.

Estoy emocionado porque es bastante grande y alcanzará para ambos, el repentino crujido de ramas y hojas secas la espantan en dirección opuesta, haciendo que rápidamente la pierda de vista.

¡Maldición!

Estuve más de dos horas siguiéndole el rastro a la maldita liebre para perderla en menos de un minuto.

¿Será un depredador de mayor tamaño? De repente, tengo miedo.

No poseo a mano nada filoso para hacerle frente a un animal de mayor tamaño. Sólo cuento con una red improvisada de cuerdas y cables viejos entrelazados.

Doy media vuelta, volviendo sobre mis pasos pero me quedo petrificado cuando un fuerte y dulce aroma a chocolate invade mis fosas nasales.

¡Joder! ¿Estoy alucinado? ¿Es eso realmente posible?

¡Estoy oliendo!, olfateando comida con mi inservible nariz, la cual estuvo dormida por tantos años.

No me importa y simplemente me dejo guiar por mi instinto de supervivencia, arrastrando mis pies hasta la fuente del exquisito aroma.

-¡No des un paso más, asqueroso zombie! -me amenaza un niño de cabello castaño, apuntándome con un arma.

Él está recostado en el suelo, su espalda descansa contra uno de los tantos troncos gruesos que abundan en el bosque, su cabello está pegado a su frente y su piel se encuentra cubierta por una fina capa de sudor ¡No sé qué debo hacer!

Sólo observo cómo su revolver no deja de apuntarme, puedo notar el temblor en sus grandes manos porque su mira es inestable. Su ceño está fruncido y sus mejillas sonrojadas; el olor a chocolate es más fuerte.

¿Acaso él...?

Sacudo esos pensamientos y los alejo de mi cabeza.

Con todo esto de la rara enfermedad que padecemos con Zhou Cheng, olvidé por completo de que aún existía entre los humanos la diferencia de castas.

Levanto ambas manos sobre mi cabeza como símbolo de rendición.

-¿A-Alfa?

-Eso a ti no te importa -gruñó molesto.

Grosero.

Su gruesa voz hace que mi estómago se contraiga. Debe ser por el hambre que despertó el dulce aroma cercano a él.

-¿¡Chocolate!?

Parezco un maldito cavernícola diciendo solo dos palabras sin coordinación pero el niño pareció entenderme y bajó la pistola.

-¿¡Tú!? ¡Eres un maldito zombie! ¿Cómo mierda sientes mi olor? -parecía que había bajado la guardía e intento dar involuntariamente dos pasos más hacia él, pero me detiene con un fuerte grito que hace a mi piel erizar-. ¡Aléjate, antes que me arrepienta y te dispare!

-Yo... no lo sé... -le respondo sin detener mis pasos.

Hay algo en ese joven que me lleva a querer acercarme más a él sin importar mi propia vida. Me arrodillo a su lado y el me mira a los ojos fijamente.

-¿Realmente eres un zombie? -estira su mano, dudoso y automáticamente cierro los ojos con temor, esperando un fuerte golpe de su parte. Sólo los abro al sentir una sorpresiva y suave caricia en mi pómulo derecho-. ¿Eres un zombie omega?

Buenas noches 💤
Comenzamos con esta corta y loca historia🙊
Espero que sea de su agrado. 🙈
Gracias por su apoyo ✨
Y comentarios 😍
Nos estamos leyendo en la próxima actualización 💕

Es un tanto diferente a lo que suelo escribir pero me han insistido en publicarla y no puedo negarles nada a mis niñas 🤷

Les dedico humildemente el primer capítulo
SweetVenus_BL y GiselaCelis

Está inspirada en una imagen que me compartió mi querida @missgallith 🥰
Sin ella no habría historia 🤭
(Se las dejó ⬇️)

Zombie Omega [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora