Zombie Omega [YiZhan]

CAPÍTULO 2

👨‍🔬Pov. Wang Yibo👨‍🔬

¡Joder! Me estoy descompensado y olvidé traer mi móvil para enviarle un mensaje a mi primo Jackson, pidiéndole que venga a recogerme en su automóvil.

Conduzco por el camino más corto que conozco, pero mi vista y coordinación empieza a fallar. Solo me falta un cuarto de milla para llegar a la base.

Detengo mi motocicleta, apago el motor, desciendo tambaleante y me quito el casco tratando de respirar el aire fresco que me trae la brisa.

¿¡Qué demonios!?

Frunciendo el ceño y mi nariz al mismo tiempo, olfateo un aroma suave y reconfortante. Sacudo mi cabeza tratando de concentrarme mejor.

¡Mierda, sí!

Nunca en mi maldita vida percibí una esencia tan exquisita y a la vez tan relajante.

Quiero decirle a mis pies que se detengan pero mi parte animal es más fuerte. Toco mi cintura y al sentir el espesor de mi arma enfundada, mis pasos se vuelven más firmes y confiados al traspasar la cerca de seguridad.

¡Wang Yibo, te estás metiendo en una zona insegura!

Me repito a mí mismo, más no le hago caso a esa vocecita que me mantiene a la defensiva y alerta por adentrarme en terrenos prohibidos para nosotros, los humanos no infectados.

¡Soy un alfa dominante y no le voy a tener miedo a un puto zombie! ¡Ja! Como si fuera la primera vez que me enfrento a algunos de ellos.

Adentro a la zona boscosa guiado por aroma a leche tibia, mis pasos se detienen cuando escucho el ruido de ramas y hojas secas provenir de unos pocos metros por delante, reclino mi cuerpo y me apoyo en el tronco grueso de un árbol apuntando al objetivo.

¡Es una puta liebre!

Sonrío de lado sintiéndome un estúpido. ¡Casi gasto una jodida bala por el tremendo susto que me dio el pequeño animal que ahora corre despavorido!

Ya no tengo fuerzas para levantarme. Mi celo se está apoderando de mi ser y ni cuenta me he dado por seguir ese jodido aroma. Reclino la cabeza hacia atrás y cerrando mis ojos, trato de regular la respiración, muerdo mi labio inferior al sentir cómo el calor se va esparciendo desde mi parte baja.

Mis sentidos están más sensibles y en alerta.

Vuelvo a escuchar el crujir de ramas secas al ser pisadas por algún animal más grande que la gorda liebre al mismo tiempo que el aroma a leche invade profundamente mis fosas nasales.

¡Jodida mierda! ¡Son feromonas! Pero...

-¡No des un paso más asqueroso zombie! -le ordeno, apuntándole con mi arma al mismo tiempo que mis manos tiemblan y mi alfa se desespera ante su presencia.

¡Imbécil! ¿Qué mierda te sucede? ¿¡Acaso quieres morir!?

El espécimen levanta sus manos y las coloca detrás de su cabeza como símbolo de rendición y me permite observarlo detalladamente.

Piel extremadamente blanca, cabello y ojos oscuros, su ropa ajustada y casi diminuta me permite apreciar las curvas delgadas de su cuerpo, seguramente por su rara y escasa alimentación.

Sus labios rosados tiemblan y destacan en su fino rostro, como el lunar estratégicamente ubicado debajo de ellos. ¿¡Qué mierda estoy pensando!? ¡Wang Yibo, contrólate o serás su próxima comida!

-¿¡A-alfa!?

Murmura tratando de acercarse a mí, pero lo detengo advirtiéndole entre gruñidos.

-Eso a tí no te importa.

Me sorprendo porque no parece irracional como los demás lo han pintado. Tampoco me detuve a socializar con algún infectado.

¡Apunta y dispara! Es la única orden que siempre he obedecido pero, ahora, por más que quiera, no puedo hacerlo.

-¿¡Chocolate!?

