Zombie Omega [YiZhan]

CAPÍTULO 4

Wang Yibo despierta confundido. No es normal en él dormirse luego de una sola corrida.

El primer pensamiento en cruzar su mente es que todo fue producto de su imaginación, debido a la fiebre y necesidad presente en su cuerpo por el período de calor que atraviesa o tal vez un húmedo sueño.

Pero rápidamente su suposición se disipa al observar su cuerpo desnudo y la ropa rasgada de Xiao Zhan a pocos centímetros de él.

-¡Mierda! ¿¡Qué carajos!? -exclama y maldice mientras se coloca la ropa interior, su pantalón, su playera y... ¿Dónde mierda dejé mi chaqueta nueva?

-¡Omega! -la voz de su animal interior interrumpe sus pensamientos.

-¡Cierra la boca! -ordena, buscando con la mirada al pelinegro a su alrededor.

Su parte alfa está inquieta. Gruñe desesperado por su otra mitad. Aunque Wang Yibo no quiera asumirlo, su animal lo sabe, Xiao Zhan es su omega. Su destinado.

-¡Omega! ¡Búscalo!

El reciente lazo que ambos han formado es único.

Aunque nunca los caminos de sus vidas se habían cruzado, ambos animales se han reconocido ante el primer contacto, a través del dulce aroma de sus esencias, por el cruce de sus miradas...

-¡Cállate! -Wang Yibo vuelve a exclamar mientras golpea su cabeza tratando de silenciar esa voz que lo está volviendo loco.

-¡Mío!

-¡Imbécil! ¡Imbécil! ¡Imbécil!, todo es tu jodida culpa ¡Tú lo marcaste!

-Mn.

-¿¡Mn!? ¿Qué mierda significa eso? ¿Estás feliz? ¿Orgulloso? -Wang Yibo siguió murmurando sin volver a recibir alguna nueva señal de que su animal interior le prestaba atención-. ¡Nos has metido en un jodido problema! -tomó las prendas de Xiao Zhan del suelo aspirando el suave olor a leche tibia. Tan dulce, tan cálido, tan embriagador y reconfortante-. ¡No! -las arrojó junto al árbol donde habían unido sus cuerpos y caminó de nuevo en dirección a la carretera-. Es un infectado, está enfermo y seguramente ya he cogido alguna enfermedad -jaló sus cabellos, frustrado-. ¡Ahhh! Con tantos lindos y sexys omegas sanos para follar, ¿¡tenías que hacerlo con un infectado!?

El alfa continuó caminando hasta el límite de seguridad que anteriormente había violado, lo traspasó volviendo del lado seguro de la civilización y, echando una última mirada hacia el bosque, montó su motocicleta, comenzando a avanzar en dirección a la base antes que su celo volviera a presentarse ¿Qué debía hacer ahora?

Estaba realmente jodido.

En la habitación especialmente diseñada para el celo del alfa, se encontraban Whenhan y Dilraba esperándolo.

Ambos ya habían sido notificados por Jackson; Wang Yibo estaba atravesando su ciclo de calor y por eso se había retrasado su llegada a la base.

El menor siempre requería la presencia de uno o varios omegas para satisfacer sus necesidades físicas al ser un alfa dominante. Li y Dilmurat eran solo algunos de los omegas que más lograban saciar su hambriento apetito sexual.

Su ciclo duraba de uno a tres días. Muy pocas veces era suprimido al ser un Wang. Eso dañaría su gran ego y reputación en la base.

Aunque Wang Yibo tenía responsabilidades -al igual que los demás-, rara vez era obligado a suprimir su periodo de celo.

-¿Dónde está Yang Zi? -la voz del alfa resonó en la silenciosa habitación inundada por las feromonas de los dos omegas presentes.

-¡Yiyi! ¡Bo-ge! -ambos omegas exclamaron en sintonía un diferente nombre de apodo ante la sorpresiva aparición del castaño junto a la puerta de la habitación.

Dilraba y Wenhan se encontraban recostados en la gran cama situada en el centro de aquel lugar. La mujer con diminutas prendas íntimas -que no dejaban nada a la imaginación-, y el hombre solo con un boxer negro.

-¿Para qué la necesitas? -cuestionó el omega-. Yo puedo encargarme de prepararla -refiriéndose a la omega, quién lo miró frunciendo su entrecejo.

-Tus mugrosos dedos no entrarán en ninguno de mis agujeros -afirmó con desaprobación.

-No creas que me encantaría hacerlo -arqueó una ceja-, solo lo haría si Bo-ge me obligara.

-Imbécil -Dilraba golpeó el pecho de Whenhan con ambas manos.

-Frígida -él la sujetó desde sus muñecas.

-¡Basta! -Wang Yibo exclamó, frotando el puente de su nariz, cansado de escucharlos discutir.

-¡Yiyi! -hizo un mohín-, él empezó...

-Serpiente mentirosa, venenosa y trepadora -murmuró Whenhan.

-No necesito a Yang Zi -afirmó Dilraba, ignorando las palabras de Whenhan-. Podemos comenzar sin ella -sugirió, tratando de acercarse al alfa pero Wang Yibo la detuvo con un grito.

-¡Detente! Mejor respondan mi pregunta -indagó luego de suavizar su tono de voz.

-Yang Zi está llenando los informes de la base con los datos recolectados de dos nuevos sujetos encontrados -respondió Whenhan, observando la extraña actitud del alfa.

-Iré a ayudarla -afirmó Wang Yibo, abriendo la puerta donde anteriormente estaba apoyada su espalda.

-¿¡Q-Queeé!? -gritaron ambos omegas al unísono.

-Tienen el día libre. También pueden quedarse aquí... daré la orden que nadie los moleste -Yibo habló por última vez, volviendo a salir de la habitación.

-¿Y su celo? -preguntó Dilraba confundida, sentándose de golpe sobre la mullida cama sin apartar la vista de la puerta.

-¿No te has dado cuenta de nada?

-¿Ah?

-Nada Dilmurat... -Whenhan suspiró profundamente-, seguramente tomó algún supresor...

No sentí sus feromonas. Pensó lo último, más no lo dijo.

-¿Por qué lo haría? ¿Por Yang Zi?

-Tienes que hacerte la idea Dilmurat. Nosotros solo somos sus omegas del momento. Estamos aquí para complacerlo. Llegará el día que encuentre a su destinado y...

-¡Eso nunca sucederá! ¡Quizás ya esté muerto! -interrumpió cruzando sus delgados brazos sobre su pecho.

-Si quieres podemos jugar un rato -insinuó el hombre de manera juguetona, acariciando su espalda.

-No tienes el gran pene de Yiyi -lo miró sobre su hombro desnudo.

-No dijiste eso la última vez -afirmó, acariciando su creciente bulto debajo de la tela negra de boxer.

-¡Cállate! Eso... Eso fue un error -mordió su labio inferior avergonzada.

-Puedes cometerlo de nuevo -sonrió de forma lasciva-. Soy omega pero mi grueso miembro supo llenar bien tu gran vagina.

-¡Tú! -lo miró amenazante.

-Recuerda que cuando yo digo rana tu brincas -Whenhan rió a carcajadas mientras atraía el cuerpo de la omega contra el suyo.

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