¡Joder! ¡Está hablando nuevamente! Y lo peor de todo es qué reconoció el aroma de mis feromonas ¡No hay lógica en todo esto! Debo estar delirando...

Los zombies son monstruos feos, salvajes, carnívoros y no pensantes. Carecen del sentido común, comparado con una persona standard. Llenos de cicatrices, heridas e infecciones asquerosas.

Pero él... es como si fuera la excepción a la regla.

-¿¡Tú!? ¡Eres un maldito zombie! ¿Cómo mierda sientes mi olor? -intenta dar - involuntariamente-, dos pasos más hacia mí pero lo detengo otra vez con un fuerte grito que lo hace sobresaltar -¡Aléjate antes qué me arrepienta y te dispare!

-Yo... no lo sé... -me responde sin detener sus inseguros pasos.

Cuando me doy cuenta, está arrodillado junto a mí, y su aroma... ¡ahhh!, su aroma me embriaga, haciéndome estremecer.

-¿Realmente eres un zombie? -estiro mi mano dudoso y automáticamente veo como cierra sus ojos con temor. Los vuelve a abrir al sentir una suave caricia que dejo en pómulo derecho -¿Eres un zombie omega?

-Mhn -asiente quedito y algo en mi interior me incomoda.

Su rostro es frío pero suave bajo mi tacto. No hay marcas, rasguños, moretones ni nada que estropee su tersa piel, dejándome aún más sorprendido.

-¿Estás herido? -pregunta sonriendo y ladeando su cuello, buscando el calor de mi mano, que involuntariamente, no deja de acariciarlo. Adorable.

¡Basta, Wang Yibo! ¡Concéntrate!

-No. Solo estoy enfermo -respondo aún a la defensiva.

-Puedo buscar hierbas para tí junto al río -sugiere tratando de levantarse pero lo detengo tomando su brazo y haciendo que su cuerpo caiga sobre mí.

¡Maldita sea! Aunque parezca jodidamente extraño, no deseo que se aleje.

Ambos soltamos un sonido jadeante por el impacto sorpresivo de nuestros cuerpos. Lo tomo de la cintura al mismo tiempo que su rostro queda muy cerca del mío. Su boca tiene forma de "O", tratando de ocultar la vergüenza que debe sentir al sentarse sobre mi ya despierta erección.

¡Mierda! En estos momentos tendría que estar deseando entrar en el cuarto especial para la temporada de calor con cualquier omega como lo son Whenhan, Yang Zi o quizás Dilraba. Y por qué no, los cuatro juntos.

¡Pero no! Ahora lo único que quiero es... ¡Por todos los cielos! ¡Esto no me puede estar pasando a mí!

-Y-Yo... sólo venía por la liebre... mi hermano necesita alimentarse... -susurra muy cerca de mis labios. Su aliento abanica mi rostro y no me es desagradable como pensaba.

Sus dientes blancos y relucientes se asoman por detrás de esos apetitosos labios rosados. Parece tenerlos a todos. No como el último espécimen que trajo Jackson a la base ¡Agh! Se me revuelve el estómago con sólo recordarlo.

-Te daré todos los putos conejos del bosque si me ayudas -le aseguro, viendo sus ojitos oscuros abrirse de par en par y una sonrisa dudosa se forma en su pequeña boca sin poder ocultar la felicidad ante mi promesa vacía de veracidad.

-¿En serio? ¿De verdad puedes... ¡Mngh! -lo hago enmudecer de golpe, juntando nuestras bocas.

Al mismo tiempo lo atraigo más contra mi cuerpo, si eso fuera físicamente posible, mientras mis manos y todo mi ser tiemblan anticipándose a lo que va a suceder.

Hasta aquí llegamos por esta semana 🤗
Tengo que dedicarle tiempo
a mis otras historias 🙈💕
No pensé que les gustaría tanto 🙊
Agradezco su apoyo ✨ y comentarios 😍
Nos estamos leyendo en la próxima actualización 🥰